Mis padres viven en una casa de campo color crema de dos plantas con postigos de madera oscura y enredaderas de hoja verde arrastrándose por las paredes. Está situada en las colinas al sur del centro medieval de la ciudad y la vista del valle es espectacular, especialmente al atardecer, que es cuando Jake y yo nos detenemos. Él ya se ha quedado dormido. Me alegro de que mis padres tengan una cuna de viaje, porque debería ser capaz de ponerlo directamente en ella y rezar para que se quede dormido hasta la mañana. Mamá, Papá y yo tenemos mucho de qué hablar.
Mi plan para Jake funciona apenas. Me tomo unos minutos para asegurarme de que esté acomodado correctamente antes de bajar a la sala para descubrir que Papá ya se ha sacado la mayoría de nuestras pertenencias del auto.
─Gracias, Papá ─digo en voz baja.
Mi madre entra.
─No sabía si habías comido en el camino, pero te guardé un poco de la cena por si acaso.
─Realmente no tengo mucha hambre ─le digo.
─Ven a la terraza ─insta Papá─. Deberías comer algo y también te traeré un vaso de vino. ¿Tinto? ¿Blanco?
─No lo sé, lo que sea que esté abierto. ¡Gracias! ─exclamo cuando él sale.
─Entonces, ¿te traigo algo de cenar? ─insiste Mamá.
Asiento.
─Supongo que sí. Gracias ─añado, sintiéndome obligada a ser especialmente educada con mis padres.
Vamos afuera y nos sentamos en la mesa de cristal de la terraza con mosaicos de piedra. Hay una piscina de forma rectangular de tamaño decente frente a nosotros y, más allá, césped cuidadosamente cortado. La propiedad está rodeada por árboles, palmeras, pinos, lilas, que ofrecen un poco de intimidad de las villas alrededor, pero que, como estamos en una pendiente, no interfieren con la vista del valle desde la terraza.
─¿Cómo estuvo el viaje? ─pregunta Papá cuando estamos sentados. Mi papá es de altura y complexión media, con cabello castaño encanecido. A diferencia dee Mamá y yo, él tiene los ojos verdes. Mi mamá es bastantes mas bajita que el, lo que no es muy dificil. Su cabello es negro al igual que el mío. Han estado casados treinta y tantos años después de conocerse aproximadamente a los veinte. Mi mamá solía trabajar en una tintorería en Guildford, de dónde somos. Papá solía llevar sus trajes de negocios ahí. Él trabajaba en un banco, organizar hipotecas era su especialidad, hasta que se jubiló hace unos años y se mudaron aquí.
─Muy bien. Bien ─le digo.
─¿Qué hay del auto? ─pregunta─. Demasiado agradable para ser alquilado, ¿verdad?
Trago mi comida con fuerza.
─Zayn me lo ha dado.
Ambos se tambalean hacia atrás y se miran con sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Baby Be Mine
Romance"No es mi hijo, ¿verdad?" Ésa es la pregunta a la que más le temo. Verás, tengo un secreto. Mi novio no es el padre de mi hijo, sino una de las personas más famosas que haya vivido jamás. Y él ni siquiera lo sabe. Una vez asistente personal d...