-No hay de que
-yo... tus ojos
Santiago sonrió y vio al suelo; Le resultaba muy gracioso ver sus facciones cambiar completamente cuando veía sus ojos
-Entonces que te parece sí vamos a tú casa-dijo llamando su atención-
-hum claro, vamos
El camino fue largo y silencioso, santiago trataba de no tener contacto visual con ella, no era justo hacerle algo como eso. Al llegar al pequeño bosquesillo Yanileisy tomo asiento en un tronco de árbol viejo, ¡había caminado suficiente!.
-¿Te has cansado ya?-pregunto santiago de pie frente a ella-
-Claro que sí, tú porque no eres normal, estas tan tranquilo, el sol está muy fuerte
-Soy normal además, el sol está normal, ya te acostumbraras
-Jamás lo haré, es muy fuerte
-está bien... descansemos -Santiago tomo asiento junto a ella observando las ramas debajo de sus pies-
-y bien...-dijo interrumpiendo el incómodo silencio yanileisy- ¿cuántos años tienes?
-hace 3 semanas 19, hoy 20 -sonrió santiago-
-genial ¿cuántos tienes de vivir aquí?
-Son ya casi 11 meses
-¿viven solos ustedes?
-sí, es genial vivir sólo con tú hermano
-Debes de referirte por las fiestas chicas y todo eso
-sí, pero también porque siempre puedo contar con el
-¿Quién es más grande Javier o tú?
-Javier por 5 min...
-¿porque son tan diferentes sí son gemelos idénticos?
-¿esto es una clase de interrogatorio?-pregunto está vez Santiago-
-lo siento -susurro con sus mejillas coloradas- no... no quise incomodar sólo quería saber más de ti
-Tienes razón... y ¿cuántos tienes tú?
-¿cuántos que?
-cuántos años
-ah tengo 17 en un mes tendré 18
-Eres una niña
-Sonaste como mi madre -dijo entre risas-
-no eh tenido el gusto de conocer a tú madre
-no te pierdes de nada... oye ¿no crees extraño que haya un bosque tan cerca de la playa?
-ya te lo eh dicho Yani -dijo viendo sus ojos- este lugar es mágico
-déjate de boberias -dijo sonrojándose una vez más- mejor sigamos nuestro camino
El camino por el bosque fue largo y difícil, las ramas y enredaderas en el suelo la hacían tropezar pero no lo suficiente para caer; Santiago le ayudó con su bolsa de playa.
Raramente una parte de el le obligaba a preocuparse por que nada le pasase a Yanileisy.
-Ten cuidado Yani-repitió preocupado-
-tú también me dices Yani
-¿tú también?-pregunto- ¿quién más te llama de esa manera?
-Javier, Tú hermano -dijo con una sonrisa-
-Así que Javier te llama Yani... interesante
-Te diría Santi pero, sólo imagino que un millón de chicas te llaman tal -yanileisy odio el tono de celos en su voz-
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Detrás de tus ojos azules
FantasíaCansada de tener que ir de un lado a otro con sus padres, llega a un lugar nuevo y es atrapada por un par de ojos azules de un chico atractivo al igual que su mirada. Lo que no imagina es lo que estos ocultan y las aventuras que la llevaran a vivir...