Realidad

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Una semana había transcurrido en un abrir y cerrar de ojos cuando los gemelos ya habían sido dados de alta. Todavía cargaban varios de los apósitos que cubrían sus heridas y tomaban los calmantes para soportar algunos de los dolores, pero no podían quejarse: los dos estaban en casa. Los moretones y cortadas de Edward comenzaban a desaparecer lentamente de su cuerpo, aunque estaba seguro que varios de esas heridas quedarían marcadas en su piel por siempre. Recordaron también las palabras de Eric Evans: la cantidad de regalos era tan grande que realmente parecía ser navidad en Febrero. Luego de que la foto de Harry abrazando a un osito de felpa fuera publicada en las redes, todos se hacían la misma pregunta: ¿Qué le había sucedido a Harry Styles? El cantante no quería dar muchos detalles hasta que hablase con su manager. No quería volver a meter la pata de nuevo.

En cuanto a Valentina, sin duda había acaparado la atención de los medios esa semana. Fotografías suyas desprevenidas acaparaban las portadas de diarios e incluso de revistas. La chica se asustó, literalmente, cuando las fans encontraron sus verdaderas cuentas en las redes sociales. Realmente estaba asustada, incluso se sentía acorralada; pero no podía negar que unas tres chicas que también estaban relacionadas con los cantantes le habían brindado mucho apoyo, incluso consejos.

Una tarde del miércoles 19 de Febrero, Bob Wade hizo su aparición en la propiedad Styles-Twist. El mánager de la banda se bajó de su auto, cogió su típico maletín negro de cuero, inspiró profundo y caminó hasta la entrada. Tocó el timbre y esperó pacientemente. La radiante sonrisa de la señora Twist fue a recibirle:

- Oh, muy buenas tardes Bob. Un gusto verte. Pasa adelante.

- Muy buenas tardes a usted, señora Twist. Gracias.

El calor hogareño le calentó los huesos al llegar. Bob dejó su abrigo en el perchero de la entrada.

- Los chicos están arriba. Les diré que bajen ¿Desea té?

- N-No gracias, señora Twist...

- ¿Agua?

- No, señora Twist...

- ¿Una copa de vino...tal vez?

Bob suspiró, pensativo. Ahora que lo pensaba, era la primera vez que tendría una charla con ambos mellizos. Bob se definía como un hombre realmente paciente, pero pensándolo bien, tal vez tendría que armarse un poco más para charlar con ambos.

- Acepto la copa de vino, gracias.

- Excelente elección - acertó Anne-. Tal vez lo necesite. Llamaré a los chicos.

Bob tomó asiento en uno de los muebles de la sala, esperando a los gemelos. Se arregló por décimo cuarta vez en la mañana su impecable corbata azul y limpio sus lentes de cristal redondo. Alzó la vista al escuchar pasos en las escaleras. Descubrió a dos figuras de idéntico rostro y cuerpo al pie de la escalera. Abrió la boca para saludarlos, pero se dio cuenta de que no pudo diferenciarlos. Ambos llevaban el mismo atuendo: jumper azul marino y cómodos bermudas.

- Eh - Bob habló, aclarándose la garganta-. Chicos, sin ánimo de ofenderles pero ¿Quién es quien?

- Todo es cuestión de una atenta y detallada observación - Harry le informó, aguantando las ganas de reír.

- Una minuciosa observación y tal vez; detalles de comportamiento – completó Edward.

Gemma Styles estaba lista para ir al trabajo a la capital. Cogiendo su abrigo negro y su bolso, bajó las escaleras cuando se dio cuenta del plan travieso de sus hermanos. Rodó los ojos, mientras les rodeaba.

The Styles Twins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora