Capítulo 7

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Saber que Yukiya sería nombrado guardián del bosque fue algo impactante para Xavier y Erín, pero al mismo tiempo les daba una sensación de orgullo pues en cierta forma ellos habían contribuido a ello, aunque no supieran de qué forma.

—¿Mamá que es un guardián? —pregunto Zenda mientras que los demás pequeños miraban con atención a Annelise.

Annelise no estaba segura de poder explicarle a los niños que era exactamente un guardián así que trato de decírselos de la manera más simple posible—. Es algo como Yukiya y Xavier, ellos mucho antes de que ustedes nacieran eran quienes nos cuidaban a Erín y a mí de ciertos peligros del bosque.

—¿Papá de quien va a ser guardián? —pregunto Brais.

—Recuerdan que en una ocasión les habla de Gaiaxurys —Brais y Kilian recordaron esa conversación con Annelise.

—Sí, dijiste que era quien protegía este bosque —respondió Kilian.

Annelise asintió con su cabeza—. Gaiaxurys necesita de alguien que posea un corazón humano para cuidar de todos los habitantes de este bosque.

—¿Hay más personas como nosotros? —pregunto Zenda lo cual hizo caer a los mayores en el silencio, aunque sabían que tarde o temprano deberían contarles a los niños sobre el hogar de las chicas Yukiya y Xavier no se sentían realmente cómodos con ese asunto.

Finalmente, y luego de un largo silencio Xavier fue quien decidió hablar—. Niños en este bosque existen sitios que jamás han visto.

—¿Fuera del valle hay más como nosotros viviendo? —pregunto Kilian.

Annelise supo que Yukiya no estaba bien con solo ver la mirada que había puesto—. ¿Papá ocurre algo? —pregunto Zenda preocupada por su padre.

—Si... lo siento, saldré por un momento —dijo abandonado la casa quedándose en la puerta tratando de relajarse, Annelise lo siguió mientras Xavier y Erín entretenían a los niños, sin embargo, Brais estaba preocupado así que en un descuido se aproximó a la puerta pudiendo escuchar una conversación entre sus padres.

—Yukiya, sabes que tarde o temprano debemos enseñarles a los niños de donde procedemos Erín y yo —comento Annelise con una voz preocupada, pero a la vez seria.

—Lo sé —dijo Yukiya con una voz temblorosa—. Pero, ¿Cómo puedo olvidarme que tu pueblo estuvo a punto de matarme, dime, como se olvida algo así? —Annelise realmente no sabía que decir, incluso para ella saber que su pueblo estuvo a punto de alejarla del ser que ama no era un grato recuerdo, al otro lado de la puerta Brais no comprendía porque alguien quería hacerle daño a alguien tan amable como su padre.

Al llegar la noche mientras todo se encontraba inmerso en los ruidos de la noche Brais escucho como su padre y su madre hablaban un poco antes de un oír como Annelise le decía a Yukiya; "No te quedes hasta tarde", su curiosidad era grande así que silenciosamente salió de su habitación utilizando la ventana, pudiendo ver que Yukiya se dirigía hacia el gran árbol.

Con algo de miedo siguió a su padre quien desde el principio había notado a su pequeño espía y al llegar al gran árbol se giró hacia un arbusto donde precipitadamente se había oculto Brais—. ¿Qué haces, despierto tan tarde?

Brais ante la pregunta salió de su improvisado escondite y se aproximó a su padre quien no parecía estar molesto ni nada parecido—. ¿Papá y mamá se han peleado? —pregunto el pequeño.

—¿Eh, que te hace pensar eso? —pregunto Yukiya.

Brais no estaba muy seguro de responder con otra pregunta, se había prometido así mismo no volver a entristecer a su padre, pero como se evadía un tema que le causaba tanta curiosidad—. ¿papá, a ti alguien te ha hecho daño?

Yukiya se agacho para poder estar a la altura de su pequeño quien parecía estar entre queriendo llorar y mantenerse fuerte—. Eso fue hace mucho tiempo —respondió acariciando la cabeza del pequeño frente a él.

—¿Mamá quiere que conozcamos donde nació? —volvió a preguntar.

—Es algo que tarde o temprano deberemos mostrarles —respondió Yukiya con una sonrisa, Brais no comprendía como su padre pese a sentir miedo podía sonreír, tampoco porque alguien tan amable había sido ataco, repentinamente se aproximó más dándole un abrazo—. Yo no quiero conocer a la gente que hirió a papá, papá es alguien amable... ¡Odio a quienes hicieron a papá! —exclamo el pequeño con lágrimas brotando de sus pequeños orbes negros.

Yukiya correspondió el abrazo de su pequeño—. Brais no es correcto que tú les tengas odio —comento alejándose un poco de su pequeño.

—¿Por qué no? —pregunto confundido.

—A ti ellos no te han hecho nada, no debes odiar a quien no te ha herido o lastimado —respondió Yukiya secándole las lágrimas.

—¿Tu odias el hogar de mamá?

—Más que odiar o sentir miedo, lo que siento es agradecimiento —respondió Yukiya con una gran sonrisa

—¿Les agradeces?

—Es gracias a ellos que pude conocer a mamá quien me lleno de amor y felicidad además de traerlos ustedes a este mundo —ante la respuesta de su padre, Brais no pudo más que sentir más respeto por su padre, gente lo había herido y lastimado, pero él no los odiaba, no deseaba lastimarlos.

—¡Papá te quiero! —exclamo volviendo a abrazarlo—. ¡Cuando sea grande quiero ser como tú, ser grande y fuerte para protegerte a mamá y a papá, así Gaiaxurys también me nombrara guardián!

Yukiya le propicio la más grande sonrisa a su pequeño, repentinamente una ráfaga de viento comenzó a soplar chocando contra ellos, para Brais no era más que aire, pero para Yukiya era un mensaje de Gaiaxurys—. Si quieres que Gaiaxurys te reconozca primero debes aprender a oírlo.

—¿Oírlo?

—Gaiaxurys está en el agua, los peces, el césped, en cada ser con viva él se encuentra, así como esta en mí, está en ti, él no puede hablar como lo hacemos nosotros, es por eso que debes aprender a oír al viento —explico Yukiya.

—Mamá dijo lo mismo —comento Brais recordando una de las conversaciones con su madre—. ¿De verdad podré oír a Gaiaxurys?

—Si —afirmo Yukiya cerrando sus dorados ojos—. Él desea que llegue el día en que puedas escucharlo, él confía en que podrás hacerlo.

—¿Gaiaxurys lo cree? —pregunto entusiasmado.

—Así es, Gaiaxurys confía en todos ustedes —respondió su padre abriendo sus ojos mirándolo—. Tarde o temprano llegara el momento en que elegirán su propio camino.

—¿Nuestro camino? —pregunto sorprendido.

—Cuando llegue el momento comprenderás que quiero decir —dijo Yukiya poniéndose de pie—. Será mejor que volvamos.

Brais cogió a su padre de la mano y ambos emprendieron el camino devuelta a casa, mientras caminaban lo miro, cada día su admiración hacia él crecía más y más, era quien lo llenaba de orgullo—. //Yo seré como mi padre// —fue su pensamiento.

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Hasta aquí llega este cap

Espero les haya gustado

¿Quien mas piensa que este niño es un encanto?

Saben, estoy pensando seriamente en re-subir la historia de vampiros que había subido hace algún tiempo, sería genial (o al menos para mi), tener historias tanto de lobos como de vampiros, pero quien sabe

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Nos escribimos y hasta el próximo capitulo

No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora