PARTE CINCO

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Salí de la sala con los papeles pegados a mi como si fuera a perderlos. Corrí hacia el ascensor sin voltear a ver atrás. Pulse el botón del sótano y una vez dentro del lugar, respiré. La boca la tenia seca y muchos escalofríos me recorrían la espalda. Me miré en el espejo que tenia alrededor de mi. Me veía horrible con los ojos hinchados, la boca seca y lo pálida de mi piel que llegaba a lucir amarillenta.
Miré las hojas en mis manos. Era un extenso contrato. Leí la primera hoja pero no entendí nada.

El ascensor abrió sus puertas y me apresuré a salir. Caminé rápido por el pasillo encontrándome a varios empleados que ignoraban el sudor frío que caía de mi rostro.

Llegué a la sala de entrenamiento y sentados en el piso sucio encontré a todos los chicos. Parecía como si hablaran de algo importante. Sus voces eran imperceptibles.

Me acerqué unos pasos más y entonces descubrieron mi presencia. Todos se levantaron al mismo tiempo y se acercaron presurosos a abrazarme. El primero en llegar fue Leo que me apretó contra él tan fuerte que me hizo saber que junto a ellos estaba a salvo. Hyuk tomó mi mano mientras N y Ravi me abrazaban sobre Leo. Ken estaba a un lado de Hyuk, con los ojos lloroso y un semblante triste.

—Estoy bien —alcancé a decir.

Sólo entonces se disolvió el abrazo. Leo me agarró de los hombros y mirándome fijamente me preguntó: "¿Seguro?"

Afirmé con una sonrisa amarga.

Me volvió a abrazar, pero esta vez sentí su calor.

Nos dirigimos con la mirada fija en el suelo hacia la Furgoneta. Todo el trayecto lo hicimos en silencio. Me senté en la parte de hasta atrás junto a Leo quien no había soltado mi mano desde el último abrazo que nos dimos en la sala. Me mantuvo cerca de él en todo momento e inclusive cuando llegamos al departamento subimos con las manos entrelazadas.

La noche había caído sobre mi como un manto protector. Quería desaparecer, ser invisible. Sentía vergüenza por lo ocurrido. Me sentía estúpido.

Llegando, todos subimos las escaleras del edificio con pesar. Al entrar, el manager nos había pedido una reunión en la sala antes de irse. Nos sentamos frente a él que sin ningún miramiento, nos habló de lo ocurrido.

—Lo que pasó el día de hoy volverá a repetirse cada vez que el CEO lo ordene. Fueron muy obedientes pese a que fue de total imprevisto para ustedes. Se sentirán avergonzados, pero créanme que en éste medio esto pasa muy seguido y no solo con nuestra empresa; todas tienen estas presentaciones. Ningún idol esta exento de pasar por una situación como ésta. Así que les pido que mantengan la cabeza fría y que con todo lo que los mantiene aquí, acostúmbrense.

Nadie habló, yo estaba estupefacto sentado en el piso junto a Leo quién se mantenía junto a mi. Su cercanía me agradaba, me hacia respirar tranquilamente.

—¡Hongbin! Te estoy hablando.

Miré al manager asustado, no había escuchado nada. Le ofrecí disculpas y le pedí que me volviera a repetir lo que acaba de decir.

—Decía que tu debías hablar con todos sobre lo que sabes junto con N para ponerlos al tanto de lo que cambiará a partir de hoy. Chicos, Hongbin recibirá un trato especial y espero que no haya problemas entre ustedes. Tienen un contrato de exclusividad que no puede ser violado bajo ninguna circunstancia, si alguno abre la boca sobre lo que pasa, habrá consecuencias. Manténganse juntos, apóyense y sobre todo trabajen duro porque, a pesar de que Hongbin logró obtener ayuda extra, el camino será duro. Mañana es un día de cambios así que descansen. Y ¡ahh! Por cierto, en 1 hora llegará comida para ustedes y celulares nuevos que solo son para el trabajo. Mañana paso por ustedes a la misma hora. Sean responsables.

Terminando de hablar se dio media vuelta y salió del departamento sin hacer ruido.

Nos quedamos callados unos segundos. Me dolía el estómago y no sabia si era de hambre o de tristeza. Yo fui el primero en romper con la quietud del momento levantándome y yendo al baño. Prendí la luz para verme en el espejo, mi rostro seguía siendo amarillento, tal vez por eso los miembros, pero sobre todo Leo, habían actuado así conmigo cuando nos reunimos. Me toqué el estómago, era hambre lo que tenía.

Me quité la ropa y decidí darme un baño en lo que la comida prometida por el manager llegaba. El agua caliente relajó mis músculos tensados por el día. Antes de salir escuché como N me llamaba desde el otro lado de la puerta.

—Binnie, ¿Estás bien? Llevas un rato dentro, por favor sal, debemos hablar con los chicos —hizo una pausa donde escuche como daba un profundo suspiro —. Estoy consciente de tu posición sobre todo esto, sé que pasará contigo a partir de ahora y es necesario que te mantengas fuerte. Por favor, no te derrumbes.

—Salgo en un momento, me estaba bañando. Y... tranquilo. Estoy bien.

Dijo "Ok" antes de escuchar sus pasos alejarse.

Salí con una toalla y la ropa sucia en la mano. Entré en el único cuarto que teníamos, prendí la luz y encontré a Leo acostado en el futón con los audífonos puestos. Parecía que dormía ya que no se movió cuando la luz lo alumbró. No lo moleste y me dediqué a buscar en mi maleta ropa limpia para cambiarme y después poder hablar con N a solas.

Me vestí sin hacer ruido para no despertarlo, pero antes de salir y sin darme cuenta, me habló.

—Estoy muy preocupado, demasiado. No puedo contener mi rabia.

Su suave voz me tomó por sorpresa haciendo que volteara bruscamente para verlo.

—N me contó lo que pasa, él está al tanto de todo así que fue difícil para él mantener el secreto. Hay algunos detalles que omitirá a los demás miembros. Sobre todo por su seguridad. Estoy molesto.

Se levantó parándose frente a mi. Sostuvo mis manos con las suyas en un agarre fuerte. Pegó su frente a la mía y suspiró en mis labios. Cerré los ojos. Estábamos muy cerca. Pude oler su aliento.

Leo no era tan expresivo y solo a veces se comportaba tan cercano con alguien.

—Tranquilo hyung, es lo correcto. Todo estará bien.

—No es justo, eres muy valiente o tonto no sé, aceptaste sin siquiera pensarlo. A mi el hecho de desnudarme frente a ellos me trajo nauseas, pero tú, tú serás obligado a más.

Se detuvo en esa frase y volvió a suspirar. Abrí los ojos para encontrarme con sus párpados fuertemente cerrados. Volví a doblegar mi espíritu y comencé a llorar.

—Taek, tengo mucho miedo.

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FAMA (VIXX Fanfic Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora