Shot

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Cayó la noche y los chicos estaban arreglándose. Edward fue el primero en vestirse. Se puso una camiseta gris y pantalones negros y zapatos prada. Al verse, se miró frente al espejo. Estaba un poco nervioso y esos nervios eran recalcados con punzadas en el estómago. Se acomodó sus rulos, desordenándolos. Por un momento, solo por un segundo, vio a su hermano frente a él, con ropa diferente. Le parecía muy extraño pues estaba frente a un espejo, pero estaba en trance, como hipnotizado. Miró con detalle a su gemelo: ojos esmeraldas, cabello rizado largo y desordenado, nariz mediana, barbilla pronunciada y la misma expresión. Una palmada en su espalda le hizo perder la concentración, estremeciéndolo.

- ¿Ya estás listo? Que puntual – Andy expresó con la toalla de baño rodeando su cintura mientras se secaba el cabello húmedo con una toalla más pequeña.

- Siempre lo soy - respondió Edward sin comentarle lo que había visto-. Oye, ¿No tendré que disfrazarme de nuevo?

- Mmm – Andy murmuró con aire pensativo-. No lo sé hermano.

- Porque no quiero disfrazarme, es decir, no quiero pasar un mes fingiendo ser alguien que no soy – Edward contestó con voz apagada mientras se tumbaba en la cama.

- Te entiendo hermano, pero es por ahora, una situación temporal. ¿Has llamado a tu padre? - preguntó el rubio que se ponía una camiseta blanca con el dibujo de una calavera punk.

- No, no sé qué decirle.

- Discutiremos eso luego - le dijo y volvió a entrar al baño. Minutos después salió con un pantalón, se peinó el cabello con los dedos y cogió las llaves de la habitación.

- Listo, vámonos.

- ¿Vas a irte descalzo? - Edward le preguntó entre risas. Andy se miró sus pies, si, estaba descalzo sin medias.

- Posiblemente salga de Funky Buddha así.

- Pues yo no voy a cargarte cuando te emborraches - le advirtió el ruloso caminando hacia la puerta. Andy se ponía sus converse negras.

- ¿Y quien dijo que me voy a emborrachar? De seguro el borracho vas a ser tú.

- Si, sobre todo yo.

Andy marcó el piso 12, guiándolos a la suite presidencial.

- Un consejo Styles, como no se tu límite de bebida te recomiendo que no tomes demasiado y si lo haces procura que te den algo de limón o sal.

- Yo no voy a beber – Edward negó con la cabeza, apoyándose en una de las paredes de la caja metálica.

- ¿Y qué rayos vas a hacer? - preguntó Andy con burla.

- Bailar.

- No puedo contigo, Styles – Andy carcajeó y ambos salieron del ascensor.

Louis les abrió la puerta y aquello era un caos. Bolsos abiertos por doquier, camisetas y pantalones desparramados por el suelo y pares de calcetines en uno de los sillones.

Edward estaba perplejo, pero solo hizo una mueca.

- Perdón por el desorden. Es solo que "alguien" no está listo – Louis alzó la voz, mirando hacia el pasillo y acentuando el alguien.

- Ya casi estoy listo - se oyó la voz de Zayn.

- Es mentira - les susurró el ojiazul y los tres se echaron a reír.

The Styles Twins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora