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Espero que el ascensor vuelva a subir y me subo, junto con 4 personas más.

Cuando por fin las puertas del ascensor se vuelven a abrir bajo rápido. Veo que Sandra ya se ha ido, porque no está donde siempre. Camino hasta la esquina donde siempre tomo los taxis y espero uno. No estoy sola, pues hay varias personas y me percato que una de ellas es la recepcionista; la rubia Sandra.

Pocos taxis pasan y las muchas personas que estaban antes de nosotras los toman antes. Me siento en la banca que hay en el paradero y espero tranquilamente. Sandra se acerca, sin darse cuenta en un primero momento que era yo la que está sentada allí.
Cuando está por tomar asiento se da cuenta de que soy yo.

-Oh, hola.- Me sonríe.

-Hola.- también le sonrío y le hago una inclinación de cabeza.

-Por lo visto... Tendremos que esperar un buen rato.- sigue con esa radiante sonrisa en su rostro.

-Supongo que sí.- Hay un momento de silencio entre nosotras, ella saca su celular, pero no logro ver lo que está haciendo.- Hace frío.- comento y luego me rodeo con mis propios brazos.

-Bastante...- Hace una mueca y luego piensa algo por un segundo.- Voy por un café ¿Vienes? Yo invito.- me sonríe y se pone de pie.

¿Me está invitando un café? Mm... hace frío y ella se ve agradable y simpática.

-Claro.- sonrío también y me pongo de pie junto a ella.

Esperamos a que el semáforo cambie a verde y luego caminamos juntas hasta el otro lado de la calle, donde hay una pequeña tienda. Ella pide dos cafés y luego paga; me da el mío.

-Muchas gracias.

Sonríe y luego salimos de allí.

-¿Por dónde vives?.- me pregunta.

Le digo la dirección de la casa y ella sonríe.

-Creo que vivo cerca ¿Vamos caminando?.- Tiene su café entre las manos, igual que yo.

Asiento, aunque aún tengo mucho frío, pero creo que caminar me hará bien para calentar el cuerpo.

-¿No eres de Seúl, verdad?.- me pregunta mientras toma un sorbo.

-Sí, bueno... nací y crecí aquí, pero me fui a Busan a los 18, estudié en una universidad de allá.

-Ya veo... ¿Por qué te fuiste?.- aún tiene una sonrisa en sus labios.

Desvío la mirada ¿Debería decirle? No creo que esté bien...

-Por... Problemas personales.- le sonrío nerviosamente.

-Mm...- vuelve a quedarse callada por unos momentos.- ¿Qué te parece todo? ¿Te trata bien el jefe?.- Sonríe nuevamente.

¿El Jefe? ¿Acaso no lo llaman Taehyung solamente? Ya hemos salido del trabajo...

-Él es... bastante profesional.- No sé que más decir acerca de él.

-Sí... tienes razón.- Se lleva el vasito de café a la boca y le da un sorbo.- ¿Puedo preguntarte algo?.- Sonríe.

-Claro...

-¿Tu y el señor Taehyung...?.- Deja la frase sin completas, pero sé lo que trata de decir.

¿Es muy obvio? ¿Cómo sabe?

-¿Él y yo qué?.- finjo no entender la pregunta.

-Bueno, te pregunto si él y tu... es que desde que llegaste él es... un tanto diferente, no lo sé...

Frunzo el ceño ¿diferente? ¿Por qué me está preguntando este tipo de cosas?

-Él y yo no tenemos nada, si a eso te quieres referir.- Soy un poco cortante, pero no lo hago con intención.

-Lo siento, no debí haber preguntado eso.-me arrepiento de inmediato de haberle hablado así.

-No, no te preocupes, siento haberte hablado así...- suspiro.- Taehyung y yo... Ya nos conocíamos.- Le confieso.- espero poder confiar en ti, porque ya te he dicho gran parte de la historia.- río.

Ella me mira.

-Por supuesto que puedes confiar en mí... pero, ¿Cómo que ya se conocían?

-Es una historia larga...

-Tengo tiempo.- sonríe.

Noto que ya estamos cerca de mi casa.

-Si quieres... puedes pasar, para que hablemos más tranquilas.- le sonrío.

-Por supuesto.- asiente, algo tímida.- Gracias.

Se sienta en el sofá y le pido que me espere un segundo; subo las escaleras para dejar mis cosas en mi habitación. Bajo y prendo la televisión. Me siento a su lado.
De a poco vamos entrando en confianza y le cuento tranquilamente todo lo que ha pasado entre Taehyung y yo. Le sorprende bastante, y entiendo que reaccione así, ya que es una historia muy particular... Casarte con un chico a la fuerza, darte cuenta de que lo amas, pero luego enterarte de que él nunca te quiso y te estuvo engañando con otra... escapar como una cobarde y encontrarte con él luego de mucho tiempo y seguirlo queriendo a pesar de todo...

-Ahora entiendo el por qué de su anillo.- Desvía la mirada y lo comenta como si lo pensara en voz alta.

-¿Siempre lo tuvo puesto?.- Le pregunto. Se voltea a mirarme nuevamente.

-A veces... a veces lo veía con ese anillo en el dedo pero no entendía por qué, ahora ya lo sé.- Confiesa.
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||Beautiful Lies|| [Taehyung Y ___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora