—Hola Annelise —la saludaron Liud y su esposa
—Buenos días —les devolvió el saludo.
—¿Cómo esta Yukiya?, supimos que no se sintió bien hoy —pregunto la esposa de Liud.
Annelise ante la pregunta comenzó a preguntarse a sí misma que le estaba ocurriendo a Yukiya últimamente, se encontraba muy raro sin embargo no deseaba preocupar a nadie—. Anoche le dio un ligero dolor de cabeza, y hoy se sintió mejor pero como anoche apenas pudo dormir le pedimos que descansara hoy.
—Eres una esposa maravillosa —comento Liud.
Ante el comentario Annelise se ruborizo, tratando de ocultar su mirada, alcanzo a ver como un grupo de jovencitas se internaban en el bosque—. Es la primera vez que veo a chicas adentrarse al bosque, cuando yo vivía aquí, solo Erín y yo entrabamos a él.
—Muchas cosas han cambiado desde que ustedes se fueron —dijo Liud mirando a la joven frente a él.
—Ustedes 2 cambiaron muchas cosas, hasta el pueblo se ha divido en 2 —agrego la esposa de Liud.
Al finalizar su conversación Annelise se dirigió a la habitación que compartía con Yukiya encontrándolo sentado al borde de la cama con una mirada extraña—. ¿Yukiya?
El nombrado giro su vista hacia su compañera quien sintió un leve escalofrío recorrerle la espalda.
"Ella te teme, ella te dejara, ella te odiara, ella te despreciara."
Eran las palabras que creía alguien le susurraba al oído
"Ella me ama, ella me quiere, ella siempre está a mi lado, ella nunca me despreciaría"
Eran las palabras que otra voz gritaba, Yukiya extendió su mano con cierto temblor—. A...nne... lise.
Annelise confundida se aproximó enlazando su mano a la de Yukiya—. Aquí estoy —le dijo mientras que con su otra mano le toma la temperatura—. Deberías seguir recostado, estas un poco caliente.
—¿Dónde... están los niños? —pregunto mientras cuidadosamente era recostado.
—Erín y Xavier los están cuidado —respondió Annelise confusa por el ausente brillo en los ojos de Yukiya, su comportamiento cada vez estaba inquietándola más, no era el mismo de antes—. ¿Yukiya quieres que al sentirte mejor... vayamos al valle? —al oír esto pareció como si el brillo volviera a los ojos de Yukiya.
—¿De verdad podemos ir al valle? —pregunto.
—Claro, pero, solos tu y yo —Annelise realmente no estaba muy segura de que estaba haciendo, las cosas ya no eran como antes, Erín, Xavier, su padre, los niños, Yukiya, inclusive ella misma era distinta, aquella comodidad, aquella seguridad que había sentido por 12 años parecía haber desaparecido—. ¿Te parece?
—Claro —Yukiya, la persona que siempre se había mostrado feliz, quien siempre mostraba protección, comprensión, cariño y amabilidad hacia todos, poco a poco parecía ser alguien totalmente opuesto.
Al observar como poco a poco Yukiya se iba quedando dormido lo tomo de la mano, aunque se mostraba tranquila internamente se sentía perdida y confundida, pero más que nada temerosa.
—//Jamás te convertirás en alguien diferente, ¿verdad Yukiya? // —pregunto en su mente.
En casa del padre de Erín, Xavier se encontraba sosteniendo una plática con ella—. Sigo sin poder comprender porque Yukiya te ha arañado —comento molesto.
—No es todo culpa suya —lo defendió Xavier posando su mano sobre su mejilla—. Yo tampoco controle mis emociones.
—Xavier he pensado que lo mejor es que Yukiya no se aproxime a los niños un tiempo —al oír esto Xavier no pudo evitar mirar sorprendido a Erín.
—¿Por qué dices eso?
—Yukiya ha sido capaz de herirte, por más amable y tierno que sea con los niños, eso no quiere decir que también no sea capaz de herirlos —respondió Erín sin alguna gota de duda en su voz.
—Erín date cuenta que no podemos hacer eso —alego Xavier molesto—. Piensa como se sentirá Yukiya si le impedimos aproximarse a sus hijos, ellos junto a Annelise lo son todo para él.
Erín comprendía las palabras de Xavier sin embargo el comportamiento de Yukiya la estaban comenzando a asustar, el arañazo que Xavier había recibido por parte de Yukiya dejara marcas. En la sala, los niños se encontraban platicando entre sí, sin embargo, el ambiente se sentía tenso, pues Brais mantenía la distancia y no cruzaba palabra alguna con ninguno.
—¿Hermano, porque no te unes a nosotros? —inquirió Zenda, extrañaba escuchar la voz de su hermano hablarle, pero todo lo que consiguió fue que este la mirara con furia—. ¿Qué... que te pasa?
El feliz ambiente se rompió en cuanto todos vieron a Brais levantarse con enojo en su mirada—. No quiero hablar con una traidora —respondió consiguiendo sacar lágrimas de los ojos de su hermana.
—Brais... ¿Qué te ha pasado?, ¿A dónde se fue el hermano que solía decir que jamás me haría llorar? —inquirió Zenda mientras comenzaba a sollozar, Samay y Kilian al ver la escena se aproximaron.
—Brais deja de llevártela contra Zenda, que odies este lugar, no te da el derecho a herirla —reclamo Kilian.
—Kilian tiene razón —comento Elías aproximándose—. No tienes por qué hablarle de esa forma.
Al verlo Brais le lanzo una mirada cargada de un gran odio, lo cual causo que ni Iria ni Caled pudieran decir nada—. Ustedes manténganse fuera de esto —advirtió mientras se giraba a sus primos—. Tampoco quiero oír palabras de quienes estan abandonando su hogar.
—No estamos abandonado nuestro hogar —hablo Kilian debido a que tanto Zenda como Samay estaban demasiado asustadas como para hacerlo—. Pero comprende, nosotros podemos vivir aquí, como las demás personas, no tenemos que estar recluidos en el bos...
—¿Acaso crees que mi padre no hubiera añorado eso? —inquirió interrumpiendo a Kilian—. ¡¿Jamás se han preguntado que ha sentido mi padre desde que nació el no poder dejar el bosque?!
Ante su elevado tono de voz tanto Xavier como Erín se asomaron a ver que estaba pasando, no era propio de Brais elevar la voz tanto, ni siquiera cuando se sentía molesto.
—¡Mi padre nació como un lobo, un ser al cual todos le temen, creen que es malo, la gente lo mira asustada, casi pierde la vida por tratar de permanecer junto a mamá, la única persona que lo acepto tal y como es! —Xavier y Erín mientras escuchaban las palabras de Brais sentían como si un nudo se les formara en la garganta—. ¡Mi padre es tan amable que aceptara que se queden aquí, ¿Y saben por qué?, porque desea que sean felices y no sufran como él lo hizo!
Xavier mientras oía a Brais, en su mente comenzó a pensar en lo que había dicho, por primera vez lo pensaba, pese a haberlo ayudado, jamás pensó con detenimiento, todas las cosas que Yukiya se había estado guardando para sí mismo, cosas jamás dichas, sentimientos ocultados,todos solo veían sus alegrías, más nunca se habían detenido a contemplar sus penas e inseguridades.
**********
Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado
Y pues al fin, luego de mucho tiempo retomo este proyecto que deje estancado, aclaro que la historia se ira subiendo, con forme las ideas lleguen a mi cabeza XD, como si todas mis historias no siguieran ese patrón
No olviden votar o comentar
Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo
ESTÁS LEYENDO
No siempre el malo es un lobo T2 [FINALIZADA]
WerewolfTiempo había transcurrido desde aquel día en que Annelise, junto a su mejor amiga Erín, eligió alejarse del sitio que fue su hogar para vivir junto a la persona que se convirtió en su todo. Viviendo un maravilloso sueño, esa curiosidad que tanto la...