-Owen es un idiota ¿Suena tan acosador de mi parte querer firmar sus primeros síntomas de enamoramiento y exponerlos a la venta del público?-Farfullo rápidamente que no estoy muy segura si logró entender la mitad de lo que eh dicho. Confusión arraiga su rostro y ladea la cabeza sin comprender. Elevo mi mano para tomar la manga de mi blusa y limpiar mi nariz. Fue mala idea. Venir y exponer mis sentimientos a Declan era una de las cosas que evitaba a toda costa.
Demonios. No debi venir aquí en primer lugar.
Uno todas las fuerzas para agachar la cabeza, me pongo de pie y empiezo a rodear la sala de estar planeando huir lo antes posible. Maldigo en voz baja al ver que Declan descubre mis intenciones y se interpone a un costado de la entrada.
-¿A dónde vas?-Pregunta en un balbuceo.
-Tengo la costumbre de hacerle caso a mis impulsos suicidas. Lamento estropear tu tarde.-Intento pasar de largo pero el alarga el brazo atrapando mi muñeca. Me congelo y mi aliento desaparece ante su agarre. No dura mucho, Declan mira fijamente su agarre y su mirada pronto encuentra la mia, rápidamente me suelta y resopla en lo alto con fastidio.
-Acabas de estropearme la tarde si, noche y posiblemente todo el resto del dia de la mañana. Has que esto valga la pena y dime que está sucediendo.
Mi boca se abre y la cierro bruscamente. Una de sus cejas se dispara con incredulidad y me da una mirada desafiante.
-De lo contrario no te dejare marcharte.
Mi pulso se dispara, mi corazón da un giro retorciéndose a la vez en el que mi sistema colapsa y mi razonamiento se debate entre si. Siempre me encantaba meterme en la boca del lobo. Aparte la mirada y lo miro de Soslayo.
-Jordan vino a mi departamento hace unos minutos.-Empiezo. Declan me mira sorprendido.
-¿Le diste tu dirección a un desconocido?-Acusa.-Si, Ese era el plan desde un principio, jamás pensé que todo se diera tan rápido entre ustedes.-Frunció el ceño-Sin embargo sigo sin entender porque llegaste tan mal...-Hace una pausa tratando de entender y su mirada se oscurece repentinamente.-El muy idiota ¿Te ha hecho algo?.
Mi labio inferior tiembla y apago toda sensación enfermiza que me provoca la escasa preocupación que tiñen sus palabras. Mi silencio lo enfurece más y sus músculos empiezan a tensarse.
-¡Contéstame!- gira sobre sus talones con rudeza y camina hacia el perchero, toma su chaqueta y soy capaz de reaccionar en cuanto lo veo dirigirse a la puerta. Se estaba dejando llevar por la ira, era tan estúpido, solo a un retrasado se le ocurría ir y exponer todo lo que hemos llevado avanzando por una tontería.
-Declan detente por las neuronas que te quedan.-Farfullo jalando de la manga de su chaqueta.
El se deshace de mi agarre y estrecha su oscura mirada con la mía.
-No me ha hecho nada. No aun.-Hablo saltándome la parte en donde casi consigue asfixiarme. Quería evitarme problemas.
-¿Aun no? ¿A qué te refieres?-Exclama exaltado.
-Se enteró de todo esto. De mi cercanía contigo y de mis intenciones.
-Maldición.-Gruñe y me toma por los hombros tomándome por sorpresa.-Por favor dime que no fue por lo de anoche. Perdona mi poca sensibilidad... ¿Pero qué diablos estás haciendo aquí, todavía respirando? mas bien, ¿Por qué yo sigo respirando?
Sorbo mi nariz.
-Le mentí, le hice creer que anoche me buscaste para cobrarme el dinero que diste la vez en el que Chase nos retenía. Creo que lo creyó.
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PREDOMINIO (Detenida)
Teen Fiction"El infierno puede ser divertido si te encuentras con el demonio correcto" ¿Quien menciono que podrás sobrevivir a ello?