||Beautiful Lies|| [Taehyung Y ___]

21

-Buenos días, Sandra.- saludo con una sonrisa a la agradable rubia.

-Buenos días.- Me sonríe también.

Me meto al ascensor y espero pacientemente a que las puertas se abran indicándome que ya estoy en el cuarto piso.

Cuando esto ocurre camino tranquilamente por el pasillo hasta llegar a mi escritorio, recién vengo a recordar que hoy es el último día de Elena aquí... será muy triste que se vaya, me hará mucha falta.
Dejo mi bolso a un lado de mi gran escritorio y luego ordeno mis cosas encima, unos minutos después las puertas del ascensor vuelven a abrirse y sale de ellas el jefe; vestido elegante con unos pantalones de tela y una chaqueta negros y una camisa y corbata blancos. Que jefe más sexy... ¡Saca esos pensamientos de tu mente! ¡Sácalos ya! Me reprende mi subconsciente: tiene mucha razón.

Camina por el pasillo con paso lento y saluda a unas cuantas de mis compañeras, me mira pero no dice nada, solo sonríe. Se mete a su oficina y desaparece de mi vista. Fijo mi mirada en el ordenador y me pongo a mirar el informe que Elena tenía que reescribir, habla sobre unos negocios con una empresa, son cosas que yo no entiendo, pero que sé que más adelante tendré que entender.
Unos minutos después veo a Elena bajar del ascensor, mi ánimo sube de inmediato, le sonrío mientras camina hacia mí.

-Hola.- Me saluda sonriente también.

-Hola.- Busco una silla y dejo que ella se siente en la silla que yo estaba ocupando antes.

-Te extrañaré mañana.- Le digo con un tono triste; realmente me hará falta.

-Ay, no se preocupe, estoy segura de que podrá tenerlo todo bajo control.- Me sonríe para darme algo de confianza, sé que podré pero no quiero lidiar yo sola con Kim Taehyung.

-De todas formas me harás falta, y a Taehyung también, estoy segura de eso.

***

-Aquí está su café.- Le estiro el vaso que tengo entre las manos.

-Gracias.- Se estira y me lo quita suavemente, creo que piensa que se lo tiraré de nuevo encima.

-No te preocupes, ya no lo haré.- Le sonrío burlonamente.

-Eso espero...- Bebe un poco y luego lo deja a un lado, sigue revisando los papeles que le ha entregado hace poco Elena.

Lo miro.

-¿Qué pasa?.- Levanta la vista y me mira también.

-¿Puedo preguntarte algo?.- mi tono es suave.

-Claro.- Junta sus manos sobre el escritorio y deja las hojas a un lado.- Siéntate.- Me indica que me siente en la silla que está frente a él, al otro lado de su escritorio; justo junto a mí.

Tomo asiento y también junto mis manos sobre el escritorio, lo que lo hace sonreír.

-¿Por qué aún no me has dado el divorcio?.- Le pregunto.

Su sonrisa se esfuma de inmediato y su expresión se torna seria.

-No quiero hablar de eso.- Su voz es fría y muy firme.

-Yo sí, no podemos aparentar que entre nosotros nunca sucedió nada.

-Yo no trato de aparentar eso...

-Entonces contéstate por qué.- Lo miro fijamente, él también clava sus ojos en mí.

-Porque no quise y ya... ahora tampoco quiero, es todo.- Sigue con ese tono firme y profesional que no me gusta para nada.

-¿Así de simple?

-Así de simple, si no tienes más preguntas te pediré que te retires porque tengo trabajo que hacer.- Vuelve a tomar los papeles que hace un segundo estaban a su lado.

-Me desesperan tus cambios.- Le digo, él me mira nuevamente.- En el trabajo eres tan serio y malo y fuera de él eres tan... relajado y tranquilo.

-No mezclo el trabajo con mi vida personal.

-A veces yo creo que sí...

-Solo cuando es necesario.- Su tono es cortante, obviamente no le gusta que lo interrogue.- Por favor, ya no quiero hablar de esto...

-¿De qué?.- Le pregunto, creo que se enojará... quiero que eso pase.

-¡De nada! Vete por favor.- Me grita, pero no deja los modales de lado. Mm...

Bajo la mirada y me ruborizo, me pregunto si debería disculparme, pero decido que no, preguntarle esas cosas no tiene nada de malo... tengo derecho a saber.

-Bien, pero ni creas que te has librado de esta conversación... tu y yo tenemos mucho que discutir.- Me levanto y me volteo, camino hacia la puerta. Lo siento suspirar detrás de mí.

Salgo de su oficina y me voy hasta "nuestro" escritorio nuevamente. Es nuestro porque Elena y yo lo compartimos, bueno... solo hasta hoy.
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No le quiere dar el divorcio :N