Somos 5 Espías ©

34: No otra vez.

5:30

Él despertador sonó y como había dormido temprano, me sentía bien, se siente como un domingo. Camine hacia él baño, hoy me sentía bien, me di una ducha fría. Y ustedes dirán ¿Fría? ¿Estas demente? La verdad siempre me gusto él agua fría.

Me puse una camiseta que me quedaba algo grande tiene él número 23 en la espalda que es él de Jake, me la regalo y yo la tenía que aceptar, mi jean negro y unas zapatillas Nike negras. Metiendo una navaja en una de ella.

Todos en la casa estaban durmiendo, no es normal que yo me levante temprano, salí de la casa con él pelo recogido en una coleta alta y un banano que fui comiendo en él camino a él instituto.

Las calles estaban vacías, había algo de neblina y parecía que quisiera llover. Él rubio me parecía conocido de alguna parte pero no recuerdo de donde, se que lo e visto en algún lado,pero mi cerebro no logra reconocerlo. Sus ojos verdes, una sonrisa para morirse. Su voz, su voz se que la e oído, joder lo tengo en la punta de la lengua.

Deje mis pensamientos a un lado, ya había llegado, Sonreí maligna hoy le daría una paliza al rubio, camine por los pasillos totalmente despejados, esto parecía una historia de terror. Cuando la protagonista esta en él punto más difíciles, esta cubierta de sangre y...

-Bu.

Voltee con un movimiento rápido cogí por él brazo a la persona que, no sabia quien era, doblándola él brazo por la espalda.

-¡Joder! ¡Christina sueltame!.

¿Ups? O se lo tenía merecido. Voto por la segunda.

Lo solté.

Pero luego me percate de algo ¿Como él rubio sabia mi nombre?

Fruncí él ceño.

-¿Como sabes mi nombre?. -Lo mire. - Que yo recuerde nunca te lo dije.

Él rubio abrió los ojos como platos como si se hubiera dado cuenta de su error. Me lo quede mirando otra vez, ese rostro se me hacia muy conocido. Pero ¿De donde?.

-¿Acaso no me recuerdas linda?.

Él me miro con una sonrisa maliante, y todo me cayo como bote de agua fría.

-E-Eres t-tu...- Susurré temblorosa.

Soltó una carcajada haciendo que los recuerdos volvieran a mi.

*Flashback.

-¿Enserio pensaste que yo podría...?. -No termino la frase porque ya una lágrima solitaria había caído sobre mi mejilla.

Había caído y no solo en unas redes de dolor, si no que e decepcionado a mi madre y mi familia. Me siento un asco.

Había caído en una trampa.

Y todo por una ilusión.

Una puta ilusión.

*****