Detrás de tus ojos azules

Fíjate por donde vas

Al llegar sus padres la observaron tirada en el suelo con la mirada pérdida en el sólido techo

-¿Has bajado todo tú sola?- pregunto el sr.Lenz mientras se acercaba a su hija-

-Sí, lo eh bajado y ordenado algunas cosas, creo que sólo quiero dormir

-Eres tan buena hija-sonrio su padre orgulloso-

-¿Buena hija? debes estar bromeando, dejó cajas en la cocina ¡que clase de buena hija hace algo así!-reprocho la madre molesta-

-La que baja tú cajas, papá estaré en mi habitación que aún no ordenó nada por allá

Yanileisy subió a su habitación molesta, ¡Ella no agradecida nada!.

Ordenó las cajas a un lado de la habitación desempaco sólo una lámpara que le había regalado su abuela cuando apenas tenía 9, y su mesa de noche.

Camino hasta el ansiado ventanal, los cristales de la puerta corrediza estaban sucios y correr la puerta parecía imposible, al lograr abrir observó una maceta partida en una de las esquinas dejando la tierra regada por todas partes formando lodo en algunas partes, también había una rota silla para playa y trozos de lo que parecía una sombría muchas hojas y ya una gran y hermosa vista.

Eran al rededor de las 6:00pm el cielo empezaba a tomar un color negro, debía apresurarse; Tomo la maceta en pedazos y la puso dentro de una de las cajas vacías, bajo por una escoba y volvió para recoger la tierra lodo y hojas, que puso en la caja, observó la silla, en sus tiempos parecía haber sido de un blanco coral pero ahora tenía tonos cafés y amarillentos, lo puso junto a los demás, los Trozos de lo que era una colorida sombrilla de playa, una muy colorida la cual puso en la caja junto a lo otro; Yanileisy tallo con afán el suelo del ventanal hasta dejarlo casi impecable.

Arrastro la pesada caja al corredor y luego por las escaleras hasta la sala donde se encontraba su padre

-¿Que es esa caja?-pregunto viendo la pesada caja-

-Basura del ventanal

-¿basura?, se supone que nadie a vivido aquí

-Te han engañado padre-río-ahora llevare esto afuera

Tomo la rara cosa aquella que le prestó la anciana y la uso para despachar la caja hasta la acera; Las luces estaban encendidas, había oscurecido sorprendentemente rápido, camino frente alas casas hasta llegar ala casa rosa, Hizo sonar el timbre y se dispuso a esperar hasta que está se abrió y la anciana le sonrió

-Hola, vine a devolver el... esto que me prestó, fue realmente útil, Gracias

-No hay que agradecer pequeña, estamos para ayudar a los demás y dime ¿como era tú nombre?

-Mi nombre es Heiby Yanileisy Lenz -sonrió- pero prefiero Yanileisy

-Muy lindo nombre, yo soy la Sra Velazco, Saldrá de Velazco ¡Bienvenida al residencial!

-Gracias Sra Velazco, ahora debo irme que pase usted una muy buena noche

Salió del jardín de la Sra Velazco, camino viendo su alrededor, Había una pequeña cancha justo frente la casa de la anciana, unas casas más lejos había un enorme y verde parque con juegos para niños, miro al cielo y sonrió La luna estaba grande y brillante justo como la noche anterior, siguió el camino con Tranquilidad disfrutando la brisa suave, pero noto que no sabía donde estaba, ¿ya había pasado su casa?¿aún no?, maldijo la desgracia que las casas fueran iguales; Camino de regreso veía hacia todas partes buscaba algo que le indicara donde demonios estaba, pero el claxon de un auto le hizo frenar en seco, tenía el frente de un Auto negro a centímetros de sus rodillas, las cuales la hicieron desplomarse en el suelo por la impresión

-¿Estas bien?-dijo la sombra que salía de aquel lujoso auto-¿puedes contestar?

-s-si... estoy bien-dijo cubriendo su cara con sus temblorosas y frías manos- no me pasó nada

-¿Puedes levantarte?-sonó con indiferencia la voz- oh sí, y un favor Fíjate por donde caminas

-sí puedo levantarme gracias-dijo molesta- tú puedes fijarte como conduces

-lo hago sí no estarías muerta

-Sí está bien, ¿vives aquí?

-¡No!vengo a un tour, obviamente vivo aquí

-maldito pesado-susurro molesta, pero sí quería llegar a casa debía pedir ayuda- ¿puedes ayudarme?,me mude anoche y creo que estoy pérdida-dijo avergonzada y molesta-

-Sabes donde es tú casa-volvió a decir lo que ella veía como una sombra-

-Sí lo supiese no estaría pérdida idiota-pensó- sólo se que queda en la manzana B

-la sombra se soltó a reír-¿manzana B?, vamos has caminado ala salida a carretera del residencial

-Puedes ayudarme, sí o no-se cruzó de brazos molesta ya no tenía más paciencia para aquel idiota-

-mi casa también queda en la manzana b, puedo llevarte sí quieres

-no lo se -Yanileisy no sabía que hacer Era tarde y sabía que algo podía pasarle y el era un completo extraño-

-¿no me digas que tienes miedo?-suspiro- mi nombre es Santiago

El dio un pasó al frente Y ella lo vio alto con cabellos negros una piel blanca una nariz y boca que había visto antes pero luego la miro y ella quedo totalmente en cautivada

-y entonces ¿aceptas el aventon?

-s-si gracias

El la invitó a tomar el asiento del copiloto vio el auto detenidamente, era un AudiR8 color negro con un interior muy bien cuidado, luego voltio disimuladamente y lo examinó con la mirada una vez más; Su cabello era negro despeinado caía con ligereza sobre su blanca frente, sus cejas daban un toque masculino a su fina cara, la cual empezaba con una perfecta nariz respingada unos labios definidos que creyó haber visto antes pero ahí estaban esos lindos ojos azules, un azul que no había visto antes

-¿puedes responderme?¿hey, hola?-decía santiago mientras pasaba su mano frente los ojos de ella-¿puedes ver tú casa?

-sí sí, gracias adiós

Yanileisy bajo del auto y este arrancó alejándose dejándola frente la casa rosa camino está vez en la dirección correcta, trataba se alejar de sus pensamientos aquellos azules que la habían cautivado. Al llegar a casa la cara de su madre le indicó que tendría serios problemas

-puedes responder ¿donde estabas?, tú padre estaba muy preocupado por ti-dijo molesta su madre-

-Fui a Devolver un aparato y de regreso a casa me perdí

-¿Tú crees que yo nací ayer?, porque eso no te lo creeré

-a donde crees que me iría sí no conozco a nadie en este maldito lugar-le grito mientras subía a su habitación-

-HEIBY YANILEISY LENZ baja aquí ahora mismo

Yanileisy hizo caso omiso y siguió su camino hasta su habitación, esa mudanza empezaba a ser un asco como todas las demás, los problemas con su madre eran algo típico en su vida, aunque a veces le tratara con dulzura, ella sabía que regresaría a su estado normal

-Yanileisy, Hija abre la puerta-dijo con calma su padre-vamos abre sólo quiero hablar contigo

-abrió la puerta y vio a su padre con una cálida sonrisa-papá

-Hija, ¿porque tardaste tanto? me preocupe

-Juro que me perdí, y un chico que casi me atropella me trajo a casa, Cree en mi por favor

-te creo ahora baja a cenar

La cena transcurrió en silencio e incomodidad, al subir a su habitación, quiso pasar por la habitación de su hno. menor, está tenía una ventana que dirigía al frente de la casa, se fue agotada hasta su cama y callo en un profundo sueño.