Cartas a mi soledad [Terminado] #Wattys2016

SHH. Es un secreto.

Era un mes desde que no había visto a Arlo. Después de hablar con el y saber que no volvería... Me quitaban las ganas de saber que seguiríamos juntos.

Justo en la mañana sonó mi celular. Sin saber quién era conteste, recién me levantaba.

"Hola, ¿A qué hora irás al colegio?"

"Como a las 9."

"Vale te verás con un amigo mío allí."

"Dale."

No sabía quien era, pero la voz era familiar. El número era de aquí.

Me sentía un poco extrañada por mi descuido. Hoy tenia que recoger un certificado de bachillerato para poder ingresar a la universidad y mi libreta.

Me encontré con una amiga.

Ella me comentó sobre su vida. Antes ella y yo éramos unidas. Desconfíe de su mirada puesto que ella me había engañado. Había hablado en mis espaldas... Inventando rumores sobre Arlo y ella. Si. Arlo y ella.

Poco después volvió a sonar mi celular.

"¿Hola?"

"Si."

"¿Ya estas en el cole?"

"Si, desde hace rato."

"Vale, no te has visto con mi amigo aún verdad."

"No. Perdona que te diga esto. Pero ¿Quién eres?"

"Soy tu novio."

¿ARLO?

"¿Arlo?"

"Si quien más."

"Te amo."

"Cualquier cosa, encuentra a mi amigo que estará en la fuente cerca de allí."

"Vale. Te faltó decir algo."

"Chau."

"Dilo."

"Te amo."

Colgó. Aún seguía en mala compañía pero no sabía ser asertiva. Eso que era torpe pero no a tal extremo. Es decir... Ironía de nuevo.

Ella me acompañó. Llame al único amigo de Arlo. El único que me había dado su número.

Al llamarle pude confirmar que Arlo no había hablado con el en tiempo. Fui hasta la fuente esperando a ver que pase algo pero me fui caminando al rededor. Las tiendas quedaban cerca y la cuidad era un poco más allá. Pero mi amiga no se despegaba de mi.

Recibí otra llamada de Arlo.

"Llamé a tu amigo. Dice que no te habló hace tiempo."

"Mmmm ¿Dónde estás?"

"Apunto de entrar a la ciudad."

"Espera le diré a mi amigo que se vean en una tienda."

"¿La de juegos?"

"Esa misma."

Y colgó.

Seguí caminando mientras miraba los edificios. Vi pasar a la gente. Y una figura corría. Es decir una persona.

Pero un momentito.

¡ERA ARLO!

No podía creerlo. El vino corriendo y me abrazó con fuerza. Le toqué todo, el rostro las manos... Las nalgas.

Era el. De carne y hueso. Él.

Mi felicidad no podía ser descrita de otra manera.

Volví a ver a Arlo. Era gratificante saber que el... Estaba haciendo esto por mi. ¿Qué prueba más podía haber pedido? Podría morir de felicidad ahora mismo...