||Beautiful Lies|| [Taehyung Y ___]

03

Maratón.1/6
Subo las escaleras rápidamente y me tumbo en la cama. Estoy un poco cansada, pero necesito ordenar mi ropa y las pocas cosas que traje -y que tengo-

Me pongo de pie nuevamente y tomo mi maleta, la pongo en la cama y luego abro el armario, no tiene nada adentro y lo más raro es que parece no tener nada de polvo... quizá mi hermana ha venido a limpiarlo antes de que yo llegara.

Meto mi ropa bien ordenada dentro y luego saco los perfumes y las otras cosas para ponerlas en el mueble o encima de una mesa que hay junto al pequeño sillón que yo usaba para leer de noche, que recuerdos...

Voy hasta el baño, me lavo la cara y luego me pongo la pijama. Mañana iré a ver si encuentro algún sitio donde trabajar, porque no puedo quedarme así por muchos días, necesito dinero.

Bajo las escaleras otra vez y me voy hasta el living de la casa, el cual es muy grande, por cierto.
Prendo la Televisión Y me voy hasta la cocina para prepararme un chocolate caliente, hace bastante frío.
Luego de hacerlo vuelvo al living y me siento, el sofá es helado, pero no puedo hacer nada... Me pongo a ver la Tele, que no tiene nada muy interesante, la verdad.

Quiero ir a recorrer la ciudad, es lo único que quiero ahora, pero ya está comenzando a oscurecer y además hace mucho frío, mañana podré ir con calma a ver todo... y no debo olvidarme de ir a ver dónde puedo trabajar, espero no se me haga difícil encontrar alguna empresa o algo, aunque me imagino que tampoco debe ser fácil. Salí hace muy poco de la universidad y no he ejercido aún, he venido acá para eso... espero que resulte.

***

Miro mi reloj: son las 9:30 de la mañana. Me miro al espejo. Creo que voy bien vestida; un pantalón de tela -No quise ponerle falda porque hace demasiado frío para eso- y mi chaqueta, que es un tanto "elegante" creo yo. No es demasiado, pero tampoco creo que me veo mal, por lo menos parezco seria. Me pongo mi abrigo negro encima y para no parecer que voy a un funeral me pongo mi gorrito blanco, creo que mucho negro no estaría bien.

Tomo las llaves de la casa y bajo hasta el primer piso, no tomo desayuno porque lo he hecho temprano, antes de ducharme y vestirme. Me he puesto algo de maquillaje, pero solo algo suave, no quiero parecer payaso. Sé que puedo estar exagerando, pero esto es muy importante para mí, necesito que me tomen en serio, necesito el trabajo ya mismo.
Tomo mi bolso y salgo, cierro la puerta con llave.

Ya no está nevando, pero sigue haciendo mucho frío, son las 10 de la mañana, pero de todas formas hay mucho movimiento, es una gran ciudad... una hermosa ciudad. No puedo dejar de admirar los enormes edificios, estoy comenzando a ponerme nerviosa.
Saco una hoja de mi bolso; allí tengo las direcciones de las empresas con las que tengo cita. Uf... son varias. También tengo anotadas otras en el papel; esas solo las visitaré, porque no he llamado para que me den una hora ni nada, será mejor que visite las 4 primeras, luego veo si me alcanza el tiempo para las otras.

Me paro frente a un edificio de color gris, de donde van saliendo varias personas: este es el primero.
Entro y me voy hasta donde está la recepcionista, es una rubia muy bonita. Me dice que debo ir al segundo piso si es que estoy aquí por lo del trabajo. Obedezco y me voy hasta el ascensor, entro y pulso el botón que me llevará hasta ese piso. Lo bueno es que en el ascensor no venía nadie, así que estoy sola.
Suspiro y me apoyo en la pared, estoy muy nerviosa... no tengo nada de experiencia, pero por lo menos sé hablar 3 idiomas... eso es una ventaja ¿no?. A quien engaño... obviamente las demás también deben saber hablas más de 1 idioma, y deben ser mucho más experimentadas que yo, pero no debo perder las esperanzas... en algún lugar deben contratarme.

Las puertas del ascensor se abren y me encuentro en el segundo piso, hay un corredor y al final de este hay una sala, con puerta transparente, donde se ven sentadas varias mujeres... debe ser allí.
Camino hasta esa puerta y la abro cuando me encuentro frente a ella.

Es una sala bastante espaciosa y aquí hay varias mujeres, algunas rubias y otras morenas, se ven muy serias y todas están leyendo o con sus celulares en la mano. Esperando.
Algunas alzan la cabeza y me miran cuando la puerta se abre pero vuelven a lo suyo de inmediato, me siento frente a una mujer morena de cabello largo, viene con vestida con una falda más o menos hasta la rodilla y unos tacones, viene casi toda de negro, al igual que yo. Miro a mí alrededor y me alegro de ver que no soy la única que viene con pantalones.

Hay una puerta al final de la sala, una puerta negra. Supongo que allí están haciendo las entrevistas.

Una mujer joven y alta sale de repente, alzo la cabeza.

-Número 24.- Avisa y luego una de las mujeres que están sentadas junto a la puerta se pone de pie y va hasta ella, entran juntas y la rubia alta cierra la puerta tras ella.

Vuelve a haber total silencio en la sala. Me siento más nerviosa.

¿Hay que sacar número? Volteo la cabeza y me doy cuenta de que hay una de esas maquinitas, donde sacas números cuando esperas. Me pongo de pie y voy hasta ella, saco un número y lo miro de inmediato; soy la número 29.
Me vuelvo a sentar y espero pacientemente.

Ya van en la número 27 y ha pasado más de una hora desde que estoy aquí. Me estoy aburriendo, pero debo ser paciente.

- 28- dice la misma mujer rubia, sin ninguna expresión en el rostro.

La mujer que está a mi lado se pone de pie y entra con ella, luego la puerta se cierra. Luego de esta vengo yo.
Me sudan un poco las manos, no sé por qué estoy tan nerviosa.

-29.- Sale nuevamente la mujer rubia, luego de unos 20 minutos.
Me pongo de pie y voy hasta ella, entro y ella cierra la puerta.

Veo a un hombre de unos 40 años sentado detrás de un gran escritorio, está de manos cruzadas y tiene una sonrisa amable en el rostro.

-Buenos días- Me dice.- Toma asiento.

Le sonrío y hago lo que me dice.