Capítulo 33: Boda...

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Narra Daniel:

Al haber entrado y ver a un hijo de puta arriba de mi pequeña me enfureció mucho, la sangre que recorría mis venas me hervía de tanta furia que cargaba, toda la que tenía me la saqué de encima cuando le pegué a ese tipo, mis nudillos ardian pero eso no me impedía seguir pegándole, después de unos golpes demás dirijo mi vista a Francisca que está casi desnuda, se cubre el pecho con las manos y solloza. Lo dejo inconsciente y tomó en mis brazos a Francisca le acarició su cabello brillante y parece que se desmaya. La dejó en mi coche y la dirijo a un lugar más seguro.

Duerme muy plácidamente en mi cama, su rostro ha cambiado en estos últimos meses... se volvió... más ... mujer, es toda una mujer pero para mi siempre sera mi pequeña...¡Dios! ¡Cuanto la amo! jamás me cansaría de decirlo pero el ya le pertenece a un hombre y será de Noah en menos de un mes.

Me acercó a ella lentamente y al llegar me acuesto junto a ella, es hermosa, la más hermosa mujer que he visto. Le acarició su rostro empezando por su mentón, para luego seguir por sus mejillas y bajas a sus labios, esos labios que tanto añoro de besar...

Sentir el tarco de sus labios me calma, y la sed de sus labios me calma, sus labios están suaves pero demasiado secos, eso no me impide besarla, la beso muy lentamente y siento como ella muy lentamente mueve sus labios, pero al abrir sus ojos se separa de mí.

-¿Que haces? - me pregunta algo dormida pero también asustada, mira a su alrededor -¿donde estamos?

-en un lugar seguro, en donde nadie te lastimara - le aseguro.

-Quiero irme a mi casa - ordena- ahora - hace un quejido de dolor y toma su cabeza con las dos manos - aghh mi cabeza.

-Primero tienes que comer algo, es la resaca. Ayer bebiste mucho

-¿que paso ayer, Daniel? - pregunta

-Bebiste mucho y tu, con tu hermano y algunos amigos de él estaban jugando a algo pero llegué justo a tiempo de antes que te... te violarán.

Sus labios se separan y pareciera que analizará todo lo ocurrido en la noche anterior.

-Es ciento ¡que tonta fui! - se aplasta la cara con una almohada.

-No eres tonta Francisca, sólo actuaste de una manera... inmadura.

-Es cierto - repite - no se por que hacerte ir a esa estúpida fiesta - se levanta de la cama y camina de un lado a otro hablando sola - sabes cómo son las fiestas de Aaron, jamás cambiarán, actúa como un inmaduro... pero ... ya no te calientes las cabeza si la culpa fue tuya al ir a esa fiesta - mira su cuerpo y sólo una camiseta a de tela cubre su cuerpo. - se baja de un tirón la camiseta.

Me río a mis adentros y lamo mis labios.

"No te cubras, te vez... sexy." - quiero decir pero mejor me quedo callado para así no cagarla.

Toda la tarde transcurrió tranquila, la obligue a que comiera aún que sea frutas y accedió, le compre algo de ropa en un centro comercial que no estabá muy lejos de mi casa, cuando ya estábamos por irnos las puerta se abre, es Emily, se queda quieta y nos mira a los dos.

-Mmh, Francisca- trata de sonreír pero más bien le sale como una mueca. - ¿que haces aqui?

-Ah...  bueno yo ...- se queda callado unos segundo hasta que yo decido hablar. Hora de actuar

-Mi amor - me acercó a Emily y la tomo de los hombros colocandome detrás de ella pegando mis rostro hacia el cabello de ella - ella sólo a venido por que preguntaba por ti... además acaba de llegar ¿no cierto Francisca... ese era tu nombre no es así?

¿Profesor o Novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora