Finalmente libre.
De cualquier responsabilidad, deber, incluso de los regaños diarios de Jerry. El jefe mas ambicioso y gruñón con el que eh tenido el desagrado de cruzarme... en fin el era mi jefe.
Me encontraba relajadamente metida todavía en la cama sin intención de salir de ella por un largo tiempo.
Después de pasar varios días de suplicas y convencimiento logre ablandar su torcido corazón (si es que tenia) para darme unas semanas de descanso merecido.
Por supuesto, omitiendo la vez pasada en que atendí a la mayoría de las personas de forma "poco-profesional" entregando alimentos en malas... temperaturas. Que, gracias a Hunter no llego a oídos de el
Sabia que no podía negarse, no tratándose de mi.
Porque a pesar de todo siempre estaba ahí, puntal antes de las siete de la mañana ayudándolo a abrir las puertas del "Coner Bakery" su mas preciado tesoro, o según el lo único que le dejo su amada esposa llamada Carmen, si no mal recuerdo fallecida hace ya varios años. Yo llevaba mas de dos años trabajando en aquella cafetería y podría sonar tonto pero pase la mayoría del tiempo ahí. Ayudaba en todo lo que podía al pobre hombre cuando iniciaba la hornada, desde barrer la acera hasta limpiar y fregar los platos antes de marcharme. Tal vez es por eso que mantuvo tanta paciencia cuando inicie. Podría ser la persona más malhumorada e intimidante la mayoría del tiempo, pero si lograbas ganar parte de su confianza resultaba ser una clase de persona agradable.
Se sentía realmente bien. Mas ahora que me seria sencillo evitar la presencia de Sean a toda costa. Hunter en algo no se equivocó, tenía razón en alucinar la tontería en que Sean se sentía de alguna manera atraído por mi, y no sabe cuanto me alarme cuando perdió la timidez y se atrevió a hablarme directamente las intenciones con las que venia. Paseaba tan frecuentemente desde esa vez y prácticamente tuve que inventarme un severo resfriado para ausentarme al día siguiente en el que me propuso salir.
Ahora me era un terrible dolor de cabeza cruzarme con el inventando cualquier excusa para huir.
Alguien llamo a la puerta y me retorcí perezosamente entre las sabanas molesta de tener que salir de la cama tan temprano. Me contuve a gritarle a Kayla que levantara su trasero y fuera a abrir recordando que se encontraba a fuera.
Bufe escandalosamente mientras conducía mis pies descalzos hacia el corredor arrepintiéndome internamente por el frió del suelo. Ava entro al departamento sin mi consentimiento.
--No tengo tiempo para explicar, necesito que me acompañes a un lugar.-Demando
Me cruce de brazos recargándome en el marco de la puerta todavía abierta.
--¿Qué haces exactamente aquí?-Me era frustrante que apareciera así, después de llevar más de una semana sin verle.
--Escucha.-Suspiro pesadamente como si de pronto le costara estar aquí.-Hoy por la tarde tenemos que estar en la avenida....
--Recuerdo haber dejado claro que no participare mas en tus salidas nocturnas.
--Harper, no estoy para juegos.
--No iré.
--Ni siquiera me has escuchado.-Suplico desesperada.
--No es mi intención hacerlo de todos modos-aparte la mirada fingiendo un bostezo-Si me disculpas... estaba en un siesta muy agradable.
--Solo escúchame...
--Hasta luego Ava.-La empuje a afuera ignorando sus chillidos
--¡Harper!... ¡me topé con Declan anoche! Quiere vernos...
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PREDOMINIO (Detenida)
Novela Juvenil"El infierno puede ser divertido si te encuentras con el demonio correcto" ¿Quien menciono que podrás sobrevivir a ello?