Cartas a mi soledad [Terminado] #Wattys2016

Timidez

Loella miraba al cielo mientras caminábamos por el bosque. Se había puesto más tranquila al ver la vegetación que había. Con esto supe que es una persona que vive encerrada en su libertad.

- ¿Y cuántos años tienes?

Ella me pregunto sin dejar de mirar por donde iba. Se tropezó, pero no pude lograr ayudarla. Cuando le extendí la mano ella me negó.

- Yo puedo sola.

Le miré un poco extrañado.

- Tengo 19.

Ella me sonrió. Se limpió los jeans que llevaba puestos y se acomodó la mochila. Me miró un poco extrañada también.

- ¿Cuántos años crees que tengo yo?

Calculé que tenía unos 18 o 19.

- 18.

Ella negó con la cabeza. Me hizo una seña con sus dedos, indicando un 3.

- 21.

Ella río.

- Tengo 15. - Ella se tomó los cabellos y los acomodó en su delante.

Parecía coquetear conmigo, o quizás ella era así de espontánea. Me sorprendió. Ella parece mayor.

- Wow Loella.

Ella siguió caminando y le seguí el paso. Olvidé por un momento por donde quería ir, pero recordé que quería llevarla a ver un río que estaba en lo profundo de este bosque. Ella se me había adelantado y por mucho, su silueta se perdía entre los troncos altos. Corrí para alcanzarla y ella miro hacia atrás. Loella era tan hermosa...

Su ser tímido lo estaba ocultando con mi presencia... ¿Eso está bien?

- ¿A dónde quieres llevarme? - Dijo mientras miraba su reloj. - Son las 5. Tengo hasta antes de las 6.

Sonreí.

- Sígueme.

Tomé la delantera esta vez, y podía escuchar como caminaba. De rato en rato veía disimuladamente como caminaba, era realmente despistada. Era como si nunca hubiese visto un bosque.

- ¿No te parece hermoso?

- ¿Qué cosa?

- ¿Eres ciego?

Me detuve un momento, y ella chocó conmigo. Me giré, y le tome de la mano. Ella me miró asustada y le sonreí pícaro. Habían muchos árboles, e hice que ella caminara hacia atrás, de modo que termine contra el árbol. Ella me miró más asustada aún y una pequeña sonrisa morbosa se le soltó. Me reí. Tomé su mentón, e hice que mire directamente hacia mis ojos.

- Cariño, si fuera ciego no me hubiese fijado en ti... ¿No crees?

- Pero soy fea.

- No lo eres. ¿Quién te ha hecho creer eso?

Ella me miró un poco triste.

- La sociedad.

La misma mierda, devastó el corazón de Loella. Pero por más roto que este yo... Arreglare su corazón, y si es necesario le daré el mío. Esta chica, hacia que me enamore más y más... Sólo mirar bastaba para ello.