Cinderella y los 7 enanitos (Got7 y tu)

# 35

Cuando volteé después de cerrar la puerta me encontré con Jackson parado frente a mí, cruzado de brazos como si hubiese esperado por mucho tiempo y con una cara de muy pocos amigos.

Hola amorcito, le dije con una voz muy dulce intentando amenizar el momento, pero él no respondió, ni se inmuto ante el beso que intente darle, se dio media vuelta y se fue, lo vi entrar a la cocina y salir un par de minutos después, yo seguía parada en la puerta de la habitación de Jb después de haber dejado entrar a su compañero que al parecer también esperaba a que yo saliera para poder entrar a descansar. Jackson solo me miro muy enojado y en lugar de entrar a su cuarto, entro en el mío.

Agradecí su última acción, pues significaba que iba a escucharme antes de enviarme de regreso a Ecuador.

Lo seguí con mucha cautela para no aumentar su disgusto, se sentó al pie de mi cama, y me invito a sentarme a su lado, aunque no fuera una invitación amable, accedí.

—entonces no me equivoque

— ¿con respecto a qué?

—______ no es a mí a quien quieres, si no a Jb ¿cierto?

—No seas tonto Jackson, si asi fuera lo habría aceptado desde su primera confesión

— ¿Jb se te confeso?

— Si

— ¿Cuándo?

— hace ya algún tiempo

— ¿y lo rechazaste?

—si

— ¿Por qué?

—porque es a ti a quien quería en ese momento, y a quien sigo queriendo ahora.

— ¿estas segura?

— ¿de qué te quiero?

—sí, de eso

— claro que lo estoy Jackson, porque te cuesta creerme.

—tengo razones para creer que es a Jb a quien quieres

— ¿Qué razones?

— ¿preguntas que razones?

—si Jackson, te pregunto porque no entiendo cómo puedes ser la única persona que no ha notado cuanto me gustas.

—Es que siempre estas con Jb, te veo feliz junto a él, sus miradas son cómplices una de la otra y siempre lo defiendes en todo.

—eso es porque es como mi mejor amigo, o algo así, lo quiero demasiado, pero como a un hermano, no malinterpretes.

—entonces fue esa la única razón para que estuvieras en su habitación

—Claro, porque más podría ser, tontito— volví a portarme cariñosa con él, lo abrace por la cintura y apoye mi cabeza en su pecho. Intente repetir uno de los tantos momentos en silencio con Jb, pero no funcionó.