Capitulo- 20

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-Bien ya recordé. Ese era yo. Ahora desaparécete de aquí antes de que me lleguen las ganas de querer encerrarte de nuevo en la cajuela de un auto y aventarlo por el puente Longfellow.

Las cejas de Sean se crispan, su cara esta roja del coraje, tan similar a la de un tomate. Muerdo el labio reprimiendo una risa cuando da un paso  adelante amenazante y como Jordan lo recibe con un par de gruñidos de perro rabioso, y solo basto una mirada de advertencia de su parte para apaciguarle la valentía de caballero andante.

-Llamare a la policía.-exclama este refunfuñando. Jordan y sus hombros anchos le bloquean inmediatamente. Lo toma por el cuello de la sudadera y lo sacude como una matraca humana.

-Ni si quiera lo pienses ricitos.-farfulla, mirando de reojo se da cuenta que ha llamado la atención de los guardias que ahora están a unos cuantos metros dispuestos a sacarlos a patadas del vestíbulo. Jordan aligera su agarre, yo mando un "está bien" a los guardias y ellos asienten empezando a marcharse sin apartar la mirada de ellos. Antes de dar un espectáculo más me interpongo en medio de los dos tontos.

-Estaré bien Sean. Te lo aseguro.-Digo lo más amable y suave que me es posible para tranquilizar al chico.

-Tienes suerte de que estemos dentro rubio estúpido.-escupe una vez y Jordan lo suelta.

-¿Es el problema? ¡Hombre! Lo hubieras dicho antes, estoy dispuesto a salir a la calle a saldar cuentas con tu debilucho trasero ahora mismo si se te apetece.-Sean traga saliva audiblemente, después,me mira pálido, aterrado pidiendo ayuda. Negué lentamente sin saber cómo trabajar con los aires de superioridad y de macho alfa que se cargaba Jordan. Me tome el tiempo para pensar que si él y Declan no se llevaran la contraria a muerte como ahora podrían incluso hasta llevarse bastante bien, los dos poseían ese carácter malhumorado y agresivo ante quienes se atrevían a enfrentarlos.

-Me retiro por ti Harper.-La voz temblorosa de ira llega mis oídos.-Estaré cerca por si me necesitas.-Lo último lo dijo con absoluta firmeza antes de marcharse, su mirada por lo contrario, aclamaba a gritos que nunca más tuviera la desgracia de toparse de nuevo con Jordan.

-Esa niñita ha alegrado mi día sin dudar.-se burla Jordan todavía de espaldas siguiéndolo con la mirada.

Devuelvo la mirada al suelo, el silencio me acoge unos momentos antes de que se vuelva hacia mí, suficiente tiempo para recordarme él porque estaba tirada ahí toda lagrimienta.

-¿Y a ti que te pasa? ¿Qué demonios le ha pasado a tu cara?

-Me veo terrible, lo sé, gracias.-Rio sin humor. Él se sienta a mi lado escudriñándome con la mirada.

-Más que terrible, apestas en todos los sentidos.

Disimuladamente llevo mi manga a la nariz temiendo a encontrar un mal olor en mí. Pero después carbure bien y recordé que me había bañado esta mañana antes de tomarme una siesta. La risa de Jordan se escucha en toda la habitación.

-No te lo tomes tan literal.

-Te odio.

-¿Entonces me dirás que te pone así o tendré que ponerme en ridículo como lo ha hecho ese sujeto?

Arrugue la nariz. Tener a un Jordan sorprendentemente preocupado por mi estado emocional empieza a incomodarme.-Tonterías.

-Bien. Mantengo la línea de confianza afuera. Lo entiendo.

Me removí en el sillón incomoda tras su mirada petulante.-¿Me vas a decir que haces aquí o como siempre tengo que adivinarlo?

Su espalda se endereza.-Vine a hablar contigo sobre mi ausencia estos días y de mi futura ausencia por mas días.

PREDOMINIO (Detenida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora