Parte 25. Las Montañas de Adam

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Seguimos nuestro camino hasta llegar a las Montañas de Adam. Me quedé flipando en colores. ¡Eran GIGANTES! ¿Cómo se supone que teníamos que sobrepasar éso?

-Solo mirar arriba, ya me entra vértigo -le dije a Becca, medio temblando.

-Sí... Pero ¿sabes qué? -La miré- Creo que esto nos pasa porque tenemos algo especial, algo que los otros no tienen. Nosotras somos "diferentes" a ellos.

Asentí, pensativa, y nos pusimos a mirar las Montañas de nuevo. No sé por qué, pero algo, una fuerza muy fuerte, me atraía para allí. No sé qué era, pero, potente, estaba segura que sí.

Empecé a elevarme poco a poco. Becca me vio, y también hizo lo mismo. Volar era... Era algo que nunca había experimentado y que, seguramente, nunca más experimentaré, así que pensé aprovechar al máximo esos momentos mágicos, junto al lado de una amiga, además. Qué más podía pedir...

-Oye -empezó a decirme Becca-, ya que estamos aquí, ¿por qué no nos sentamos encima de la hierba y nos hacemos unos cuantos selfis? -Me reí ante esa idea. ¡A quién se le ocurriría éso en medio de una importante misión! Jajaja, es que no le podía decir que no. 

Nos sentamos en un terreno plano. Estaba lleno de hierba. Sin flores, pero con hierba. Había muchas rocas, en según qué tramos, un poco de nieve, y pinos muy altos. Las nubes parecían de algodón, y me acariciaban la barbilla cada dos por tres.

-Sonríe, eh, que la colgaré en el WhatsApp. Jajaja.

Las dos sonreímos (cada una a nuestra manera, claro) y ella clicó a la pantalla. La foto se hizo. Luego nos hicimos 3 más. Una con la lengua fuera, otra haciendo morritos, la penúltima guiñando un ojo y la "normal" XD.

Nos miramos y sonreímos. Decidimos volver a nuestra misión.

-Cuando tengamos tiempo, nos sentamos de nuevo y hacemos un Collage, ¿OK?

-OK. -Le contesté.

Cuando nos elevamos, oímos unos ruidos. Paramos bien la oreja, y algo me hace un rasguño en el gemelo izquierdo.

-¡Ah! ¿Qué ha sido éso?

-¿Estás bien?

Agachamos la cabeza, y allí estaba. ¡Estaban! ¡Eran un montón!

-¿¿Lobos con el pelo azul?? ¿Dónde se ha visto éso?

No tenían cara de muy buenos amigos. El pedazo de pelo azul que tenían les protegía del frío allí arriba (nuestro traje era especial para que no pasáramos, si no ya me hubiera congelado de frío), y tenían unos súper afilados y blancos colmillos. Cogí a Becca del brazo y nos fuimos de allí volando (literalmente). Los lobos raros nos siguieron corriendo, saltando, y hasta escalando las montañas. Me choqué contra un pino, y aquí vinieron los problemas. Un lobo se abalanzó hacia mí. Becca actuó rápido y le lanzó un rayo azul muy raro... Yo intenté escapar de allí, pero no podía. Becca empezó a lanzar un montón de rayos. De 10 lobos que había, mató a 4. Aún faltaban 6. Becca y yo corrimos (bueno, volamos XD) hacia la cima. Estábamos ahí, pero no había sitio para resguardarnos, y nos seguían 6 lobos hambrientos... Me eché para atrás, y Becca se puso delante mío. Se tocó la gema. Y empezó a disparar. Mató a 2 lobos más. Aunque faltaban 4.

Un lobo me arañó en la mano y en la cara. Me hizo un poco de sangre. Yo me quejé de dolor, y solté el cetro. Preocupada, me levanté de golpe y salí a buscar el cetro. Me puse a volar en picado como una loca, mientras Becca mataba los últimos lobos que quedaban.

El cetro estaba cayendo más y más. En ese momento, pensé en Michael. No entiendo por qué pensé en él en ese momento... Dejé los pensamientos a parte, y me centré en el cetro. Cogí velocidad, y lo cogí. Sonreí, y volví para arriba. Cuando llegué a la cima, un lobo me atacó, y me tiró el cetro de nuevo. ¿¡Por qué a mí!? Por suerte, a Becca ya solo le faltaban 2 lobos, y pude coger el cetro fácilmente. Pero, esta vez, se metió entre una roca. Jooo. Intenté quitarlo. Lo quité fácilmente, y detrás había como una mini cueva. Entré. Estaba todo oscuro. Encendí mi linterna (sí, también tenía una linterna XD). No había nada. Pisé agua. Miré abajo. Era un charco. Miré al frente, y vi un papel. Lo cogí, y también un colgante. Al coger el colgante, la montaña se empezó a agitar. Corrí hacia fuera, y volé hasta la cima. Ya no quedaba ni un lobo. Le pregunté a Becca que qué era lo que estaba pasando, pero no lo sabía. Estábamos preocupadas. ¿Qué pasaría?




El Portal Mágico 1: Un Lugar Llamado "Mundo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora