—¿Él va a ir contigo? —me pregunta Zayn al día siguiente, con una considerable cantidad de actitud.
—Puede ser —contesto—. Sabes que es perfectamente capaz de conseguirse su propio boleto, ¿verdad? —No sé por qué estoy haciendo esto, pero por alguna razón quiero irritarlo. Resulta que le dije a Joseph que lo del concierto podría ser un poco complicado y que lo llamaría mañana, miércoles, para que pudiéramos hacer un plan.
—¿Quién cuidará de Jake? —demanda saber Zayn.
—Una encantadora chica llamada Esther de una agencia.
—¿Vas a meter a una agencia? —escupe él.
—¡Fue tu sugerencia! —le indico—. ¿Por qué, quieres cuidarlo tú? Ya sabes, ¿considerando que eres su padre y todo eso? —digo, sarcásticamente.
Él me mira con enojo por un largo momento.
—Sí, de hecho, quiero hacerlo. —¿De verdad? Demonios—. Dana y yo no tenemos otros planes —continúa.
Oh, mierda. No ella. Él, puedo manejarlo, pero no quiero, realmente no quiero, que ella cuide a Jake. Con suerte él no habla en serio. Descubro su jugada.
—Bien. —Me encojo de hombros y salgo de la oficina. Dana está sentada en el sofá leyendo una revista.
—¿Estás de acuerdo con esto? —pregunta Zayn, pisándome los talones.
—Sí. Sin embargo, mejor pregúntale a Dana —digo, mirándola.
—¿Qué sucede? —dice ella, cancinamente.
—Johnny quiere que hagas de niñera esta noche.
—A la mierda con eso —resopla ella, tirando la revista.
—¡Dana! —estalla Zayn.
—Te lo dije, cariño, no tengo ningún interés en ser mami.
Se me ponen los pelos de punta. ¿Mami? Debes estar bromeando. Pero me quedo callada para que cave su propia tumba.
Miro a Zayn significativamente. Está fulminando a Dana con la mirada, pero ella no cae.
—Supongo que no cancelaré a la niñera, entonces. Nadie dice nada cuando dejo la habitación.
Kyl está en la cocina evaluando la última mezcla de Eddie: sopa de calabaza asada con queso Gruyère fundido y crotones a la Parmesana.
—Eso está ridículamente delicioso —le dice ella.
—Deberías ayudarnos a ponernos de humor para Halloween —contesta él con una sonrisa.
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Baby Be Mine
Romance"No es mi hijo, ¿verdad?" Ésa es la pregunta a la que más le temo. Verás, tengo un secreto. Mi novio no es el padre de mi hijo, sino una de las personas más famosas que haya vivido jamás. Y él ni siquiera lo sabe. Una vez asistente personal d...