Capitulo 15: No existe número que indiqué cuánto te amó

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¡¿Que?!, ¡Me presentara a sus padres!

No tengo tiempo para hablar ya que la puerta se abre y una mujer de media edad con una melena de color café, unos ojos de color azul y tez blanca. Lleva puesto un vestido más abajo de la rodilla de color celeste que hace juego con sus lindos ojos y unos zapatos altos.

Me regala una sonrisa, se acerca a mi y me abraza.

-Hola, tu debes ser Francisca. Yo soy Melody, la madre de Daniel - hace una pausa y mira a su hijo - Daniel me ha hablado mucho de ti.

-Esperó que sean cosas buenas - suspiro, mi vista va a Daniel que me regala una sonrisa y rasca su barbilla

-Si - ríe - ¿Como estas hijo?- abraza a Daniel y el le corresponde

-Estoy bien, gracias - su voz es dulce.

-Bien - suelta a su hijo- El almuerzo ya esta listo.

Ella se adentra y camina por un pasillo muy largo.

-¿Vamos? - su mano toca la mía y entrelaza sus dedos con los míos.

-Vamos - susurro.

Mis manos sudan mucho, estoy muy nerviosa. Soy nueva en esto. Daniel es mi primer novio y es primera vez que me presenta a sus padres. En mi barriga siento mariposas revoloteando y nunca se va esa sensación.

Daniel se percata y frunce el ceño.

-Pequeña, ¿Que pasa? - sus manos las lleva a mis mejillas y en el primer contacto hace que me relaje un poco, me da una electricidad desde la punta de mi cabeza hasta el término de mis píes.

-Si... Sólo es algo de ... Nervios - confieso.

-No tienes de que preocuparte - sus manos las retira de mis mejillas y las lleva a mis caderas, su cabeza va hasta mi cuello y la deja allí.

-Esta bien - susurro, mis nervios llegan hasta el techo.

Me mira por un momento y deja un beso en mis labios.

-Ok- respiro hondo - vamos.

Su mano la entrelaza con la mía y nos adentramos a la casa.

El pasillo es de color naranjo y cuadros van colgados en las murallas.

Me llama la atención una foto de dos niños y dos niñas.

-¿Quienes son? - preguntó tomándola entre mis manos y examinándola.

-Esta- indica con un dedo índice a una niña del lado derecho- es Catalina - este es - indica a otro lado de la fotografía -Adam y el que esta al otro lado, soy yo.

-Debo admitir que eras muy guapo de pequeño.

-Estas insinuando que lo deje de ser - dice pícaro.

-No, claro que no...

Eres más rico que el pan - dice mi subconciente.

En mis manos aún tengo la foto miro el paisaje que hay detrás de ellos y es una pradera con muchas flores, césped y arboles. Pero me percató que Daniel no me ha dicho quien es la otra niña.

-Daniel - pausó - ¿Quien es ella?

Indicó con el dedo a aquel niña de pelo rubio y ojos verdes. Su sonrisa de sus labios se borra, su ceño esta fruncido y sus ojos vidrios.

-Daniel, ¿Que pasa? - pregunta colgando el marco en la pared y tomando su cara entre mis manos.

-Ella... Ella es... Amy - su voz se quiebra y una lágrima sale de sus verdosos ojos - Mi hermana.

Retiró la lágrima que viaja por su mejilla con mi dedo pulgar y lo beso, es un beso débil pero con amor, adentra lentamente su lengua en mi boca, nuestras lenguas se mueven lentamente. Nos separamos lentamente y sus ojos estan con manchas rojas poco notables.

Me quede mirándolos por un momento y estrecho mis brazos en un cálido abrazo.

- No existe número que indique cuanto te amo -me susurra... <3 

Me separó de el y dejó un corto beso en sus labios.

-¿Estas bien? - pregunto. ¿Porque abra llorado cuando he preguntado por aquella?, ¿Que abra pasado con ella?, ¿Porque no me había contado de ella?. Muchas preguntas viene a mi cabeza pero no creó preguntarle en este momento ya que no esta en condiciones de responder.

-Si quieres hablar de aquello - digo - no dudes en hacerlo.

-De acuerdo - en su voz escuchó tristeza y eso hace efecto en mí. Pasa sus manos por su rostro y luego por su cabello castaño.

Entrelazó mi mano con la suya y nos dirigimos a la cocina.

En ella se encuentra la madre terminando de colocar algunos servicios y servilletas en la mesa.

-Hola, otra vez - dice alegremente y alisa su vestido con la manos para luego sentarse.

-¿Donde esta Catalina? - pregunta dirigiéndose a una silla y sentándose.

-Debe estar en su habitación - responde.

Me siento a lado de Daniel y este toma mi mano por debajo de la mesa y la deja en mi regazo.

-Aquí estoy madre - siento una voz cerca de la cocina giro mi vista y una chica casi de mi misma edad se acerca a mi y deposita un beso en mi mejilla y estrecha sus brazos en un ligero abrazo.

-¡Por fin te conozco! - es alta. Casi de mi misma estatura, su piel es blanca, su cabello de color castaño y ojos de color miel. Lleva puesto una falda negra más ariba de las rodillas, una polera más ariba del ombligo sin magas floreadas de tonos rosados y azul marino, unas botas negras de cuero hasta los tobillos un collar de una flor de oro y algunas pulseras en su muñeca derecha. Su cabello lo lleva enrulado en las puntas y su maquillaje es natural - mi hermano nos hablaba mucho de ti. Pero nunca insinuó que fueras muy hermosa. Felicidades hermano, tienes una novia muy hermosa.

El asiente

-Tu debes se Catalina- digo- Daniel me ha hablado mucho de ti.

-Eso es bueno... - dice tomando la silla y sentándose al lado de su madre.

-Perdón por llegar tarde - dice una voz masculina detrás de mi. Es Adam.

-Hola cuñada - toma mi mano y deja un beso el ella. Me sonrojo.

-Hola Adam.

Lleva vistiendo una polera blanca, una chaqueta de color negro, unos jeans azules oscuros y unas botas negras de cuero.

-Y bueno... En que estábamos - dice.

Después de haber comido estuve hablando con Melody sobre la gastronomía y muchas cosas en particular

-Nos debemos ir -Dice Daniel llamando la atención de las dos.

Asiento.

-Bueno - se levanta del sofá , estrecha sus brazos y me da un abrazo - fue un gusto haberte conocido y ojalá vernos luego.

-Si vendré cuando pueda - contestó.

-De acuerdo - se separa y va hasta donde su hijo. Ella le susurra algo al oído y el asiente.

El mueve la cabeza en forma de ir hacia el y asiento.

-Despidame de Adam y Catalina- digo.

-Esta bien, Adiós.

-Adiós- decimos al unísono yo y Daniel...







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