Han transcurrido unos días desde el resfriado de Yukiya, Annelise algunas noches lo había notado algo distanciado y pensativo sin embargo no decía nada para no ir a preocupar a Erín o a Xavier ni a los niños. Llego una noche una de las noches en las cuales ellos acostumbraban ir a apreciar la luna, estar de vez en cuando solos era lo más agradable sin embargo no se sentía como siempre.
—¿Yukiya te has estado sintiendo raro estos días? —pregunto Annelise mientras se encontraba mirando a la luna atrapada en un abrazo de Yukiya.
—No, ¿Por qué lo preguntas? —pregunto mirando confundido a Annelise quien se giró a verlo.
—Es que has estado un poco pensativo y distanciado, ¿Hay algo que te preocupe? —para Yukiya no fue sorpresa que notara su cambio de actitud después de todo la única persona a la que difícilmente podía engañar era ella.
Repentinamente una ráfaga de viento comenzó a soplar, aquella ráfaga paso rápido sin embargo tras de ella Annelise pudo escuchar la voz de Gaiaxurys que se había comunicado con ambos.
Hubo un silencio que fue roto con la voz de Annelise—. ¿Gaiaxurys quiere que te conviertas en el nuevo protector del bosque? —pregunto aun confundida.
Yukiya asintió—. Gaiaxurys posee un gran poder sobre este bosque, pero aun con todos sus poderes no puede comprender el corazón de los seres humanos, él sabe lo que quieren con solo ingresar al bosque, pero no comprende sus sentimientos.
—¿Cómo tu eres ser del bosque y humano quiere que seas tú quien actué como su ayudante? —inquirió Annelise aun confundida.
—Sí, sin embargo, cómo pudiste escuchar hay una prueba que debo pasar para poder volverme el guardián del bosque —respondió—. Pero siento como si dicha prueba te involucra a ti, nuestros hijos, a la familia de Xavier y tu pueblo.
Annelise no pudo pasar desapercibida la mirada de miedo que Yukiya había puesto al mencionar el pueblo, pese a que había estado teniendo una vida llena de amor y felicidad de seguro guardaba cosas para sí mismo que no decía.
—¿Yukiya podemos ir a la cascada?
—¿A la cascada?
—Lo que quiero hablar contigo solo debe ser entre nosotros, la cascada antes era como nuestra confidente —Annelise estaba segura que Yukiya tenía graves heridas internar producto de aquella vez cuando confronto a Erick, la cascada era donde estuvo a punto de perder su vida sin embargo no siempre iba a poder evadir ese pasado.
Yukiya no comprendía exactamente el motivo por el cual Annelise deseaba ir a la cascada, pero le resultaba imposible llevarle la contraria por lo cual adquirió su forma de lobo y ambos fueron a aquella majestuosa cascada de la cual se podía apreciar una bella vista del bosque y todo cuando había en él.
Annelise estaba maravillada, hacía mucho tiempo que no apreciaba tal vista—. ¿Yukiya no te parece hermosa? —pregunto, pero cuando giro su vista pudo notar un temblor incontrolable en él, sus heridas parecían ser más serias de lo que creía, con la mayor tranquilidad que pudo se aproximó hacia donde estaba—. Tranquilo, no nos va a pasar nada.
—Aunque no es algo que deseara, tu no fuiste la que paso incontables días peleando contra cientos de personas aquí —comento Yukiya mirando el tronco del árbol que había presenciado tanto bellos como dolorosos recuerdos.
—¿Qué quieres decir?
Yukiya pese a su estado junto valor para aproximarse al árbol el cual en su tronco tenia marcas de flechas, cuchillos y quemaduras—. Aquel invierno varios me siguieron hasta aquí, trataron de despojarme de mi vida, las marcas sobre esté tronco son como las marcas que yo tengo en mi corazón.
Su se escuchaba triste y con miedo, no era la voz que Annelise tanto amaba, la persona más especial para ella cargaba con un dolor muy grande, ella sabía que ni, aunque pasaran mil años podría comprender cada herida marcada en el corazón de Yukiya, pero ella había logrado cambiar un poco de su dolor por felicidad.
—¿Yukiya porque nunca dices cuan horrible fue aquel invierno, porque pese a aquello seguiste amándome, porque... porque siempre cargas con todo tu dolor solo? —Annelise quería respuestas, respuestas que la ayudaran a poder apoyar y aliviar el corazón del ser más preciado para ella, aunque ya han transcurrido años de aquello las heridas internas no desaparecían fácilmente.
Yukiya permaneció con su vista puesta en el tronco—. La respuesta es simple —hizo una leve pausa antes proseguir—. Todo fue a causa mía, conocerte, convivir contigo, enamorarme, desear formar una familia, es lo mejor que me ha pasado pero la felicidad no se puede alcanzar sino existe dolor, como en algo bueno hay algo malo y en lo malo hay algo bueno, la felicidad es igual.
Annelise con lágrimas brotando de sus orbes verdes se aproximó abrazando a Yukiya por la espalda—. Pero tú ya habías sufrido mucho, yo soy quien debió sufrir más que tú.
Yukiya poso una de sus manos sobre una de las de Annelise—. Gaiaxurys me había dado a elegir entre vivir como humano o volverme un animal, las pruebas puestas fueron para ambos, pero yo era quien debía decidir qué es lo que mi corazón más deseaba.
—Eres un tonto —dijo Annelise apretando más su abrazo, la mente e incluso el mismo Yukiya llegaban a ser muy complicados, hablara mucho o no dijera nada, siempre conseguía decir lo que uno más o menos esperaba escuchar—. Tú quiebras a cualquiera.
—Yo deseo luchar por superar los miedos que invaden a mi corazón, venir aquí fue el primer paso, pero aún tengo muchas montañas en mi camino —Yukiya sin dudas era la persona más complicada del mundo.
—Sé que podrás hacerlo, yo te ayudare a conseguir superar cada prueba que se cruce en nuestro camino —afirmo Annelise sin romper su abrazado—. Pero no podré ayudar si no me cuentas tus pensamientos, así como tú eres mi soporte, yo soy el tuyo.
Yukiya se giró completamente abrazándola dejándola justo sobre su pecho sobre la zona donde se encontraba su corazón—. Siempre que dices esas cosas mi corazón se acelera —comento ruborizado.
Annelise soltó una risita de alivio, aunque Yukiya actuara de forma madura era tierno que no perderá esa forma de ponerse nervioso, posando una de sus manos sobre su pecho embozo una dulce sonrisa—. Estoy contenta, este corazón no ha cambiado, sigue siendo el mismo de siempre.
—Tú lo has mantenido así —dijo Yukiya contento y avergonzado, ambos tras unos momentos se miraron fijamente a los ojos, cada vez que Annelise miraba fijamente los dorados orbes de Yukiya se sentía como si estuviera siendo mirada por el mismo sol.
—Me siento raro cada vez que me miras de esa forma —comento un tanto ruborizado.
Annelise no pudo evitar reírse—. Perdona, es que en ocasiones tus ojos me hacen pensar que has capturado al sol dentro de ellos, ese dorado es único y siempre me atrapa.
—Yo creo que tus ojos esmeraldas son más cautivadores que mis ojos dorados, pues en ellos siempre logro encontrar una gran tranquilidad acompañada de sinceridad y armonía.
La primera barrera había sido superada, aquello fue comprobado por Annelise al ser besada por Yukiya en un lugar que fue su lugar preferido y donde ambos lucharon por su amor—. Juntos no hay imposibles —fueron las palabras mudas que sus ojos y sus labios lograron transmitirse el uno al otro.
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Hasta aquí llega este cap
¿Quien sigue pensando que estos 2 hacen vomitar arcoíris a cualquiera?
¿Cuales pruebas serán las que deberá superar Yukiya? XD, como me gusta hacer preguntas
Espero les haya gustado el cap
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Nos escribimos y hasta el próximo capitulo
ESTÁS LEYENDO
No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]
WerewolfTiempo había transcurrido desde aquel día en que Annelise, junto a su mejor amiga Erín, eligió alejarse del sitio que fue su hogar para vivir junto a la persona que se convirtió en su todo. Viviendo un maravilloso sueño, esa curiosidad que tanto la...