Capitulo 38

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—Tómate tu maldito tiempo —bromea Joseph—. No creí que volvieras a llamar jamás.

No quería hacerlo. Kyl me obligó. Dijo que tenía volver a subirme al caballo, lo cual es gracioso porque ésas fueron las exactas palabras que Kitty usó.

—Lo lamento, han sido unos días ocupados. Oye, ¿me preguntaba si querrías venir a una fiesta de Halloween conmigo el sábado a la noche? La hará Sylvester Middleman; ¿no sé si lo conoces?

—He oído de él. ¿Cómo conseguiste una invitación para eso? —Suena impresionado.

—El padre de Jake está bien conectado.

—Ah, veo —contesta, afortunadamente sin preguntar quién es de hecho el papá de Jake—. ¿Tienes una entrada de sobra?

—Estoy bastante segura de que podría conseguir una. —Y me importa un rábano si Zayn se molesta por eso.

—Genial, bien, no te compliques.

—Oh, no será un problema en lo absoluto —le digo.

Con Dana de regreso en la escena y claramente decidida a dejar su marca en el asunto, Kyl y yo pasamos más tiempo fuera de la casa y manteniéndonos ocupadas así que el fin de semana viene más rápido de lo esperado. El viernes vamos a comprar disfraces, y después de mucha deliberación cómica, Kyl opta por ir vestida de Minnie Mouse, y de una manera u otra se las arregla para convencerme para que use un traje de una pieza negro para que vaya como un gato. A Jake lo vamos a vestir de calabaza porque es el único disfraz que no intenta sacarse inmediatamente. Estamos sentadas en la cocina riéndonos con Eddie, cuando Zayn entra paseándose. Nuestra fácil conversación se detiene, como tiende a hacerlo en su presencia.

—¿Todavía estás aquí? —le pregunta a Eddie.

—Estoy terminando —contesta Eddie.

—¿Algún plan para el fin de semana? —pregunta Zayn.

—No. Sólo oyendo de los disfraces de Kyl y Chris. Suena como si fuera a ser genial.

—¿Qué va a ser genial? —pregunta Dana con falso entusiasmo mientras entra a grandes pasos en la habitación.

—Halloween —contesta Zayn brevemente mientras ella lo besa en la mejilla y pasa un brazo por su cuello. Ella está claramente de un molesto buen humor.

—¡Mierda, olvidé que era Halloween! ¿Qué vamos a hacer?

—Oye —él advierte suavemente, echándonos un vistazo a Jake y a mí.

Ella se lleva la mano a la boca y me mira.

—¡Lo lamento, María!

—¿María? —pregunto, para nada divertida.

Baby Be MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora