Detrás de tus ojos azules

Se va a vivir con ustedes un tiempo

»YANILEISY«

Eran las seis de la mañana y estaba sentada en la cama, Javier había venido hace quizá treinta minutos, no haciendo más que ver atraves de la enorme ventana, estaba calmado, ahora, cuando llegó a mi habitación estaba agitado, sus ojos se veían oscuros, parecía molesto, ¿molesto?, estaba furioso. Debía preguntar que pasaba, pero estaba aterrada.

-¿To...todo está bien?-tartamudeo-¿Javier?

-nada está bien, ¿Sabes que acaba de pasar?-dijo aún sin voltear hasta mi-

-no...

-Salí a correr y al regresar una de las chicas de servicio me dijo que había visto a mi novia besándose con mi hermano-oh Joder, oh joder-¿Quieres decirme algo?

-puedo explicarte esto, no fue como esa chica dijo... yo sólo

-Creía que podrías respetarme, pero aún más importante, respetarte a ti misma, te has portado como una cualquiera Yanileisy te has humillado a ti misma

-Quiero explicarte, no era yo, te lo prometo

-¿Vas a mentir?, no puedo creerlo, creo que me he equivocado de persona. Busco a una señorita, no a alguien que se enrolle con mi hermano mientras duermo

-Javier...

-Olvidate de está farsa... Y también olvidate de la amistad que teníamos, sí es que la hubo

-Javier por favor, debes creerme

Pero el ya no me veía más, su mirada regreso a la ventana.

Mis pies descalzos tocaron el suelo, la suave alfombra hacia cosquillas en mis pies, pero no estaba de humor para sonreír. Sentía las lágrimas nublar mi visión, nublar su presencia pero aumentado el dolor.

-Javier escuchame, esto no fue así, yo... Yo te quiero-sollose-

-¿más que a el?

Ya no podía detener más mis lágrimas menos mis sollosos. Mis sentimientos parecían haber sido metidos a una licuadora.

-tú silencio lo dice todo-sonrio con amargura-como lo dije antes, olvida este supuesto noviazgo y la amistad que tuvimos

-Javier, por favor no

Tomé su brazo y sus ojos me miraron. Por favor no. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, yo había echo eso, algo muy dentro se encogió.

-Quizá tenían razón al decir que te acercaste a mi para conseguir a Santiago

-Sabes que no es cierto, jamás haría algo como eso

-déjame tranquilo alejate de mi...

-Javier no te alejes de mi, ¡no!¡NOOOO!¡Javier!

La suave alfombra acaricio sus rodillas.

-JAVIER NO ME DEJES NO-sentía su garganta arder y las frías lágrimas mojar su rostro-

Estaba viviendo una pesadilla, las consecuencias de sus actos.

-Yanileisy, ¡Yanileisy despierta!

Sus ojos se abrieron frente a ella estaba Javier quién la miraba preocupado.

-Jav, estas aquí... No te vallas-Lo atrajo a ella, sintiendo su calidez, sus brazos se ajustaron a su alrededor-perdóname Javier por favor, no te alejes de mi, tan sólo perdóname yo no me acerque a ti para llegar a nadie-solloso mientras se ajustaba más a aquel abrazo

-oh ángel, calmate, no tienes por que pedirme perdón, ahora vamos a subir a la cama, ¿Bien?

Javier la subió de nuevo a su cama, abrigo su cuerpo y alejo el cabello de su mojada cara.