Capítulo 13

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La noche llego más pronto de lo habitual, siendo muy tarde Elías tuvo que pasar la noche en el valle, cosa que no le supuso un problema, ni siquiera estaba preocupado porque sus padres pudieran estar como locos buscándolo.

—¿Yukiya de verdad piensa hacer esto? —pregunto repentinamente una voz al otro lado de la puerta, parecían ser Xavier y Yukiya, Elías que estaba dormido en la misma cama que Brais no to que este estaba atento a la repentina conversación.

—Ya deberías saber la respuesta —respondió—. No podemos dejar que el hogar de Elías sufra.

—¿Qué haremos si no salen las cosas como esperas? —Xavier lo menos que deseaba era que Yukiya se pusiera nuevamente en una situación tan delicada como la de hacía 12 años—. Date cuenta que es casi imposible que la gente del pueblo cambie su forma de pensar.

Yukiya sabia la preocupación y el punto de Xavier, pero ya habían prometido ayudar—. Si eso llega a ocurrir, viviré oculto en este valle.

—¿Y qué piensas hacer con Annelise y los niños?

—Dejare que elijan lo que deseen —respondió sin algún tipo de miedo en su voz—. Si ellos desean vivir en el pueblo y llevar una vida normal no me opondré, mi único deseo es que mi familia sea feliz.

Xavier sin decir nada abandono la casa, deseaba golpear a Yukiya, pero al mismo tiempo le resultaba imposible hacerlo, después de todo, tales palabras solo podían salir de alguien tan bondadoso como él.

A la mañana siguiente todos se levantaron muy temprano pues irían todos al pueblo, para Erín y Xavier volver a pasar por aquel camino resultaba como dar un salto al pasado que terminaba justo en donde se encontraban los árboles muertos.

—¿Qué hacemos? —pregunto Erín una vez estuvieron en los límites del bosque.

—Será mejor que vayan ustedes —comento Xavier.

Ambas chicas sentían un gran nerviosismo, pero lentamente y en compañía de Elías salieron poco a poco del bosque permitiendo a los aldeanos verlas, ninguna sabía qué hacer, sus mentes habían quedado en blanco, la gente las fue rodeando era como si estuvieran viendo un fantasma en medio de aquella multitud salieron los padres de ambas chicas a su encuentro.

—¿Erín eres tú? —pregunto el padre de Erín sin poder creer lo que veían sus ojos.

Erín tras haber estado evitando mirar a su padre a los ojos finalmente lo miro—. He vuelto a casa —dijo con una sonrisa siendo sorpresivamente abrazada por su progenitor quien no podía para de llorar.

El padre de Annelise no haya que decir ni que hacer, frente a él estaba su pequeña, su más preciado tesoro el cual se había alejado hacia 12 años y jamás había vuelto a saber ella.

En el bosque Yukiya y los demás veían atentos, Annelise miro a su padre dándole una sonrisa, las más alegre que pudo—. Me alegro de volver a verte, padre —al escuchar nuevamente la voz de su hija el padre de Annelise no perdió ni un segundo en rodearla en un abrazo, nuevamente podía abrazar y oír a su pequeña.

—12 años... 12 años he tenido que espera para volver a verte, mi pequeña —el padre de Annelise estaba totalmente en shock sin dejar de abrazar a su pequeña—. ¿Dónde has estado todos estos años?

Annelise rompió el abrazo con su padre y se dirigió al bosque tras unos momentos salió acompañada por Yukiya quien la estaba tomando del a mano, la gente del pueblo no tardo en entrar en modo defensivo y mirarlo duramente.

—Papá, quiero presentarte a Yukiya —dijo poniéndose frente a su padre quien no tardo en recordarlo.

—Me acuerdo de ti —dijo con una gran seriedad y frialdad las cuales no lograron intimidar a Yukiya—. Eres el chico lobo de aquella vez, así que tú fuiste quien secu...

—¡Te equivocas! —exclamo Annelise poniéndose frente a Yukiya—. Él no me secuestro, yo elegí irme con el —los niños que hasta el momento habían permanecidos ocultos al ver la molestia en el rostro del padre de Annelise salieron sin pensárselo 2 veces.

—¡No lastimes a nuestro papá! —gritaron Brais y Zenda abrazando a Yukiya quien solo pudo sorprenderse.

Por su parte el padre de Annelise no podía creer lo que veía, su hija, quien siempre se había negado a salir con algún chico, no solo se había ido con uno, sino que además habían tenido 2 bellos hijos.

—¿Son... son sus hijos? —pregunto aún confuso.

—Si —asintió Yukiya nervioso—. Son Brais y Zenda.

El padre de Annelise al mirar a Brais le dio la impresión de haberlo visto antes y al mirar con atención a Yukiya sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas acercándose a él—. ¿David eres tú?

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Me van a matar por esto pero hasta aquí llega el cap, motivo: XD dejarlas con el suspenso

Lo se, soy cruel pero el capitulo 14 va a estar un poco largo y el 15 va estar repleto de kawaiosidad

Reto random: Quien me adivine algo que ocurrirá en el capitulo 15 le regalo un dibujo de Brais

Pregunta ¿Les gustaría que hiciera un libro de curiosidades sobre mi?

No olviden votar, comentar, dejar sugerencias o hacer alguna petición que quieran

Nos escribimos y hasta el próximo capitulo.

No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora