No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]

Capítulo final

La mañana llego, Annelise y los demás regresaron a la cascada sorprendiendo a todos con el nacimiento del hijo de Yukiya; Zenda, Kilian y los demás pequeños estaban contentos, pero toda felicidad quedo en segundo plano cuando vieron a Sisuca, que había ido a intentar localizar a Yukiya, volver alterada.

—Tenemos problemas —anuncio mientras adoptaba su forma humana—. Yukiya se ha alejado demasiado de esta zona.

Ante la noticia Xavier supo exactamente a donde se dirigía—. Seguramente se estará dirigiendo hacia el pueblo al otro lado de las montañas.

—Dejemos que llegue —todos miraron incrédulos a Erik—. La entidad que actualmente lo tiene atrapado seguramente no lo ha dejado descansar, cansado será más fácil poder intentar llegar hasta el verdadero Yukiya.

La idea de Erik no sonaba muy buena, pero para como estaban las cosas no tenían otra opción, debido a la situación solo podrían ir Annelise, Erik, Xavier y Brais quien tuvo un momento para hablar con el resto de pequeños.

—No te preocupes por Zenda, la vamos a cuidar bien —dijo Kilian con seguridad.

—Ve con cuidado —le dijeron Iria y Caled.

—Hermano tienes que traer a papá devuelta —pidió Zenda conteniendo sus lágrimas.

Finalmente, Brais se aproximó a Elías a quien le dio un apretón de manos—. Cuida de mi hermana.

—Confía en mí.

Tras hablar con todos finalmente partieron, durante el camino Annelise al contemplar a su nuevo pequeño comenzó a pensar en Yukiya, alejo a cualquier duda que la invadiera, había sido capaz de traerlo devuelta una vez, contando la ayuda de todos podría volver a hacerlo.

El camino hacia el pueblo al otro lado de las montañas fue arduo, con forme se acercaban podían ver desde la distancia una cortina de humo, cuando pudieron estar más próximos podían escuchar los gritos aterrorizados del pueblo. Xavier desde las alturas junto a Sisuca pudieron contemplar cada movimiento de Yukiya, el pueblo ardía y la gente atacaba, pero en ningún momento Yukiya intentaba hacer algo más que dejar heridos, no atacaba a matar, teniendo eso volvieron a donde estaban los demás.

—Creo que tenemos una oportunidad —comento Xavier al posarse sobre un tronco caído.

—Pese a la destrucción Yukiya no ha matado a nadie —agrego Sisuca.

—Entonces él aún sigue estando ahí —Erik contemplo a Annelise y Brais, ellos eran los únicos que podrían alcanzar más a Yukiya, pero debían tener cuidado pues en lo posible debían evitar que resultaran heridos, sobretodo el bebé que Annelise cargaba en brazos.

Cuando un aullido resonó por cada parte del bosque un gran silencio nació junto a él pudo escucharse el sonido de un disparo, olvidándose completamente de crear un plan comenzaron a aproximarse al pueblo, en la distancia podían ver a varios hombres rodear a Yukiya mientras lo apuntaban con sus armas.

—¡Esos tipos piensan matar a Yukiya! —exclamo Xavier queriéndose transformar en cuervo.

Repentinamente Erik detuvo su andar haciendo que todos lo miraran—. ¿Erik que ocurre? —pregunto Sisuca.

—Ahora recuerdo este pueblo.

—¿Lo conoces? —pregunto Annelise.

Erik asintió—. ¿Recuerdas una temporada en que pase lejos del pueblo?

—Sí, cuando volviste no eras el mismo.

—Quienes viven en este pueblo solo piensan en sí mismo, cazan por gusto, las mujeres y niños de este lugar han sido secuestrados de tu pueblo, es mejor que dejemos a "Yukiya" ocuparse de ellos.

—Pero eso hará a mi padre malo —comento Brais—. Gaiaxurys iba a nombrar guardián a mi padre luego que pasara una prueba.

—¿Annelise que Gaiaxurys nunca se los dijo? —inquirió Sisuca confusa, y al ver la mirada de confusión en la mencionada supo que ninguno ni Xavier sabía nada—. Desde el día que tú y Yukiya construyeron el altar se volvieron los guardianes del bosque.

—¿EH?, pero Yukiya dijo que para ser guardián debía pasar una prueba...

Erik y Sisuca al oír la explicación se percataron de algo, la prueba no era perdonar a nadie—. Seguramente esa entidad dentro de Yukiya debió estar jugando con él durante todo este tiempo para lograr existir.

—¿Qué hacemos ahora? —pregunto Xavier totalmente sin saber qué hacer, en el fondo sentía que lo mejor era dejar a Yukiya ocuparse de esas amenazas, pero al mismo tiempo deseaba impedir que sufriera más.

—Hagamos que pare el sufrimiento para Yukiya —hablo Erik—. Este pueblo debe ganarse un castigo por todo el dolor que causaron, pero, no lo dejare ensuciarse las manos. Es hora de acabar con esto.

Todos asintieron y comenzaron a dirigirse hacia el pueblo, Yukiya que se encontraba algo herido paro su duelo al oír una voz clamar su nombre, al principio no lograba reconocerla, con forme se aproximaba cada vez era más claro, poco a poco las voces eran cada vez más claras, finalmente todas cobraron forma cuando juntas exclamaron su nombre tan fuerte como a sus dueños les fue posible.

—¡YUKIYA!

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Nos vemos en el epílogo