Hoy. Hoy es el día. Apenas he pegado un ojo, y el poco sueño que tuve estuvo plagado de pesadillas horribles. Hay círculos oscuros bajo mis ojos, y me veo tan pálida que bien podría haber estado viviendo en la Antártida, no el sur de Francia. Liam, probablemente bromeará con que me divertí demasiado en Barcelona. Si tan sólo supiera.
No sé a qué hora regresará. No he tenido una oportunidad de empacar todas nuestras cosas, pero he comenzado a apartar algunos elementos esenciales para los próximos días. No quiero que una maleta reciba a Liam cuando llegue; eso haría imposible retrasar la explicación hasta que Jake esté en la cama.
Esperaba tener el tiempo para contarle a mis padres, para pedirles que cuidaran a mi hijo mientras hablo con Liam, pero todo va muy rápido. No puedo creer que esto esté sucediendo.
Liam me llama al celular a las dos de la tarde.
—¡Hey! —dice—. ¿Dónde estás?
—¿Hola? —contesto el teléfono, demasiado sorprendida para sonar aturdida.
¿Acaso no regresará a casa hoy después de todo?
—En casa —respondo—. ¿Dónde estás? —Llaman alegremente a la puerta—.
-Espera —digo—. Alguien está aquí. —Se me ocurre que podría ser Zayn que regresó. Aterrada por ese pensamiento, abro la puerta para ver a un radiante
Liam de pie en la terraza, el teléfono en la oreja.
—¡Boo! —grita, tomándome por la cintura y haciéndome dar un círculo completo, su teléfono presionando contra mi piel a través de mi delgado vestido.
Me besa de lleno en los labios y me baja a la terraza hirviente. Estoy demasiado sorprendida para decir o hacer otra cosa que no sea saltar, descalza, hacia el frío piso de piedra.
Él ríe.
—Lo siento.
—¡No pensé que llegaras a casa hasta la próxima semana! —exclamo.
—Todavía dormido. Se despertará pronto.
—Muy bien —digo.
—Regresé sólo por dos días —advierte—. Entonces tengo que irme de nuevo, pero la banda está tomando un descanso y, después de todo lo que ha sucedido recientemente, necesitaba regresar a casa, relajarme un poco y ver a mi familia.
—Parece tan feliz, como si el peso de la muerte de su madre momentáneamente se hubiera levantado de sus hombros—. ¿Dónde está Jake? —pregunta.
—¡Estoy condenadamente hirviendo! —dice—. Tomemos nuestros trajes de baño y vayamos al lago.
Me quedo mirando su rostro emocionado y me desprecio a mí misma por tener que poner en un pretexto durante el resto del día. Por otra parte, ¿qué es una mentira más?
—Muy bien —digo.
Hay un lago no muy lejos de aquí, por un camino castigado que sale de una de las carreteras de montaña. Sólo los lugareños lo conocen, pero el amigo de Liam nos dejó entrar en el secreto cuando nos mudamos aquí.
Nos detenemos en el estacionamiento. Liam alquiló un coche para venir del aeropuerto y recibió una mejora a un Alfa Romeo 159 Sportwagon, cuyo tamaño es mas pequeño al del Mercedes que posee actualmente. Tiene que devolverlo en dos días cuando vuele para unirse a la banda en el próximo concierto.
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Baby Be Mine
Romance"No es mi hijo, ¿verdad?" Ésa es la pregunta a la que más le temo. Verás, tengo un secreto. Mi novio no es el padre de mi hijo, sino una de las personas más famosas que haya vivido jamás. Y él ni siquiera lo sabe. Una vez asistente personal d...