1. Max la gallina Einstein

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POVCHRIS

-¡Vamos al ataque querido Yurnis!, ¡Llévame con la exquisita montaña de chocolate! - Grite viendo como nos acercábamos a la montaña de chocolate.

Esto es el paraíso, yo volaba en un unicornio a la montaña de chocolate, eso se le llama el paraíso del chocolate.

Oh delicia mía, ya casi, ya ca...

-¡Curucucu! ¡Cucurucucu! -Grito mi amado hermano Max, noten el sarcasmo. -¡Curucucuu! ¡Cucurucuu!

-¡Maldita sea! ¡Callen a esa gallina! -Exclamo un Jack cansado del otro lado.

-¿¡¿A quién le dices gallina imbécil? - Que bonita mañana.

-¡Hagan silenció! -Grite cansada. Quería, deseaba con mi alma volver a dormir.

-¡No! -Exclamaron ambos, desde el otro lado

Suspire, destapando mi rostro preparándome para los siguientes gritos.

-¡Silencio! - exclamaron James y Matt.

-¡No!

-¡Todos se me callan o me duermen con el perro! -Y ahí estaba mamá.

Después de ese grito, todo que en paz. Todos sabemos que mamá era capaz hasta de enviarnos a Alaska, pero no puede, ya que nos ama. Pero más a mí, ella me lo dijo.

Ya no tenía sueño, me pare de la cama con mucho esfuerzo y me puse mis pantuflas infantiles, fui hacia el baño de mi habitación me mire en el espejo viendo el desastre que estaba al frente mío. Cepille los dientes y salí de mi habitación a pasos lentos mientras bostezaba al bajar las escaleras.

- ¡A comer! -Apenas escuche aquello me fue imposible no correr como deportista profesional.

Llegue de primera a la almacena sentándome en un taburete rápidamente acomodándome para mirar las escaleras, no tardaron mucho cuando ví a mis hermanos matándose logrando que, cayeran de las escaleras.

Sentí el olor de los panqueques cerca, deje de ver a los animales que tenía por hermanos para concentrarme en comer, ellos apenas salieron de su trance de caer se dispusieron a sentarse para comer, mientras lo hacíamos mamá empezó a hablar.

- Chris, Matt y Max tienen una misión, deberán ir a una fiesta donde lucas ¿lo recuerdan? -preguntó.

-El regordete. - Respondí.

-Cabrón y mafioso. - Me siguió Matt

-Pato lucas. -Termino Max.

Nuestra madre solo pudo negar con una mini sonrisa para seguír hablando.

- Sí, se puede decir que es ese mismo, miren irán a una fiesta encubiertos Chris tu serás la conserje, Matt tú el pianista y Max tú te harás pasar por alguien de la fiesta. Cuando nadie sospeche nada y vean que la fiesta está en calma entraran por el ducto de la cocina, que está al final de ella, con el rayo láser que tiene Chris podrán abrirla no tienen que preocuparse por subir ya que permanece cerca del piso cuando entren por el ducto avanzaran hasta encontrar otra y esa los llevara donde se esconde el pato. Digo lucas, y ahí tendrán que encontrar un sobre amarillo ¿entendido? -Asentimos. - Bien prepárense es esta noche.

Los gemelos que habían terminado de desayunar, abrieron sus ojos sorprendidos.

-¿¡¿Esta noche?!? -Gritaron.

Esta asintió extrañada por la actitud que tomaron.

-¡Pero mamá! - Se quejaron. - ¡Hoy en la noche hay maratón de bob esponja! - exclamaron al tiempo.

-Pues, Bob esponja puede esperar hoy tienen una misión, les puedo dar pizza cuando vengan de su misión ¿les parece?

-Umm está bien que sea combinada hawaiana y... -Max nos miro.

-Con jamón o pollo. - Respondimos Matt y yo, chocando puño.

-Vale, -Miro a los lados. -¿Dónde están los otros dos? - Nos paramos y fuimos a la habitación de James que en vez de una habitación parece un laboratorio.

Max entro primero y le exploto un pastel en la cara y le cayó un balde de pintura blanca con ¿plumas?

-¡CUACUACUACUACUA! -Se oyó canturrear a Jake. - No soy una gallina. - imitó muy mal la voz de Max.

Yo estaba muerta de la risa y James con Matt estaban que se ahogaban. Max se ve muy gracioso, a pesar de la pintura y el pastel glaseado se puede ver su cara roja de furia.

-Esto no se queda así. - Salió de la habitación echando humos por las orejas.

-¿Qué más hiciste hermanito? - le pregunte a Jake cuando Max ya se había encerrado en su habitación, lo conozco sé que eso no es todo.

-Cambie su shampoo, ahora es tinte para cabello blanco ya no tendrá su cabellera castaña, sinó, una blanca. - Respondió con una sonrisa maligno y yo reí junto a James y Matt.

Esta va a ser una misión muy divertida

(*)

Estaba en mi habitación preparándome llevaba mi pistola, navajas en cada bota, mi pulsera que también era rayo láser, mi cinturón. Parece que lo tengo todo, pensé mientras tocaba cada parte de mi cuerpo asegurándome que todo estuviera en su lugar.

Solo falta mi disfraz y estaría completamente lista.

-¡Maldito seas, Jake Scott! -Grito Max, al parecer ya se dio cuenta de su nuevo estilo.

-¡Gracias hermano! ¡Se que soy un genio sexy!

-¡Que te viole Barney!

Ignore su discusión y me puse mi disfraz arriba del traje, la peluca y el bigote.

Vaya, hasta vestida de hombre soy hermosa.

Salí de mi habitación y me encontré con Matt con un smoking , me miro de pies a cabeza.

-No has cambiado nada solo que ahora tienes el pelo corto y el bigote falso. -Asentí él tiene razón me gusta usar ropa de ellos, es más cómoda.

-Pero admítelo me veo hermosa hasta vestida de hombre. -El solo rodó los ojos.

Bajamos en la sala y vimos a ¿Albert Einstein? A no es solo Max.

-¿Qué hay Albert? -salude burlona

-Hola Einstein. -saludo Matt

-Ja, Ja, Ja-Rio falsamente. - Ríanse ahora, pero yo me ven...

-¡Pero miren! ¡Es la gallina Einstein! - Exclamó Jake desde las escaleras.

-¡Tú vas a ser el primero que mate! - grito señalando y poniéndose rojo.

-No hay tiempo de discutir, se tienen que ir ya, Einstein conduces. -Dijo mamá mientras le lanzo las llaves a Max y este la miro con la boca abierta.

-Bien, vayámonos Albert -luego de ahí me dispuse en ir a el garaje.

Somos 5 Espías ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora