Capítulo 1

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—¿Qué podríamos preparar para la comida de hoy? —pregunto Erín mientras se encontraba ayudando a Annelise a darle cuidado al huerto que habían construido.

—Dependerá que lo que logren cazar Yukiya y Xavier —respondió Annelise limpiándose unas pequeñas gotas de sudor que lentamente estaban recorriendo su rostro.

—¡Mamá, tía Annelise! —se escucharon unos gritos en la distancia, eran las pequeñas Zenda y Samay aproximándose desde alguna parte del valle un poco asustadas.

—¿Qué ocurre niñas? —pregunto Annelise dejando en una cesta las patatas que acaba de extraer de la tierra.

—Mi hermano y Brais se han trepado nuevamente al gran árbol —respondió Samay.

—¿Cuándo aprenderán a no subirse a ese árbol? —suspiro Erín, no era la primera vez que las niñas les decían que sus hermanos se habían subido nuevamente a ese enorme árbol que había comenzado a crecer desde su llegada al lugar.

En compañía de las niñas Annelise y Erín fueron rápidamente a comprobar que tanto Brais como Kilian no fueran a lastimarse, al llegar pudieron ver a ambos niños trepados un poco más arriba de lo que acostumbraban.

—¡Kilian, Brais bajen inmediatamente! —ordeno Erín con la voz más fuerte que pudo logrando llamar la atención de ambos niños que miraron hacia abajo.

En las ramas del árbol Kilian y Brais supieron en que problemas se iban a meter cuando vieron las miradas de sus madres que reflejaban preocupación y enojo.

—¿Por qué tenías que tardarte tanto? —pregunto Brais molesto pues quien lo había animado o más bien retado a subirse había sido Kilian.

—¡¿Y quién te dijo que me siguieras?! —cuestiono Kilian molesto de ser siempre regañado Brais a quien solo era 2 semanas menor que él.

Tanto Brais como Kilian se sumergieron tanto en su disputa que no notaron que la rama en la cual se encontraban estaba comenzando a ceder por el peso de ambos. En ese mismo instante Yukiya y Xavier ingresaron al valle con un ciervo recién cazado, al ver que las chicas estaban gritándole al árbol Xavier noto como la rama estaba a punto de romperse.

—¡Yukiya rápido! —grito volando rápidamente hacia el árbol, Yukiya no pregunto nada solo obedeció.

Annelise y Erín entre gritos no pudieron notar el sedimento de la rama hasta que esta termino por romperse, Xavier consiguió llegar a tiempo tomando a los niños por el cuello de las playeras mientras que Yukiya adopto su forma de lobo para proteger a las niñas y las chicas.

—¿Están bien? —les pregunto preocupado.

—Estamos bien —afirmaron ambas mientras rompían el abrazo que les habían dado a sus pequeñas en modo de protegerlas, cuando Xavier estuvo en el suelo adquirió su forma humana y no estaba precisamente contento.

—¿Quién de ustedes 2 me va a decir que rayos hacían sobre el árbol? —pregunto con una voz demasiado seria poniendo a ambos niños en el suelo, pero sin soltarlos.

Kilian y Brais se miraron el uno al otro, normalmente Xavier no les daba miedo, pero cuando lo hacían enojar ninguno lograba salvarse, finalmente quien hablo fue Brais —. Kilian y yo hicimos un reto sobre quién podía llegar más alto.

Xavier miro severamente a ambos niños, soltando a Brais, pero llevándose a Kilian hacia el árbol donde empezó a regañarlo, al ver que no parecía acabar Erín decidió ir a preparar la comida llevándose a Samay y Zenda para ayudarla.

Brais se quedó solo frente a sus padres, no sabía que pensaban pues ambos habían adquirido un rostro serio—. Brais eres consciente de lo que pudiste causar —pregunto Yukiya serio.

—Sí, pero papá...

—Sin peros, sabes que odio hacer esto, pero estarás castigado en el árbol junto a Kilian hasta que te deje moverte de ahí —dijo Yukiya interrumpiendo a Brais.

—Mamá —dijo Brais llamando a Annelise quien casi siempre lograba librarlo de los castigos de Yukiya.

—Brais, obedece a tu padre —cuando Annelise no se ponía de su parte Brais no podía hacer nada más que aceptar el castigo. Kilian y Brais fueron dejados junto al árbol toda la tarde hasta que cayó la noche, aunque aún no se les permitió moverse.

—Eres un genio —comento Brais recargando contra el tronco del árbol del cual estuvieron a punto de caer.

—¿Vas a seguir echándome la culpa? —pregunto molesto Kilian pues Brais no había dejado de reclamarle lo mismo en toda la tarde.

—¿Quién fue el genio que propuso subirnos al árbol?

—¿Y quién el listo que me siguió?

Ambos niños pese a tener ya 10 eran incapaces de llevarse bien y siempre terminaban discutiendo por todo—. Jejeje, ustedes 2 son iguales a sus padres —comento una voz aproximándose.

—Mamá/tía Annelise —dijeron los 2 niños.

—Tengan, les traje algo de cenar —les dijo Annelise dándoles un poco de sopa de patatas, a ambos niños les brillaron los ojitos al ver la comida y sintieron como recobraban sus energías con cada bocado.

—¿Mamá, sabes si papá me odia? —pregunto Brais deteniéndose a mitad de bocado.

—¿Yo también me pregunto si mi papá me odia? —agrego Kilian.

Annelise les dedico una sonrisa a ambos—. Ellos no los odian ni nada parecido, es solo que hoy pudieron haberse lastimado seriamente —Annelise miro el árbol con afecto—. Pero además este árbol es muy importante para nosotros.

—¿Por qué? —preguntaron ambos niños curiosos.

Annelise tomo una pequeña semilla que encontró—. Este árbol creció de una semilla pequeña como esta, desde que nosotros llegamos a este valle, este árbol ha estado creciendo bendecido por Gaiaxurys.

—¿Gaiaxurys? —pregunto Kilian confundido, Brais estaba igual de confundido pese a que en ocasiones había oído a sus padres mencionarlo.

—Gaiaxurys es el dios del bosque, es quien nos permitió a Erín y a mi conocer a sus padres —respondió Annelise.

—¿Y porque nunca hemos hablado con él o lo hemos escuchado? —pregunto Brais.

—Pero si Gaiaxurys siempre está con nosotros —Annelise cerrando sus ojos siendo una agradable brisa chocar contra su rostro—. Él está en el viento que sola, el siempre habla con ustedes, pero aún no han interactuado como lo han hecho Yukiya o Xavier.

—¿Tía Annelise, tú y mamá pueden oír a Gaiaxurys? —pregunto Kilian.

—Sí, nosotras recibimos el don de oírlo, pero ustedes ya poseen ese don solo deben aprender a ser uno con la naturaleza —Annelise sabía que los niños no la estaban entendiendo con solo verles sus rostros—. Sé que es difícil entender, pero no es algo que pueda enseñarles yo, eso es algo que sus padres deben enseñarles.

Una vez los niños terminaron de comer los 3 se fueron a casa, Xavier yYukiya ya estaban más tranquilos así que una vez les dieron las buenas noches a sus pequeños junto a sus madres se fueron a descansar.    

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He aquí el primer capitulo algo movidillo

Estoy abierta a sugerencias así que no duden en dejarlas en nuestra cajita de comentarios

Espero les haya gustado el cap

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Nos escribimos y hasta el próximo capitulo



No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora