El Portal Mágico 1: Un Lugar Llamado "Mundo"

Parte 9. Un Día muy Complicado

Salí sola del Insti. Había pasado toda la mañana y el patio casi durmiendo... Pero lo más fuerte fue que, al salir, Michael vino a hacerme compañía, como me había dicho. 

-¡Eh, Lia, espera! 

-¿Qué pasa? 

-Bueno, lo único que quería era hacerte compañía... 

-Ah, de acuerdo. 

-¿Qué te pasa? 

-¿A mí? 

-Sí, a TI. En el patio has estado sola todo el tiempo y no has querido hablar con nadie, ni siquiera con tus amigas... 

-EX-amigas -le corrijo. 

-¿Ex-amigas? ¿Y por qué? 

-Ah, yo... no te lo puedo decir. 

-¿Por? 

Hay unos momentos de silencio, hasta que de golpe alguien viene, ¡y me arranca el portátil que llevo en las manos!

-¡Eh, vuelve aquí! -Grita Michael, y se pone a correr detrás de aquella chica. Yo me pongo a correr detrás de él. Entonces me doy cuenta de que estamos yendo hacia el metro, y entiendo las intenciones... 

-¡Michael, se va hacia el metro! ¡Sígueme, tengo una idea! 

Pasamos la carretera hasta llegar  otro lado y bajamos las escaleras para ir al metro. 

-La ladrona se ha ido por un camino más largo para despistarnos, seguramente -pienso yo en voz alta. 

-Es verdad. ¡Qué lista que eres! Pero... ¿por qué quiere ir en el metro? ¿Sabes quién es? 

-Sí, es Elisabeth. 

-¿¡Qué!?

-Lo sé por los rizos rubios de su cabello y sus botas rosas... 

-¿Qué quiere hacer? -Me interrumpe mientras estoy haciendo su descripción en voz alta.

-Hoy he escuchado que sus amigas y ella quedaban en el metro con las madres para ir a comprar ropa de baile especial, así que habrá cogido mi portátil porque yo había encontrado una página web especial... El problema es que se sabe mi contraseña.

-¿Y cómo que se la sabe?

-Porque Susi un día me la vio y ya se la sabe... Bueno, qué le vamos a hacer. -Y me puse a pensar sobre ello, hasta que volví al Mundo real- Pero lo que pasa es que ha sido poco escrupulosa... Se pensaba que éramos tontos. Pero ahora mismo verá como no, porque está corriendo hacia aquí... ¡Rápido, Michael, ponte al otro lado para hacerle una barrera! 

-¡De acuerdo! -Y miro hacia atrás, donde está Susi hablando por el móvil...

-¿Eli (era el nombre de Elisabeth pero abreviado), ya tienes el portátil? (...) Sí, captado. Mi madre no tiene ni idea sobre eso, tranquila. (...) ¿Eli? ¡Se ha cortado! ¿Qué pasa? ¡¡Eli!!

-¡Ja, te hemos atrapado, Elisabeth! 

-Qué rabia... ¡sois unos cotillas! -Replica esta. 

-¡Y tú, una ladrona un poco estúpida! -Me defiendo- Ya estoy harta, Elisabeth, de que me tomes el pelo de esta manera. No soy idiota, yo, ¿sabes? ¡También tengo una vida! 

-¡Y yo! -Dice ella. 

-¡Tú tienes la vida de aplastar la vida a los demás! -Y le doy una bofetada en la cara. Michael se queda a ver la reacción... Pero yo, entonces, ya me he ido. Al salir, noto que estoy más ligera... Buf, menos mal que el susto ya ha pasado... Pero entonces veo un rostro muy conocido, al acabar de subir las escaleras... ¡Mi REAL Profesor de Mates, Mario! ¡¡Ay, no!!