Noto una luz potente que incide en mis ojos cerrados. Intento abrirlos pero no puedo. Todo mi cuerpo está entumecido. Noto mis muñecas oprimidas. Están atadas. Por fin consigo abrir los ojos. Me encuentro en una habitación pequeña, fría y sucia. Lo único que ilumina la sala es una lámpara pequeña que cuelga del techo, pero que tiene una potente bombilla.
Mis manos están atadas a unas cadenas que hay en la pared. Hay una mesa con una silla delante de mí. No hay nadie más. Intento gritar para ver si alguien me oye pero mi voz no puede salir. Golpeo el suelo con los pies, que también están atados con cadenas.
Veo que la única puerta que hay para salir de aquí se está abriendo.
Entra un hombre que lleva un traje negro y gafas de sol oscuras. Tiene un aspecto siniestro. Detrás de él entra otro hombre igual que el primero.
-Vaya, por fin nuestra señorita Cooley ha despertado.
-¿Quiénes sois?-Digo con la garganta seca.
-Eso no importa, lo único que queremos es una cosa de ti y si nos la das, te podrás ir.
-Si no me dais más información no puedo ayudaros.
-No juegues con nosotros.
-No juego, es que no entiendo nada.
-Dínos donde están los documentos de tus padres.
-No lo sé.-Deben de ser los Casterwill. Un escalofrío recorre mi cuerpo.
-Tráelo-Indica el que estaba hablando conmigo al que le acompaña. Sale de la habitación y regresa con alguien que lleva las manos también atadas a la espalda y la cabeza cubierta por una bolsa de tela. Retira la bolsa.
Es Justin. Intento ahogar un grito pero no puedo reprimirlo.
-No, soltadle, él no tiene nada que ver en esto.-Justin intenta mirarme pero pero no tiene casi fuerzas.
-Lo sabemos pero es lo que tenemos para que nos ayudes.
-Ya os he dicho lo que sé, no he hablo con mi familia biológica desde que mis padres murieron y me dieron en adopción, y yo no sé nada de esos documentos que tenían, ni sabía quiénes eran. Por favor soltadlo.-Digo entre la angustia que aloja mi garganta y las lágrimas que empiezan a brotar de mis ojos.
-Pues creo... que no. Creo que él y yo nos podemos hacer amigos.-Dice con una sonrisa pícara en su cara.
-Más...qui...sieras-Dice Justin.
-¿Quién te ha dado permiso para hablar?-Dice el hombre que le sujeta y mientras le atiza un puñetazo a Justin en la mandíbula.
-¡NO! Por favor, no le pegues.-Grito intentando librarme de las cadenas con rabia.
Vuelve a pegar a Justin pero esta vez en el estómago.
-Yo de ti me callaría si quieres que no lo haga de nuevo.-Me dice el que le ha pegado.
Hago lo que dice.
-Mira ya nos estás diciendo donde están guardados los documentos o ese joven, al que parece que amas mucho, no acabe muerto.
-No sé donde están. Lo juro.-Digo con más lágrimas recorriendo mis ojos.-Por favor no le hagáis nada, él no tiene la culpa.
-Parece que no quieres hablar, pues volveremos dentro de un rato, pero te aseguro que no vas a reconocer a éste.-Me amenaza mientras señala a Justin con el dedo.
-¡NO!-Grito mientras salen y se llevan a Justin.
No. Caigo sobre el frío suelo y lloro desconsoladamente. Joder no soportaría la idea de que mataran a Justin por mi culpa. Y todo por unos documentos que ni siquiera se que existían.
Paso la noche allí tirada, dejando que mi cuerpo se entumezca más. Los grilletes que sujetan mis muñecas y tobillos hacen que pase más frío del que hace. Los de mis muñecas me hacen más daño del que debería, ya que las heridas de mis autolesiones no se han curado.
Al día siguiente, vuelven a entrar esos hombres y traen de nuevo a Justin. Su cara está más marcada de golpes. Su ojo izquierdo está morado. Su mandíbula roja. Y en sus mejillas tiene varios cortes.
Siento mucho odio hacia ellos, pero sobretodo hacia mi, por haber hecho que Justin viniera conmigo y haber hecho que le hicieran esto.
-Bueno, ya ves como está quedando tu príncipe azul.-Ríe.-¿Piensas hablar o qué?
-Hablaría si tuviera algo de que hablar.-Digo intentando que entren en razón.
-Sigues igual que ayer. Parece que no le quieres mucho.
-Enserio que haría cualquier cosa con tal de que no le hicieraís nada, pero no sé nada.-Las lágrimas vuelven a salir.
-Te vamos a dejar un rato con él para que te cuente que tal su experiencia.
Sientan a Justin en la silla que hay junto a la mesa. Yo sigo tirada en el suelo, atada.
Bieber tiene peor aspecto junto a la luz de la lámpara. Me duele verlo así.
Los hombres salen de la habitación y yo bajo la cabeza. No soporto ver a Justin así.
-Faith ¿cómo estás?-Dice con dificultad Justin.
-Me da igual, ¿cómo estás tú? Siento que estés sufriendo esto por mi culpa.
-No me importa.-Esas palabras hacen que llore más. -Por favor no llores por mí.
Miro a Justin a los ojos y veo como intenta reconfortarme. Se hace el silencio, que rompen los Casterwill entrando de nuevo.
-¿Qué tal el reencuentro? ¿Emotivo?-Sonríe maliciosamente.
No le hago caso, sólo sigo mirando a Justin a los ojos. Parece que intentara decirme algo. Es como si intentara decirme que vamos a salir de aquí.
-¿No hablas?-Sigo mirando a Justin.-Bueno pues se acabó, vamos enamorado.-Dice cogiendo a Justin por su sudadera y arrastrándolo fuera de la sala.
-No te preocupes, todo saldrá bien.-Grita Justin mientras, creo yo que he visto eso, me guiña un ojo.
-¿No te dijimos que te callaras?-Le dice uno e impacta su codo en su espalda.
Se vuelve hacer el silencio. Vuelvo a estar sola, pero sólo pienso en lo que me ha dicho Justin. ¿A qué se refiriría con eso?
Paso otro día más allí tirada y otra vez vuelven para que les diga lo que quieren saber.
-¿Pretendes colaborar hoy o no?-No les contesto porque pienso que si lo hago por fin creerán que no sé nada.
-¿No vas a hablar? Pues esperemos que el guaperas te haga entrar en razón.-Vuelven a sentar a Justin en la silla y salen de la habitación.
Bieber tiene la cabeza hacia abajo. Tiene muy mal aspecto. No puedo seguir mirándolo y yo también agacho la cabeza.
-Venga, nos largamos de aquí.
Veo como Justin se acerca hacia mí.
-¿Cómo te has soltado?- Lo miro incrédula.
-Eso no importa, vámonos.- Dice forzando la cerradura de los grilletes que sujetan mis muñecas y tobillos.
Oímos como se está empezando a abrir.
Mierda van a pillarnos.
(*) Pues aquí tenéis otro capítulo. Me gustaría que me digaís lo que pensaís sobre el capítulo y la novela en un comentario y si no pudieraís por twitter @flawlessrauhl19. Enserio me gustaría que lo hicieráis porque aunque veo muchas visitas casi nadie me comenta y siento que no vale lo que hago. Bueno espero vuestros comentarios(*) Cris Martínez.
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Troublemaker
ФанфикCreía que mi vida ya no tenía ningún sentido, y lo más sensato que se me pasó por la cabeza en ese momento de incompetencia fue el suicidio. Pero tras mi encuentro con él aquella noche lluviosa de invierno hizo que cambiara todos los esquemas de mi...