PARTE DIECIOCHO

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Gritó mi nombre mientras empujaba la puerta de su recámara. Me quedé parado a un lado del refrigerador mientras bebía agua. Escuché como abría y cerraba la puerta del baño mientras decía maldiciones junto a mi nombre.

Mi celular sonó en cuanto dejé de oírlo. Contesté sin prisa.

-Hola Ilwoon.

Su respiración a través del auricular era acelerada.

-Te pedí que no te fueras. ¿Estás en tu departamento? Voy ahora mismo por ti.

-No es necesario, sigo aquí.

Pude ver como salía con el teléfono pegado a la oreja mientras revisaba presuroso la sala.
Espere tranquilo escuchando su respiración. Volteó a la cocina y al verme, sus ojos se iluminaron.
Caminó rápido hacia mi y me besó con mucha pasión.

Me quedé sin aire mientras nos besábamos. Tomó mi cintura y me acercó más a él. Dejé mis brazos colgados a mis costados. No quería besarlo.

Se separó un poco para verme y tomar aire. Sonreía como bobo mientras que sus manos se aferraban a mi.

-Creí que te habías ido. Me volví loco al no verte.

Yo me seguía sintiendo cansado y débil, pero Ilwoon irradiaba energía.

-Quiero hablar contigo, por eso me quede.

Sus ojos cambiaron, endureció la mirada y los labios los curvó en una mueca.

Sin esperarmelo, dio un paso hacía atrás y me abofeteó.

-Te lo repetiré cuantas veces sea necesario, no hables hasta que yo te lo pida.

Me toqué la cara justo donde su mano me golpeó. Me sorprendí de su acción. Estaba loco.

Decidí no mirarlo y sólo mirar el piso. Mi garganta se hinchó por la rabia, pero mi lastimado orgullo me detuvo.

Me agarró del brazo y me sentó en la sala, él se acomodó en el sillón frente al mio. Comencé a temblar.

-Se qué es lo que quieres platicar y no te culpo, fue una noche inolvidable -su voz me tomó por sorpresa -. Aproveché tu increíble forma de ponerte ebrio y perder el control. Vaya si bebiste anoche. Cambiaste al dulce y sonriente chico, por un pervertido y masoquista hombre.

Sólo en ése momento me atreví a alzar la vista para verlo. Estaba totalmente anonadado por lo que decía sobre mi. Me sonreía mientras hablaba y reía de sus propias palabras.

-Jugamos mucho, soportaste el dolor muy bien y te portaste mejor de lo que esperaba. No creí que esa hermosa boca profiriera semejantes gemidos.

Me recargué en el sillón totalmente acabado. Estaba asustado de todo lo que hubiera hecho, me dio miedo preguntar pero Ilwoon siguió narrandome lo que quería escuchar.

-No sé exactamente en qué momento comenzaste a beber una copa tras otra. Cuando me di cuenta, te estabas besando con Yoochun y comenzaron los problemas. Déjame decirte que jamas me pelee con nadie por otro hombre, pero el verte besar a otro mientras tu solo eras mio, hizo hervir mi sangre y por tu culpa me tiré a golpes con uno de mis mejores amigos. Semejante puta saliste.

Dio una fuerte carcajada a su último comentario. Quedé indefenso y avergonzado sentado ahí. Me estaba molestando por lo estúpido que fui y más por su forma tan cruel de burlarse.
Dejé de mirarlo para no gritar. Él siguió contándome.

-Se hizo un escándalo y al final a rastras, te subí al auto y venimos para acá. Fuiste todo el camino cantando y hablando de Leo.

Hizo una pausa y después agregó.

-Por eso tu castigo. Te lastimé de la forma en la que correspondía. Me divertí mucho contigo.

Regresé la mirada a él. Sus ojos taladraban los míos. Yo estaba desconcertado, no sabía que le había contado de Leo y no quise preguntar, pero nuevamente Ilwoon continuó respondiendo a mis preguntas sin pedírselo.

-Hablaste de lo bien que la pasaste perdiendo tu virginidad con tu compañero, que te gustaba mucho, pero con todo esto que estaba pasando no veías la posibilidad de formar una relación más estrecha con él. Lloraste al pensar lo mucho que lo lastimabas siendo frío con sus sentimientos y que querías hacerle saber que también lo querías -yo seguía viéndolo mientras hablaba a pesar de la pena que me embargaba. En definitiva, era un estúpido.

Se levantó y caminó a la cocina. Escuché como sacaba unos vasos, regresó a la sala y del bar que tenía a sus espaldas, sirvió algo de alcohol en ellos. Me entregó un vaso mientas volvía a sentarse.

-Si leíste con detenimiento el contrato, decía claramente que sólo debes tener relaciones sexuales con Mink y conmigo exclusivamente, además de que no está permitido que hagas fanservice en el tiempo que dura nuestro acuerdo. Nadie más puede tocarte de ninguna forma posible -dió un largo trago mientras seguía taladrándome su mirada -. Rompiste parte de las reglas, estabas destinado a un castigo y como responsable de ti esa noche que me confesaste que dormiste con otro hombre, tuve que castigarte como correspondía. Prácticamente te violé.

Di un respingo a su afirmación. No podía creer lo que oía, mis escasas memorias me mostraban besándolo con excitación y deseo. Mi ano no me dolía tanto y los chupetones del cuerpo eran muchos pero normales.

Le di una mirada de duda y sorpresa esperando captara para obtener respuestas.

Se rió un poco antes de seguir hablando.

-Pero estabas tan ebrio que no tuve que prepararte, no fue necesario obligarte, estuviste cooperativo en todo. Hiciste lo que te pedí sin siquiera dudar. Te convertiste en un excelente amante. Te penetre tan fuerte que sangraste, pero parece que no estas tan lastimado si puedo ver que te sientas correctamente -bebió el contenido de alcohol en el vaso y se sirvió más -. Te di golpes, nalgadas, te mordí, te arañe, jalé de tu cabello y me corrí dentro de ti todo lo que quise. ¿Y tu que hiciste? Sólo pedías más.

Había dejado de respirar mientras hablaba. Mis mareos aumentaron y nuevas ganas de vomitar me invadieron.

Ilwoon me miraba triunfante desde su lugar mientras bebía.

Debía salir de ahí o me volvería loco, me di cuenta de la clase de persona que era y me estaba dando miedo.

Debía salir de ahí o me volvería loco, me di cuenta de la clase de persona que era y me estaba dando miedo

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FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora