Promesas.

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1 mes juntos. Loella y yo pasamos mucho tiempo juntos. Iba a recogerla después de clases, y me encantaba acompañarla hasta su casa. Por las noches, a veces le tocaba la ventana sólo para ver como ella dormía y se molestaba por el ruido.

Empecé a imaginar mundos y vidas con ella. Porque era perfecto el enlace de sus manos con las mías, como si estuviesen hechas para formar un puzzle.

Ame todo ese tiempo con ella.
Un día, decidí contarle a Loella mi pasado. Debía decirle por la situación en la que estaba. Antes de acompañarla a la escuela decidí llevarla al bosque.

Loella me miró emocionada, parecía que nunca se había escapado de clases para hacer cosas así. Simplemente imaginé que su padre me mataría si se enterase.

- Loella, tengo que decirte algo.

Ella me miró un poco confundida. Pero su silencio y su mirada me decían que continúe.

- Sabes, tu muchas veces me has preguntado sobre mi familia. Mi pasado. Prometeme Loella que nunca dirás nada a nadie. - Hice una pausa, mientras le tomaba de la mano. - Promete que no te irás de mi lado.

Ella asintió.

- Loella yo maté a mi padre.

Ella se quedó boquiabierta. Me miró y me soltó. Se tapó la boca con sus manos y se sentó en el roble viejo donde nos conocimos. Me senté y mire su temor.

- Pero, Loella he estado escapando todo este tiempo de mi verdad. Eres como esa utopía que nadie consigue em vida. Eres la realidad más linda que he vivido.

- Arlo...

- Antes... Sabes, no te explicaré el porque maté a mi padre. Pero, te diré esto: Sentía coraje por lo que había pasado durante mi infancia. Incluso eso llevo a mi madre al suicidio.

Ella empezó a lagrimear. Cerro sus ojos con fuerza y sus puños también. Se tocó el estómago y me miró.

No sabía que decirle.

Algo que había olvidado todo este tiempo, fue lo precoz que fuimos ambos. Habíamos tenido relaciones. Loella se tocó el estómago y me miró esta vez ya partiendo en llanto.

- Arlo, no me ha venido.

Me sentía estúpido. Es lo primero que vez en comerciales, en la vida misma. Y yo, siento que acabo de cagar la vida de ella. Pero, yo estaría dispuesto a todo por el bebé. Si es que ella realmente está embarazada.

- No, no lo creo.

- Se me retraso... No es normal.

La abracé. Pero algo me decía que debía continuar. Miré el reloj, aún era temprano. Daban las 9. Calculé que podía llevar a Loella a la escuela para que no tuviese problemas. Me recoste sobre el roble e hice que ella se apoye en mi pecho.

- Arlo.

- ¿Si?

- Tu tampoco... Te irás de mi lado... ¿Verdad? Tengo miedo. Mucho miedo, del futuro... De ti. De mi misma. Y de poder estar embarazada. ¿Qué nos pasaría? - Su voz sonaba poco audible. El llanto evitaba que respire bien. Suspire. - Pero, y si no... Arlo no puedo creer que hayas matado a tu padre.

- Lo siento. Pero no creo que hayas querido seguir conmigo... Si te lo decía.

Tomé su mano y la puse sobre mi pecho. Mi corazón latía rápidamente. Sonreí al cielo. Loella hizo un puño, y se acercó más a mi. Se me ocurrió meter una mano sobre su estómago y deje mi mano ahí. Sentí como Loella se movió, seguro fue por lo fría que estaba mi mano.

Quería ser padre.

Pero es una estupidez.

Pero la amas.

Pero no es el tiempo.

Ni el lugar.

Pero la amas, y es lo que importa.

- Prometeme que estarás conmigo pase lo que pase. Quiero tenerte a mi lado para luchar. Sé que apenas estamos, sé que somos tontos Arlo. Pero recuerda que despertaste en mi algo que los demás nunca hicieron. Te amo, pero... Esto es real.

Las últimas palabras de Loella antes de ambos quedar dormidos.

Cartas a mi soledad [Terminado] #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora