Tu y yo (Free! One-shots)

Sousuke Yamazaky 2

-Esto es ridículo Rin- reclamo el azabache fatídico por la actitud de su mejor amigo.

-¿Desde cuando eres tan gallina Sousuke?- se burlo el pelirrojo.

-No lo soy- dijo firme.

-Entonces ve y dile- repitió.

-No es tan fácil...-

-Yo ya lo hice-

-No es lo mismo- se refugio.

-¿Por que no?-pregunto-¿ella te gusta o no?- el azabache asintió.-Entonces ve y dile, a mi me funciono, creo - dijo rascándose la nuca recordando a su chica.

-Aun no puedo creer que esto nos esto te pasando - suspiro - siempre pensé que seriamos nosotros 2 y el agua- ambos rieron.-ire-

-Ese ese es el lisiado que conozco - dijo palmeandole el hombro.

-Pudrete- gruño y le lanzó una almohada.

...

El azabache miró las enormes casas, no podía creer que estaba llendo a la casa de la primera chica que le ganó en una carrera en el agua, eran tan iguales.

Ese día de las prácticas amistosas en Iwatobi la (cdp) le había insistido mucho en hacer una carrera, solo para probar sus límites, ambos nadaron estilo mariposa, ambos con dificultades físicas y aun así ella le ganó.

Ella había notado como Sousuke masajeaba su hombro derecho al terminar la carrera y el había notado como su rodilla izquierda se flexionaba sin poder soportar el peso de sus propios pies. Ninguno dijo nada. Ambos pensaron que el otro no lo noto.

Y ahí estaba el, frente a la casa de la primera chica que lo venció, la primera chica que conoció amante del agua, la primera chica a la que se le confesaria.

Y ahí estaba ella, una mujer le aplicaba presión en su pierna mientras ella ahogaba gritos de dolor, le habían advertido de no esforzarse pero no se resistió, con cada tirón que sentía en sus ligamentos cortados pensaba en el azabache.

¿Por que deseaba tanto competir contra el?

El timbre sonó.

Ella se dispuso a levantarse de la camilla en la que se encontraba recostada boca abajo, pero un fuerte dolor se lo impidió, estaba empeorando.

-Tranquila niña- le dijo dulce la enfermera-ya voy yo- y desapareció del cuarto de tratamientos.

La mujer de no más de 30 años bajo a ver quien se encontraba al otro lado de la puerta, miró por la ranura y observo a un joven que no reconoció, decidió abrir la puerta olvidando la orden de no abrir a cualquier persona.

-¿A quien busca joven?- hablo Lin.

-Emm...¿esta (t/n)?- ella se sorprendió.

Era la primera vez que la buscaban, no recordaba la ultima vez que sus padres le hablaron de que tenía programada alguna actividad y se apresuro a preguntar.

-¿Por que motivo busca a la señorita?-

-¿Es usted su madre?- ella río entre dientes.

-Soy su enfermera- el trago duro.

Un montón de ecenario pesimistas pasaron por su cabeza, si necesitaba una enfermera en su casa debía significar que no podría ir hasta un hospital.

¿Que le habría sucedido?

-¿Ella esta bien?- la mujer sonrio enternecida.

-¿Acaso eres su pretendiente?-

-Ya basta Lin- se escuchó de atrás decir a la (cdp).