No se como mis pies me trajeron hasta aqui, desconozco la causa de tal desesperación, pero esto se siente como el cielo, tan suave como seria tocar una nube, mmm... tan bueno como un delicioso helado en un dia de verano, no puedo mas...
No podría describir las sensaciones que cada parte de mi envíaba sin control a mi conciencia, mi mente está en blanco, si tan solo se detuviera un momento, así pudiera ordenar mis pensamientos, sus labios saben a gloria, a un banquete... y pensar que estuve apunto de irme cuando esperaba frente a su puerta, ¡oh, el ambiente es tan caliente como él mismo infierno!. sus manos se mueven como si tratará de memorizar cada parte.
El sabe hacer magia, siento que vuelo aun sabiendo que mi espalda esta contra el suave colchó, el color de sus ojos abraza mi alma, como si se mezclarán haciendo uno, bailando mientras nuestras esencias se funden en la oscuridad de un cuerpo dominado por las sensaciones, valla, las sensaciones mas placenteras que habia conocido. Justo ahora comienza la diversión
Yanileisy abrió sus ojos con las mejillas coloradas, debia comenzar a medir la intensidad de sus sueños si es que queria detenerlos, ¿lo quería?. El cielo aun era negro y los números rojos del reloj marcaban las 2:30 de la mañana, salio de la cama hasta el baño, mojo su rostro y observó su reflejo, estaba volviéndose loca. Aquellos sueños que le hacían sonrojar le habían visitado desde hace seis noches, siendo tan reales que le provocaban escalofríos el tan solo recordar, y pensar que Santiago siquiera le había dedicado una mirada luego de la discusión en la biblioteca.
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-Señorita ese vestido se ve genial en usted -Sonrio Esthefania- es usted una chica muy linda
-Gracias Esthefania, aun que debo aceptar que no me siento comoda -confesó sentándose en la cama- es como si, nunca e tomado el té, no conozco las reglas
-Es usted muy elegante sera cuestión de nada -sonrio optimista- yo se que quiza este un poco nerviosa, pero todo saldrá bien
-Estas segura que el vestido esta bien,¿no es demasiado corto? -sacudio su cabello- esto es demasiado creo que voy a vomitar
-me tarde un poco en el cabello -dijo decepciónada Esthefania- todo saldra bien
-¿Yanileisy, estas lista? faltan 15min -la miro, fuera de si- puedes dejarnos a solas Esthefania por favor -Esta asentó mientras salia- ¿pasa algo?
-Pasa que nunca eh tomado el te y segun Google, el vestido no debe ser muy corto, y creo que este lo es -se señaló- dame tu opinion
-El vestido es bonito, tu te ves encantadora, solo falta tu tocado -dijo ordenando su cabello y colocando el tocado- y esto -dijo colocando algo en su cuello- y estas lista, ahora sonrie, desprocupate y todo ira bien
-Debiste prepararme mejor para esto -se quejo- nunca eh tomado té con tu madre y sus amigas, solo contigo
-No estes nerviosa ¿bien?, no lo has echo mal, la cucharilla pequeña para la azucar, muevelo sin tocar el fondo o los lados de la taza, la que esta por arriba del plato para el postre que sera servido en tu derecha, servilleta grande en tus piernas, tu hermosa sonrisa en tu rostro y estaran encantadas
-suspiro- Esta bien, vamos
-Thiago no las acompañará porque aun no tienen edad, y no es una chica -rio- asi que Agustina se hara cargo
Ella asentó mientras se ponia de pie sobre el pequeño tacon de sus elegantes sapatillas, se miro por última vez en el espejo, su vestido rosa pastel llegaba a la mitad de su rodilla, un cinturón negro con diminutas perlas marcaban su cintura, su castaño cabello caía en forma de pequeñas ondas a la altura de sus caderas, Esthefania se había esforzado suficiente en ordenar su cabello. El tocado de color negro terminaba con todo aquel atuendo, se sentía como si fuera Alicia en el país de las maravillas y estuviera apunto de tomar el té con el sombrerero loco y el conejo. sonrio a su reflejo.
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Detrás de tus ojos azules
FantasyCansada de tener que ir de un lado a otro con sus padres, llega a un lugar nuevo y es atrapada por un par de ojos azules de un chico atractivo al igual que su mirada. Lo que no imagina es lo que estos ocultan y las aventuras que la llevaran a vivir...