Detrás de tus ojos azules

dulce...

-Hum Hum Hum -dijo dejando una cucharada de helado en su boca- ¿Te gusta?

-¿Pistacho y fresa? -sonrio-

-Pistacho y Vainilla -respondió- muy cerca pequeño

-Te amo Yanileisy Lenz, hasta jugar a descubrir que helados convinas es perfecto

-También me encanta estar contigo -desató la cinta que cubría los azules ojos de Santiago- es tú turno, sorprende me Dankwort

-Vivo por ello señorita Lenz

Su mirada se quedo en la oscuridad de la cinta, un suspiro escapó de sus labios, se sentía muy culpable cada vez que Santiago decía "Te amo" y ella no podría decirle siquiera "Te amo también" porque, no estaba segura, había algo que la detenía a hacerlo.

La risa de Santiago hizo eco mientras escuchaba revólver algo en el plato de plástico, algo frío tocó sus labios.

-¿Estas lista? adivina

-El helado callo en su boca- Chocolate y  umm ¿Ron con pasas?

-Muy bien -contesto-

Yanileisy sonrio y espero la siguiente prueba, así varias veces, hasta que un sabor ácido tocó sus sentidos.

-¿Limón? -sonrio-

-¿Y?

-Labios de Santiago...

-¡Bingo!

Yanileisy saco la cinta de sus ojos y beso sus labios una vez más, nuevos ácidos besos cortesía de Santiago Dankwort

-Es algo tarde para estar aquí -dijo mientras apartaba el cabello de Yanileisy-

-¿Te has aburrido ya de mi? -hizo un puchero- ¿te has aburrido de este juego?

-Claro que no, es tan sólo que no quiero que oscureca aquí

-Tú, yo y el oscuro bosque para nosotros solos -sonrio-  se parece un poco a un loco sueño mío

-A veces cuando tus ojos brillan de esa forma, me hace creer que estar solos en un bosque oscuro no es buena idea

-Río-¿Me tienes miedo?, por que es interesante que creas que puedo hacerte algo en un bosque en la oscuridad de la noche -dejó un beso en sus labios- porque tienes razón

-Haces que mi papel de chico sea menor y pequeño como una hormiga, tú tendrías que decir...

-Está bien -cubrió la boca de Santiago- Me da miedo estar a solas en un bosque a la mitad de la nada, en la oscuridad de la noche, con usted señor ojos azules -tocó la punta de su nariz con la suya- ¿debería temerle lobo feroz? o está chica correrá con suerte está vez

-Santiago quitó la mano de sobre su boca- Sí, le perdonare está vez esa mirada perversa

-La luna afecta a está pobre chica castaña -hizo un puchero- pero usted debe saber más que yo

-Vámonos o no culpare lo que haga con usted, en realidad las castañas me ponen violento

Yanileisy se soltó a reír mientras le daba un empujon en broma. Santiago se puso de pie y le ayudó a hacerlo a ella, ambos cambiaron de regreso a la casa lenz, llevando en sus manos el helado, quizá no era el juego más divertido, pero pasar tiempo con el era suficiente.

-Vendren luego, ¿te parece bien?

-¿Esto tiene que ver con el echo que este sola en casa?, por que prometo mantenerme quieta, además quiero estar todo el día contigo

-Tú lo has dicho, la luna, la noche, el lobo feroz y blah blah blah...

-Falta un tiempo para que salga la luna, la noche y eso podemos ver una película; ¿sí? -pellizco sus mejillas- ¿hazlo por está castaña? ¿sí? ¿sí?