PREDOMINIO (Detenida)

Capitulo-2

--Ahora no Ava. -Cierro la puerta deseando golpear su rostro y de paso romper parte de su nariz.

Ella se interpone impidiendo a que lo haga. Desgraciadamente...

--¡Por dios! No seas tan infantil Harper, déjame por lo menos excusar mi estupidez por favor.

--Estoy a punto de golpearte sin piedad.

Escucho como ahoga una risa por mi ridículo comentario, Vale, hasta yo misma sabía que había sonado absurdo. Ambas sabíamos que no podía ni con una mosca.

--Déjate de tonterías no puedes hacerlo.

--No, pero sí que puedo dejar de dirigirte la palabra.

--No puedes hacerme esto.

--Sí que puedo.

--Vamos, déjame pasar y hablaremos ¿Si?

Rodé los ojos, Ava podría ser capaz de campar afuera en el pasillo en el tiempo suficiente para salirse con la suya.

Retiro mi peso de la puerta y la abro a la par mostrando esa cara de pocos amigos tan característica en mí.

Ava se lanza sobre mi tirándome al suelo, su acto me saca de transe y enfurece seguidamente, me la saco de encima y estaba a punto de sacarla a patas si no hubiese sido su cara de arrepentimiento lo que me recibe.

-No sabes cuánto lo siento-Empieza entre balbuceos-Tu, tu deberías de saber que nunca fue mi intención meterme en problemas.

Claro, no es como si alguien lo quisiera.

--Yo, yo lo sé.-Pauso para prepararme mentalmente para esto, había estado ensayando para este momento.--Ava, tu puedes andar por ahí consiguiendo cualquier escarmiento o problema. Es tu vida y lo entiendo, pero no puedo permitirte que me sigas involucrando en ello.

--¿Qué estás diciendo?-La confusión en su voz me alienta a seguir.

--Lo de anoche, estuviste a punto de privarnos de nuestra propia libertad, no puedo pasarlo por alto.

Sus cejas se disparan y me lanza una mirada fulminante que, sinceramente no esperaba.

--Oh no te hagas la víctima-Masculla--Yo no fui quien te obligo a venir conmigo, fue tu decisión, tampoco te ordene a que fueras a mi búsqueda.

Mi voz se dispara con una terrible incredulidad.- ¡Eres mi amiga Ava! no iba a dejarte en un lugar así, tú en mi lugar hubieras actuado de la misma manera ¿Acaso estoy equivocada?

--Por supuesto que no.

--Entonces no tienes ningún derecho a reclamarme.

--No veo porque tú sí.

Me levante del suelo mientras la miraba furiosa.

--¡tú fuiste la que provoco todo esto! ¿Cómo puedes estar tan serena? ¡Estuviste a punto de hacer que nos privaran!

Grite sin cuidar mi tono de voz. Ava me miro asombrada desde el suelo.

--¡Ya está resuelto! Declan apareció y nos ayudó.

--¡Ni siquiera conoces al sujeto!

--El problema se resolvió.

--¿Y lo dices así con tanta indiferencia?-exaspere consumida en mi propia rabia.-- ¿Qué si él no hubiera aparecido? ¿Te has puesto si quiera a pensarlo Ava?

--¡Eres una jodida exagerada!

--Tu una estúpida que no se toma nada en serio, eso eres Ava, ¿Por qué no recapacitas de una vez? Tus absurdos impulsos te llevan a cometer una sarta de idioteces y me cabrea que no seas lo suficiente madura para lidiar con ellos.