Las oportunidades para convertirte en alguien famoso son escasas. Hay que tener un gran talento y... contactos.
Mi nombre es Lee Hongbin miembro del grupo de K-pop VIXX y a través de esta carta dejaré testimonios de la degradación que hoy me llevan...
La madrugada era fría. Había dormido 3 horas, el sueño me había despertado en medio de un dolor punzante en la cabeza. De nada había funcionado el haber tomado una pastilla y el dormir sentado en el sofá por que cuando estaba a punto de quedar dormido, N apareció en medio de la sala prendiendo las luces y gritando que teníamos 1 hora para bañarnos y cambiarnos. Me acurruque un poco en el sofá mientras Ravi se sentaba junto a mi para prender la televisión. El departamento había cobrado vida con las risas de Ken, los bostezos de Leo, los gritos de N regañandonos por no apurarnos y a Ravi rapeando con la repetición de un programa en la televisión.
Tal y como el manager había dicho, llegó a las 5 de la mañana en punto justo cuando aún todos estábamos alistándonos. Salimos corriendo tarde ese día. Nos subimos a una furgoneta vieja con los asientos rotos y sucios, sin calefacción y para nada rápida. Tardamos en llegar bastante tiempo, el manager manejo lo mas rápido que pudo el auto, pero aun así llegamos tarde. El salón de practicas que nos tocaba era el del sótano con uno de los espejos cuarteados y el piso de madera bastante descuidado. Entramos con muchas ganas para conocer a nuestro coreógrafo, en cambio vimos al sr. Kim.
—Bienvenidos a su sala de ensayos. Como pueden darse cuenta, desde el departamento, la vestimenta y la furgoneta que usan, son lo mas básico que podemos darles. Hoy tendrán entrevistas individuales con los productores e inversionistas de la compañía. Deben dar su mejor cara y hacer todo lo posible para que los ayuden y así mismo, los apoyen en todo lo que necesiten. ¿Entienden a que me refiero? Esfuércense al máximo y tendrán grandes recompensas.
En cuanto salió, entró el coreógrafo quien se presentó y nos dedicó unos cuantos detalles de su forma de trabajar con el. Recuerdo que esa mañana yo había estado totalmente aturdido por la falta de sueño, así que cuando cayó la tarde todos estábamos mas que cansados debido a lo extenso de nuestras actividades a partir de ese día.
Llegando la hora de la comida, fuimos llevados con las maquillistas para la presentación con los inversionistas. Una ardua labor debido a que en la mañana no tuvimos tiempo para hacer gran cosa con nuestro aspecto. A todos nos vistieron igual, playera de lycra negra de tirantes con un short de mezclilla que a todos nos llegaba arriba de la rodilla y pegado, era bastante incomodo. Nos pusieron el maquillaje bastante cargado en los ojos y un poco de brillo en los labios. Leo estaba muy nervioso, miraba su celular sin hacer nada más. N jugaba con Ken y Hyuk, Ravi y yo nos tomábamos fotos ya que nos veíamos realmente bien.
Pasaron 20 minutos cuando el manager mandó llamar a N. Salio rápido pidiéndonos que nos comportáramos en lo que él volvía.
—¡¡Fighting!! —gritó Ken mientras le daba su mejor sonrisa.
Después de varios meses, N me contó que pasó ese día, haciéndome comprender el por que había hecho, lo que había hecho.
El siguiente en pasar fue Hyuk, no sin antes voltear hacia todos y dedicarnos una de sus tímidas sonrisas.
—Haré todo lo posible por conseguir el apoyo de los inversionistas.
Y jamás volvió a sonreír como ese día.
Ni N ni Hyuk regresaron a la sala de espera con nosotros. Todos estábamos nerviosos, el manager no nos decía nada. Solo nos limitamos a esperar nuestro turno. El siguiente fui yo, caminé hasta la sala de juntas, sentía un nudo en la boca del estómago. Sabía que debía dar lo mejor de mi para obtener el presupuesto para que todos pudiéramos vivir bien.
Al llegar a la puerta y antes de entrar, nuestro manager me dijo: "No lo arruines, di que sí a todo lo que te pidan por más que vaya en contra de tus principios. Necesitan a estos hombres y recuerda, eres parte del grupo, tu de aquí ya no sales".
Sus palabras me dieron mas ganas de vomitar. Entré, y frente a mi había 8 hombres incluido el CEO Kim, sentados en sillones pegados a la pared. La sala era muy amplia y no había nada entre ellos y yo, ni siquiera una mesa o una silla donde pudiera recargar el cuerpo.
—Bueno Hongbin, trabajaste duro para formar parte de este grupo. Debes ser consciente de que te eligieron por tu belleza y no por tus habilidades vocales que son nulas —el sr. Kim y los demás hombres rieron al oír lo último —. Debes ser considerado como una muñeca que atraiga la atención al grupo, así que eres parte importante a pesar de no servir para otra cosa.
Sus duras palabras me golpearon el orgullo. Mi voz tal vez no era tan hermosa como la de Leo o Ken, pero tenia una resistencia vocal muy buena. Mis ojos ardieron en llamas, era realmente duro escuchar lo que mi Jefe pensaba de mi tan a penas comenzar, aún no le mostraba de lo que podía ser capaz.
—Y al ser el mas lindo del grupo, tenemos el mejor trabajo para ti. Serás el encargado de los asuntos especiales —el hombre que me dijo esto no paraba de chuparse los labios mientras hablaba.
Los demás hombres también comenzaron a hablarme.
—Debes darnos tu palabra de no decirle a nadie lo que hoy harás. Saldrás de esta habitación con los labios sellados. Las consecuencias de tu traición podrían llevarte a una desgracia.
—Tu complicidad con nosotros los llevará a la fama. Los demás miembros también harán su parte, pero al ser tu la parte visual tendrás mayores responsabilidades.
—Esperamos tu mejor esfuerzo.
—Tendrás a tu alcance todo lo que quieras, solo debes ser discreto y obediente.
—Sí, y al final nadie saldrá herido.
Mis piernas temblaban y mi boca se había secado. No comprendía lo que decían. Pensaba si a Hyuk y a N les habrían dicho lo mismo.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos con la voz del CEO Kim.
—Ahora que nos escuchaste, toca tu parte. Desnúdate.
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