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22: Confianza

No había dormido él día que benjamín había dormido por primera vez en mi casa, mientras él dormía calmado, yo trataba de quitarme todos esos pensamientos de mi cabeza, Hoy era viernes se supone que lo estuve evitando cada vez que le veía la cara tapaba la mía con alguna gorra o mi pelo que en realidad parecía casi imposible ya que casi siempre me encontraba y trataba de hablar conmigo. ¿Lo peor de todo esto? Hoy hay partido, y los gemelos nos obligaron a ir, si fuera por mi y James nos quedaríamos en casa y veríamos algunas películas. Pero los gemelos y Jake no dejaban de joder asi que nos toco mas que aceptar.

Ahora mismo estoy en camino al salón de historia sin ninguno de mis hermanos y se que Benjamín esta hay, no les había contado nada sobre la llamada de él, ellos me notaron rara me preguntaron pero les dije que no era nada tal vez era solo la herida.

Me mantuvieron en reposo pero no tanto tiempo, ya que me pusieron a caminar la herida no dolía pero ya había pasado una semana eta bien de todas formas, tuvimos algunos problemas cuando volvimos, pero el director nos dio algo de ayuda.

Entre al salón y todos estaban como siempre, busque con la mirada si Benjamin estaba, pero no, al parecer no había llegado, camine a mi lugar, que esta en la ultima fila al lado de la ventana, había llegado temprano eso era un milagro, me quede viendo la ventana y otra vez pensando en lo mismo, ¿Que me esconderá? ¿Sera algo malo? o ¿Bueno?. Esas eran las preguntas que mas rodeaban mi cabeza.

La campana sonó sacándome de mis pensamientos, voltee a ver al frente si el profesor no llega en 10 segundos eso es una señal.

10...

9...

8...

7...

6...

5...

4...

3...

2...

1...

-¡No vino!.-Grito un chico asiendo que todos se levantaran y salieran como rayo del salón. Todos.

Yo me fui a la cafetería, obviamente por hambre. Cuando llegue estaba vacía. Camine donde se encontraba Jim la cocinera.

-Scott.

-Hola Jim.

-¿No hay clase?.

-Nop.

-¿Que quieres ?

-Una rebanada de pizza con una boltella de agua.

Abrió los ojos en grande.

-Es un milagro que por fin pidas poca comida.

Me puse la mano en él pecho indignada.

-Claro que no.

-Claro que si ayer pediste, una hamburguesa, papas fritas, dos rebanadas de pizza, un banano y dos botellas de agua.

-Vale es verdad pido mucha comida.

-Y él cuerpo que tienes, solo que si te quitaras esos vestuarios.-Vio mi vestiman.

Traia una camisa de Max negra, los pantalones de Jake y mis Conversé azules un poco viejos.

-Solo dame la comida mujer.-Me miro y soltó una carcajada.

Jim es una señora muy amable, dice que lo único que tengo que hacer es cambiar mi vestiman por una mas femenina.

Que seria perfecta.

Lo que le respondo es "Nadie es perfecto en esta vida".

Es siempre lo mismo.

-Ten cariño.-Me puso las cosas en la bandeja.