Salimos al estacionamiento y caminó hacia el único auto nuevo del lugar.
Era un Audi negro. Me abrió la puerta del copiloto y esperó a que yo entrara para cerrarme la puerta. Otro tratándome como mujer.
Se subió y encendió el auto. La radio sonó fuerte en cuanto arrancó, traía música electrónica que jamás había escuchado.
Salimos del estacionamiento con un fuerte arrancón y aún con el cinturón puesto, sentía que mi vida corría peligro. Atravesaba calles y avenidas a gran velocidad. Afuera hacía frío, pero yo dentro del auto sudaba de miedo por la velocidad a la que íbamos.
En un semáforo bajé la estrepitosa música y le hablé.— ¿Crees que podríamos ir más lento?
— ¿Crees que podrías no hablar hasta que te lo indique?
Su respuesta me dejó frío y de forma molesta, subió el volumen de la música justo en el momento de acelerar nuevamente. Las calles a mi alrededor se veían borrosas y eso me dio más miedo. Me hundí en el asiento y rece por que estuviéramos cerca de nuestro destino.
Una cosa puedo aplaudirle y es lo bien que manejaba a pesar del exceso de velocidad innecesaria.
Llegamos a una avenida con mucho tránsito que lo obligó a ir lento. Agradecí la paz pero mis oídos retumbaban por los tamborileos de la música. En un edificio que parecía de oficinas, metió el coche al estacionamiento. Bajamos y a lo lejos se escuchaba un sonido fuerte ahogado.
—Bien, hoy te presumiré —Justo cuando cerraba la puerta del carro, Ilwoon se me acercó y dijo esto —Eres poco conocido, aún estás en una etapa en la que muy pocas personas pueden siquiera recordar que has salido en la televisión.
Lo miré con sorpresa. Al menos hoy no estaríamos solos.
Salimos fuera del estacionamiento y caminamos unas cuadras hasta llegar a la entrada de un antro que por fuera se veía bastante exclusivo. A un lado del cadenero, estaba una fila de mas de 30 personas esperando su turno. Como era de esperarse, Ilwoon dijo su nombre y el corpulento hombre guardián de la puerta, quitó la famosa cadena de protección y nos dejó pasar frente de las miradas curiosas de los formados.
El pasillo para entrar a la pista, tenia las paredes de cristal donde se podía ver un acuario con muchísimos peces pequeños nadando encima y al lado de ti mientras caminabas presuroso para entrar. A cada paso, la misma música del estéreo de Ilwoon se escuchaba mas cerca.
Abrimos una enorme puerta de metal y nos encontramos en un balcón que daba a la enorme pista de baile con decenas de jóvenes bailando al ritmo de la música.
Bajamos unas escaleras en forma de caracol y nos encontramos con la barra llena de gente con los brazos alzados para ser atendidos por el bar tender que ignoraba a la mayoría solo para hacer malabares con las botellas.Una hermosa mesera se acercó corriendo a Ilwoon en cuanto este levantó el brazo izquierdo.
—¡SEÑOR! El privado esta listo. Por favor sígame.
La minifalda de la chica mostraba más que sus piernas. Tenía un color de tanga bastante singular.
La seguimos por entre la gente y a empujones nos abrimos paso para llegar a un cuarto sobre la pista de baile. Dentro del lugar estaba un pequeño bar con muchas botellas, una sala que se veía muy cómoda, una mesa circular que quedaba frente al enorme ventanal que daba a la pista de baile y un refrigerador.
Ilwoon me indicó que me sentara mientras de su cartera sacaba unos billetes para dárselos a la mesera, ésta se retiró dándole las gracias y deseándonos una excelente estancia.
Me acomodé donde me indicó, y con la mirada, lo seguí mientras se dirigía al bar, se servía un whisky hasta medio vaso, lo tomaba de un trago, se servía otro y se lo volvía a tomar de un solo trago. La tercer vez sirvió a un segundo vaso la misma cantidad y se acercó a mi dándome una de las bebidas en la mano.
Tomé un sorbo del líquido que me quemó la garganta, pero de inmediato relajó los músculos de mis piernas.
Ilwoon se sentó a un lado de mi y bebiendo esta vez con sorbos cortos, mientras me miraba detenidamente.Sus ojos taladraron mi piel, se me calentaban las extremidades a cada trago que le daba al vaso.
—Relájate Hongbin. Este lugar es exclusivo para gente selecta. Diviértete.
Al estar sentado tan cerca de mi, pudo poner su mano sobre mi rodilla y masajearla como aquella vez que lo conocí. Apuré el contenido de mi vaso y me serví más. El sabor era delicioso, pero quemaba mi garganta, quería relajarme. Tenía miedo de lo que pudiera pasar. Ilwoon era volátil e impredecible. Sus ojos inspiraban poder y un magnetismo extraño.
Seguía tocando mi pierna y ya estaba subiendo la mano hacia mi muslo, no podía decir nada, sabía perfectamente que él podía hacer conmigo lo que quisiera. Dejé que me tocara pese a las ganas de salir corriendo. Dejó mi muslo, me quitó el vaso de la mano y con uso de toda su fuerza, me jaló de tal forma que quedara sentado sobre él con mis dos piernas abiertas. Mi cara estaba a centímetros de la suya. Tenía la cara un poco sonrojada y ya no sonreía. Acariciaba mis piernas y de vez en vez, tocaba mi trasero.En el inevitable manoseo, nos besamos, su boca sabía dulce. Nuestras lenguas jugaban y él era quien me pegaba a su cuerpo. Una de sus manos la subió hasta mi cara, acarició mi cuello y parte de mi pecho. Nuestras lenguas se coordinaron dándonos excitación.
Su respiración agitada me golpeaba en los labios. Era muy hábil besando, mejor que Mink y Leo.
La música fuerte golpeaba las paredes y ésto evitó que oyéramos la puerta abrirse y que entraran 3 hombres.
Uno de ellos se paró a un lado de nosotros mientras que los otros permanecieron parados junto al bar para servirse un trago.
—Si que es atractivo hyung.
Dejó de besarme y separó su rostro del mío, pero dejó sus manos sobre mi.
Yo tuve tanta pena que escondí el rostro en el cuello de Ilwoon, éste rió y me abrazó.
—No tengas miedo. Ellos son mis amigos.
Levanté el rostro y vi al primero, era feo. Me senté correctamente en el sofá y permanecí con la vista en la ventana desde donde se podía ver la pista de baile. Tomé mi trago y bebí el sobrante.
Ilwoon se levantó y saludo a los hombres. Me quede quieto en mi sitio esperando.
—Sí, él es. A penas hace unos días se firmó el contrato. Era el único que me interesó —por la música era casi imperceptible escuchar la conversación completa —. Ah si, eso lo haré hoy. Esta prohibido pero me da igual. Ya me atendré a las consecuencias, él vale el riesgo...
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FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)
FanficLas oportunidades para convertirte en alguien famoso son escasas. Hay que tener un gran talento y... contactos. Mi nombre es Lee Hongbin miembro del grupo de K-pop VIXX y a través de esta carta dejaré testimonios de la degradación que hoy me llevan...