Llevas las cuentas de mi corazon #PSF2017

Capitulo 90

''En el capitulo anterior''

Flavio: A ver hermano, la están tratando, pero por su estado, los médicos han tenido que intervenir, pero ya no puede aguantar más...

Arturo: Tienen que practicarle cesárea -continuo- si no lo hacen, van morir los tres, y de hacerlo, pueden salvarla a ella o a los bebes.

Samuel POV

No puede ser, esto tiene que ser una pesadilla horrible... no solo puedo perder a mis hijos, sino también a ella, tengo que ir a verla como sea, una vez más me intente levantar, sacando todas las fuerzas que me quedaban y logre ponerme de pie, pero al instante mis hermanos se acercaron y volvieron a acostarme en la cama.

Samuel: ¡Déjenme! -exigí- tengo que ir a verla, quiero ver a mi mujer...

Arturo: Hermano, entiende que ahora no puedes, estas muy lastimado.

Samuel: Los que deben entender son ustedes, puedo llegar a perderla a ella y a mis hijos –dije con lagrimas y la voz entrecortada- pónganse en mi lugar, ¡demonios!

Ambos se quedaron en silencio e intente levantarme una vez más, con la diferencia de que esta vez no hicieron nada para detenerme.

Doctor: ¿Qué está pasando aquí? -dice entrando y sorprendiéndose al verme levantado-.

Flavio: Doctor, mi hermano tiene que ver a su mujer... esta angustiado.

Doctor: Eso será imposible, la paciente en estos momentos se encuentra inconsciente, aunque lo dejara pasar, no lo escucharía...

Samuel: Por favor, doctor... necesito verla -suplique-.

Convencí al doctor que me dejara verla, ordeno que me llevara en silla de ruedas para no lastimarme, una enfermera me llevo a la habitación donde la tenían, estaba allí, con algunos rasguños en su cuerpo, la cara pálida, mas blanca de lo normal... ¡Dios! Me dolía verla en ese estado, daría lo que fuera por ser yo el que este ahí, y no ella. La enfermera me acerco y salió para darme más privacidad, tenía cinco minutos, y posiblemente serian los últimos que podrían estar con ella.

Samuel: Osita... perdón -tome su mano- perdóname porque soy yo el que debería estar allí, y no tu, perdóname por no haberte protegido como debía y... no, no quiero que me dejes -comencé a llorar como un niño chiquito- tienes que luchar, por ti, por nuestros bebes, tienes que sobrevivir, mi amor... tu puedes, eres fuerte... no podría vivir si mi amor, eres mi vida, mi todo, todavía nos quedan tantas cosas por vivir.

Cuando hablaba con ella, trataba de ser fuerte, dicen que cuando dos personas se aman, se escuchan con el corazón, y se que ella me esta escuchando. Minutos después llego la enfermera, ya se la iban a llevar para practicar la cesárea.