PARTE QUINCE

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El manager pasaría por nosotros a las 7 de la mañana debido a que hoy eran los nuevos ensayos de nuestro nuevo álbum.
No sabía a que hora vería a Ilwoon o si al menos hoy tendría una cita con él. De todos modos me vestí formal. Me puse ropa de las maletas de Mink. Escogí un pantalón de mezclilla oscura, una camisa azul cielo, zapatos negros y una gabardina moderna color negro que me llegaba a los muslos.

Acomodé mi largo cabello lo mejor que pude y quedé bastante bien.

Salimos a tiempo llegando temprano. Otra vez se me prohibió ensayar las coreografías, pero si pude practicar mi canto.
Hoy debíamos mejorar los agudos, por eso la maestra nos obligó a cantar canciones de grupos femeninos. Yo sé que mi voz no es la mejor del grupo, pero estaba aprendiendo a mejorar. Me encanta mi voz. Al terminar, nos reímos mucho en la clase.

Leo no dejaba que me alejara de él, cada que podía, rozaba su mano con las mías y si nadie estaba mirando, me abrazaba o me daba besos en el cuello. Estaba consciente de lo que provocaría en Leo estar enamorado de mi. Yo no sentía nada ni por él ni por Mink. Anoche entregué mi virginidad por curiosidad. Soy inexperto en el tema sentimental. No había sentido nada como lo de ayer así que como no fue con Mink, Leo fue el que me quitó ese peso, y lo agradezco ya que la confianza con él fue especial.

En la hora de la comida ésta vez si salimos todos. Fuimos a un restaurante cercano de la empresa. Comimos mucho y a la vez, seguíamos bromeando como antes. Ken molestaba a N, mientras que Hyuk y Ravi les seguían el juego. Leo se enfocó en mi, incomodandome. Sentía mucha pena verlo, regresaban a mi recuerdos de anoche y el color en mis mejillas aumentaba. Tomaba mi mano debajo de la mesa o acariciaba mi muslo.

—Quiero besarte —me susurró.

No le di importancia y lo ignoré. Seguía viendo como se molestaban los demás. Salimos todos juntos y regresamos a los ensayos. La tarde fue tranquila.
En la noche, el manager nos regresó al departamento, estuve tan ocupado que olvidé que ese día tenía supuestamente una cita con Ilwoon que no me llamó. Di por hecho que podría dormir temprano.
Cuando llegamos metí a la lavadora la ropa que había usado ayer con Mink. Olía un poco a sudor. No se la regresaría sucia.
Ya me había puesto la ropa para dormir cuando mi teléfono comenzó a sonar desde la sala. Corrí desde la cocina para encontrarme la cara preocupada de Hyuk y Ravi quienes miraban el celular con miedo.

—Ilwoon, dice la pantalla —los ojos de Hyuk me torturaron —. Recuerdo ese nombre.

Salí de mi ensoñación y contesté el llamado.

—¿Hola?

—Hola chico guapo, ¿Estás listo para salir?

—Creí que ya no te vería hoy, ya es tarde y mañana debo ir a practicar.

Del otro lado se escuchó una carcajada que me taladró el oído.

—Hongbin, cuando yo quiera verte tu debes estar listo. Estoy aquí abajo en la entrada de tu edificio, de hecho estoy por tomar el elevador y subir a tu piso. Quiero que estés listo en... 2 minutos. No me hagas esperar —y colgó.

Aventé el teléfono a la mesa y corrí al cuarto hacia las maletas de Mink.
N, Ken y Leo estaban acostados hablando cuando me vieron entrar corriendo.
N preguntó lo obvio y con una mirada le di a entender que vendrían por mi.

—Y no solo viene ahora, si no que en este momento debe ya estar frente a la puerta tocando.

Los tres corrieron a la entrada dejándome solo. Escogí un pantalón de mezclilla claro, una playera roja, unos zapatos cafés y un suéter color café claro.
Me estaba poniendo la playera cuando desde la puerta se escuchó el timbre. Me dio un vuelco el estómago; me apresuré, pero los chicos ya le habían abierto la puerta. Se escucharon frases formales de bienvenida y después silencio. El suéter me lo estaba a acomodando cuando alguien entró en el cuarto. Me gire y vi a Ilwoon recargado en el marco de la puerta viéndome con una sonrisa. Iba vestido espectacular. Llevaba unos pantalones negros pegados, una camisa azul marino y una chamarra negra. El cabello corto lo traía peinado impecable y desde donde yo estaba, su perfume olía. Detrás de él estaban los chicos viendo. N le pidió que me esperara en la sala a lo que Ilwoon lo ignoró.
Caminó hacia mi y me temblaron las piernas. Me tomó por el cuello y me abrazó. Los chicos dieron un respingo y a la vez alguien gruñía. Me soltó, pero mantuvo su mano derecha sobre mi hombro. Estaba sorprendido.

—Es muy feo donde vives. Deberías cambiarte no sé, vivir solo. Todos ustedes juntos debe ser un problema. Te doy 2 minutos más.

Caminó nuevamente a la sala ignorando a los demás. Los chicos lo siguieron y Leo fue el único que se quedó conmigo. Me senté en la cama para amarrarme los zapatos.

—Dile que se marche, que ya es tarde. Que mañana lo ves —. Se veía enojado.

Me levanté y caminé al baño.

—¿Hongbin, me estas escuchando?

Dejé que entrara conmigo y una vez dentro los dos, cerré la puerta.

—Esto debo hacerlo te guste o no. Leíste los castigos, no quiero que pasen así que tranquilízate y no me hagas ponerme mas nervioso.

Me peiné lo mejor que pude y salí del baño dejando a Leo sentado en la taza.
En la estancia, los chicos estaban en el sillón mientras que Ilwoon hablaba sobre la vez que viajó a la India y que los refugiados que vio vivían como nosotros. Él reía mientras que los demás lo veían con muecas bastante graciosas.
Cuando salí a su encuentro me miró de arriba a bajo, prácticamente devorándome con la mirada.

Me despedí de todos y salimos sin más hacia el elevador.

Me despedí de todos y salimos sin más hacia el elevador

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FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora