—¿Yukiya te sucede algo? —pregunto Annelise mientras salía silenciosamente de la habitación donde sus pequeños ya se encontraban en los brazos de Morfeo.
Yukiya que se encontraba recargado contra la pared solo miro a Annelise con la cabeza levemente inclinada—. ¿Crees que fui demasiado lejos con el castigo de Brais?
—Claro que no —respondió Annelise dándole un beso en los labios—. Los niños deben aprender a ser cuidadosos y entender que hay cosas que traen consecuencias. Dentro de la habitación de los niños Brais despertó escuchando a sus padres conversar, así que silenciosamente se aproximó a la puerta para oír mejor.
—Sabes, hoy Brais me pregunto si lo odiabas —comento Annelise sorprendiendo a Yukiya.
—¿Enserio te pregunto eso?
—Bueno también Kilian me pregunto lo mismo —agrego Annelise.
—Pero yo no lo odio, junto a ti, Zenda y Brais son el mayor de mis tesoros —dijo Yukiya—. ¿Por qué preguntaría eso?
—Quizás sea porque Zenda y Samay nunca han dado motivo para castigarlas, si les regañamos, pero no las castigamos como a ellos —respondió Annelise.
Yukiya en el momento en que iba a decir algo pudo sentir que alguien los espiaba—. ¿Brais no deberías estar dormido? —pregunto mirando la puerta de los niños que lentamente se abrió.
Brais se acercó lentamente a sus padres, ellos no parecían molestos, pero igual sentía algo de miedo—. Creo que los dejare hablar a solas —dijo Annelise yendo la habitación que compartía con Yukiya.
Yukiya y Brais para no hacer ruido salieron a hablar yendo al pequeño lago del valle —. Mamá me conto que le preguntaste si yo te odiaba, ¿De verdad crees que te odio?
Brais no respondió, él quería mucho a su padre, aquella pregunta la había hecho sin pensar—. No, pero, ¿Por qué se les dan castigos a los niños?
—Donde mamá vivía a los niños cuando se portan mal se les da un castigo para enseñarles que eso que han hecho no es bueno —respondió Yukiya.
—¿Papá tu sabes cómo era el hogar de mamá?
Yukiya ante la pregunta cayo en el silencio, pese a que habían pasado ya 9 años desde que fue ataco y cazado por el pueblo sus heridas internas aún no habían sanado.
—¿Papá que tienes? —pregunto Brais preocupado al ver la mirada que había puesto su padre.
Yukiya trato de calmarse un poco lográndolo a duras penas—. No me preguntes eso, yo nunca he estado en el hogar de mamá, preguntarle a ella —respondió con una voz suave, pero con cierto miedo en ella.
La conversación llego hasta ahí, ambos volvieron a casa a descansar. A la mañana siguiente Yukiya se levantó temprano y en compañía de Xavier salieron a cazar algo, mientras sus familias tomaban el desayuno.
Brais se notaba muy pensativo y preocupado lo cual no fue desapercibido por Annelise y Erín—. ¿Qué ocurre Brais? —pregunto Erín, todos voltearon a verlo.
—¿Mamá, papá odia al lugar donde vivían la tía Erín y tú? —las preguntas de los niños eran terriblemente directas, aunque eso era algo que tarde o temprano terminarían por preguntar.
Erín y Annelise se miraron mutuamente antes de responder aquella pregunta—. Lo que tu padre siente no es odio, más bien es miedo —respondió Erín.
—¿Miedo? —preguntaron todos los pequeños, después de todo, el Yukiya que ellos conocían era valiente.
Annelise pensó un poco en si contarles la historia, pero ya eran lo suficientemente grandes como para entenderla—. Antes de que ustedes nacieran, Yukiya recibió un trato cruel por parte de nuestro pueblo, y aquel trato le dejo heridas internas.
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No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]
WerewolfTiempo había transcurrido desde aquel día en que Annelise, junto a su mejor amiga Erín, eligió alejarse del sitio que fue su hogar para vivir junto a la persona que se convirtió en su todo. Viviendo un maravilloso sueño, esa curiosidad que tanto la...