Fuimos al comedor para oír el relato de mi madre. Ella nos preguntó que qué hacíamos allí, si ya se nos había pasado la melancolía que hace poco nos había atrapado. Le pregunté lo de la historia, y ella me dijo que me la contaría con mucho gusto, pero, antes, Roxy le preguntó:
-¿Y mi madre?
-Se ha ido a comprar al Caprabo. ¡Espero que no se pierda!
-Jaja, yo espero lo mismo -rió ella.
-Bueno, empiezo: todo empezó cuando tenía 18 años. Empecé la Universidad, y estaba estudiando para ser psicóloga, como ya sabéis. Pues, bien. Tenía una amiga llamada Melany que también estudiaba para ser psicóloga, y tenía un amigo llamado Simón. Un día estaba en mi casa de campo, y oí picar al timbre. Abrí, y allí estaban Melany y Simón. Nos caímos muy bien, y estuvimos más días quedando, explicándonos qué tal nos iba la vida (XD), de qué estudiábamos, nuestros gustos, etc. -Hizo una pausa para ver nuestras caras, y continuó- Cuando pasó un año, él tenía 19, y yo 18. Ya éramos pareja oficial, y me regaló un viaje a Canadá. Estuvimos 2 semanas. Al volver, me dijo que, cuando tuviera 22, se casaría conmigo. Y así fue. Cuando cumplí los 22, me casé con él. A mis padres, Simón le gustó mucho, y dijo que se alegraban de que estuviera con él. A los 25, ya estabas tú, Lia. Cuando cumpliste los 12, vinieron los problemas... Le despidieron del trabajo, y estuvo mucho tiempo buscando. Se hizo Camarero, y allí conoció a tu madre, Roxy. Las primeras semanas no noté nada extraño en él. La tercera semana, me di cuenta de que salía mucho para ir a trabajar, y se iba muy pronto, cosa que era raro en él. Le pregunté, y un día, cuando estaba en el trabajo, y se olvidó el móvil, por desconfianza, se lo revisé, y me di cuenta de que quedaba con una mujer cada día... Mi corazón fue a mil. Al volver, vio que estaba con su móvil, y me lo quitó de un rasguño de las manos y me empezó a gritar. Yo le devolví los gritos, preguntándole que quién era esa mujer. Al final, cuando pasaron 2 meses, estaba harta de él, porque siempre quedaba con ella y yo no podía seguir viviendo así... Así que le dejé. Él no quería irse porque el piso era mío, no de él, y tendría que comprarse uno, por eso no se divorció de mí; así que al final lo hice yo.
-Oh, vaya... Pues no pensaba que fuera así... La verdad es que ahora tengo menos ganas de que mi madre se case -dijo Roxy, con la cabeza agachada.
Yo no pude contener mi furia. Eso yo no lo sabía... Me fui, enfadada a mi habitación, y no salí hasta el siguiente día.
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El Portal Mágico 1: Un Lugar Llamado "Mundo"
FantasyEsta historia explica el comienzo de una nueva amistad. Lia, la cual será quien contará la historia, tendrá que superar muchos obstáculos, con problemas familiares, pensamientos e imágenes extrañas, problemas de amistad... Con todo esto, también via...