Parte 6. Claro que Podemos

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Al siguiente día, también fuimos al Instituto, claro, pero fue un día... un tanto especial, porque, a la hora de Educación Física, Clara, Maria y yo...

Bueno, será mejor que empiece por cómo sucedió todo: me levanté a las 7:00 de la mañana y fui al lavabo. Después, a las 07:02, me empecé a vestir. Me puse el vestido lila de florecillas que tengo y unas botas altas de color marrón y rosa con cordones. Después de vestirme, a las 07:15, me hice el desayuno (un huevo frito con bacon y un mini-vaso de leche). Me lo tengo que hacer yo sola porque mi madre, en aquellos momentos, está trabajando. Terminé rápido (a las 07:30) y me fui a lavar los dientes. Tardé 5 minutos justos y, a las 07:35, llamaron al teléfono JUSTO cuando me iba a preparar la mochila. Entonces dije, con la peor voz que podía tener una niña de once años (¡¿porque, quién llama a las 07:35 de la MAÑANA?!):

-¡¡¡¿¿SÍIII??!!!

-Perdón... Es usted... ¿Isabela Remington? -¡Ay, no, esa era Clara! ¿Qué habría pensado, cuando he contestado así?...

-N-no... Soy yo, Lia, mi madre está trabajando.

-¡Ah, perfecto, Lia! Porque justamente quería hablar contigo.

-¿Por?

-Para decirte que... ¡no traigas los deberes!

-¡¿Por qué no?! ¡Así me pondrán falta y un negativo! 

-¡¿Ya, pero es que no lo entiendes, Lia?! -¡Uy, vaya, qué cambio de voz! ¡Ahora se ponía Maria al teléfono! -¡Tenemos que ir al portal mágico! ¡Porque hoy no hacemos patio! ¡Hacemos Educación Física a la hora del PATIO!

-Whaaaat??! ¡Menos mal que no me he preparado la mochila todavía!

-¡¿¿Cómooo??! ¡Prepara la mochila ya!

-¿Por qué? ¡¿Qué hora es?!

-¡Las 07:40!

-¡Aaahhh! ¡Ahora mismo voy!

¡Entonces fui corriendo a buscar el portátil con su funda y la camiseta de Educación Física para cambiarme de ropa!

¡Como tardé 5 minutos en buscar y guardar el portátil, ya eran las 7:45! ¡Ay, ay, ay, ay, ay! Busqué una camiseta y un pantalón cutre para hacer Educación Física. ¡Ya eran las 7:50! Fui corriendo a buscar el teléfono de nuevo y dije adiós a mis amigas. ¡Me puse el abrigo, la bufanda y el sombrero rosa y salí como un rayo de casa! ¡Encima, el ascensor no funcionaba, y tuve que bajar por las escaleras! ¡Cuando ya estaba en el último paso de cebra, sonó la alarma del Instituto! Entonces empecé a correr con mi espalda casi estropeada. Algunos coches me hicieron "¡PIII! ¡PIII! ¡PIIIII!".

Llegué al Insti a las 08:00. ¡Buff, había sido buena, la carrera! No había sido la última, porque Juan (uno de mi clase) llegó un minuto más tarde que yo (08:01). Es que vive un poco más lejos que los demás, y normalmente siempre es el último en llegar. Menos mal que nadie había llegado más tarde de las 08:05, porque si no has de esperar 1 hora antes de poder entrar a tu clase. Si llegas a las 08.05, el vigilante que hay en la puerta te echa y te dice que te vayas a la sala de espera, que es donde tienes que estar una hora antes de poder entrar en clase.

Al menos la Profesora no me había reñido... pero sí por una cosa: ¡por los deberes! Como Clara y Maria me dijeron que NO los trajera, yo había obedecido. Pero es que no sabía que... ¡me quedaría sin EDUCACIÓN FÍSICA! Cuando escuché eso, me quedé mirándome a Rosa con un palmo de narices, como si me hubiera dicho que en un examen hubiera sacado un 4 pero en realidad debería haber sido un 5. ¡Es que me quedé...! Mis amigas, CLARO, no se quedaron así. ¡Quedaron más contentas...! ¡Y yo tan enfadada...! ¡Grrrr! Hubiera sido capaz incluso... ¡Incluso...! ¡¡Aaahhh!! Cuando fue la hora de Educación Física, Rosa nos dijo, cuando ya estábamos en la pista de baile:

El Portal Mágico 1: Un Lugar Llamado "Mundo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora