Makoto Tachibana 4

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Iban de la mano mano, cosa diaria de ellos.

Desde el incidente en la casa de Haru el ojiverde parecía cuidar de la (cdp) como una mama a sus pollitos, ganándose su nuevo apodo.

-Tranquilizate mama orca- susurro ella, intensificando el agarre de sus manos entrelazadas.

-¿Ah? Pero si estoy tranquilo- pronunció mirando a los lados a las personas de su alrededor.

-Pareces paranoico - río entre dientes ella- relájate- el suspiro y asintió no muy seguro.

Había estado así por varios días, en el viaje al hospital se había enterado del largo registro médico de la precaria salud de la ojos (cdo) y temía que cualquier cosa le pasase, preocupándose por cosas normales incluso.

Demasiado.

El día anterior se había puesto a buscar en unos libros viejos que podía causar estornudos repentinos y ojos lagrimosos, pero por dios solo había estado pelando una cebollas y el pobre ya estaba deduciendo alguna clase de enfermedad rara o letal, era así ante cualquier sospecha.

Ella sonrió, tal vez era exagerado, pero se sentía protegida y amada.

...

La escuela no era la misma.

Nagisa se negaba a salir del hospital y la ausencia de la pareja se notaba, Rei se había obsesionado con la perfección de su novia aunque se notaba la admiración en sus ojos podía llegar a ser un poco extraño cuando ambos reían como científicos locos, Haru había vuelto hace sólo unos días de Australia y se veía muy distante con todos, incluso con Makoto y con su novia, y no lograba superar que la chica de su mejor amigo fuera alergica a la caballa y Gou parecía más risueña y enamoradiza que nunca.

Ese era casi el único momento del día donde (t/n) y el pelioliva podían verse, ya que el pobre de Makoto trabajaba con los niños en el club de natación y ella tenia los turnos de la tarde-noche en el restaurante.

Cada vez le era más difícil ocultarlos a sus padres sobre su empleo, ellos tendían a ser muy protectores con su pequeña, incluso más que con la menor, Mine, quien había sido la excusa para salir por las tardes y desaparecer un rato y poder ir a trabajar sin levantar sospechas y aprovechar un momento para verse con su adorado Makoto.

Su adorado e inocente Makoto.

Tomo su bolso con su uniforme de trabajo, ya que se lo había llevado a casa para lavarlo, busco la pequeña mochila de su hermana y la tomó de la mano para partir hacia el club de natación para dejar a su hermanita a cargo de su chico de ojos esmeraldas, cruzaron la plaza para acortar camino, aprovechando que aún había luz de sol, ya luego el padre de Mine, es decir el padre de ambas, iría a buscarla a la salida del club ya que la (cdp) "iría a casa de una amiga a cenar" lo que significaba que le tocaba el turno de noche en el restaurante.

Al llegar se sorprendió de ver a más niños de lo habitual, aun más raro, su pequeña hermana no había articulado palabra en el trayecto, se veía ansiosa e impaciente, se arrodilló a su altura apoyando sus manos en sus rodillas en la sala de espera aprovechando que todos estaban dentro de la piscina ya.

-Mine ¿Por qué hay tantos niños hoy?-hablo con voz suave.

-Por qué hoy vienen niños de otras escuelas para una clase abierta- respondió sonriente, recordando que no había avisado nada de ello- olvide decirlo, lo siento -murmuro y la (cdo) río levemente.

-No te preocupes- se reincorporó y desorden su cabello con su mano-¿Lista para hacer nuevos amigos?- la pequeña asintió.

Apenas atravesaron las puertas la menor corrio a toda velocidad hacia los demás niños y (t/n) se dedicó a buscar a Mama Orca entre la multitud de madres y padres, no tardó en darse cuenta que era acosado por las madres solteras más jóvenes.

-Mako-chan - hablo por sobre la multitud - Ya llegue-

-¡(t/n)-chan!- hablo intentando librarse de las mujeres a su alrededor - disculpen, con su permiso debo irme - dijo nervioso ante la mirada de la (cdp).

-Pero Makoto-sempai por que no viene conmigo mientras los niños se divierten- dijo en un ronroneo una de ellas, la cual estaba colgada del musculoso brazo del nadador.

-N-no puedo hacer eso, tengo trabajo que hacer, lo lamento - dijo rechazando la invitación con su típica amabilidad.

(T/n) solo se quedo quieta, esperando el tiempo que Makoto necesitará para llegar hasta ella, nunca fue una persona celosa, además de que confiaba plenamente en el, así que no dijo nada al respecto.

-Será mejor que me vaya, parece que tienes mucho trabajo - río por lo bajo - además esas señoritas requieren tu atención- hablo enarcando una ceja de forma inocente.

El pelioliva suspiro pesadamente, tenia muchas ganas de pasar tiempo con su (t/n), pero ambos estaban ocupados con sus trabajos y por un momento se imagino un día en el que pudieran estar sn separarse uno del otro, sonrió ante la imagen de ellos dos haciendo un montón de cosas cursis y románticas a lo largo del día.

-¿Ma-makoto quieres ir a mi casa mañana por la tarde?- la voz de la (cdp) lo saco de sus pensamientos, y un rayo de esperanza cruzo su mente.

-Mañana no tienes trabajo ¿Verdad?- ella negó con las mejillas ruborizadas-perfecto, prometo preparar la tarde perfecta para ambos- dijo con energías renovadas, y antes de poder decir más fue arrastrado por las mujeres que querían ver a sus hijos nadar con el entrenador.

-¡Hasta mañana (t/n)-chan!- dijo desde la lejanía mientras ella se despedía con la mano y se dirija hacia la puerta -¡Te quiero!- más rubor le llego al oír esas palabras, y fue rumbo al trabajo.

Un par de horas más tarde retorno a su casa, con el cansancio palpable en su rostro y un caminar desganado, estaba tan cansada por la gran cantidad de gente que había atendido que ni siquiera se haba sacado el uniforme, llevándolo consigo una vez más.

Se desató el cabello no muy largo que poseía y la pequeña Mine corrio a sus piernas abrazandolas.

-¿Te divertirte hoy Mine-chan?- le pregunto con voz lenta por el agotamiento, la pequeña asintió energeticamente.

-¡Hice un montón de amigos!- exclamó feliz- Y papa esta preparando hamburguesas para la cena- la alarma se activo al escuchar eso.

-¿Papa esta en casa?- murmuro hacia la menor, mirando alerta hacia los lados en cuanto esta asintió.

-Bienvenida a Casa- se escuchó la voz ronca de su padre desde la cocina, la cual llego junto al delicioso aroma - espero no te moleste, se que ya cenaste pero hoy quise cocinar para Mine, tu madre y yo así que- se interrumpió a si mismo al llegar a la sala para recibir a su hija mayor.-¿por que llevas un uniforme de trabajo?-

Rayos.

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¡Hola!

Se que fue DEMASIADO tiempo desde la última actualización, pero me robaron el teléfono y como nos fuimos de viaje no tenia forma de escribir lo siento.

Tu y yo (Free! One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora