Troublemaker

Capítulo 9

-Era sobre lo de las peleas.

-Justin me da igual. Es tu vida.

-Ya lo sé, pero no quiero que haya malentendidos.

-¿Qué malentendidos puede haber?

-Pues que yo sea una mala persona y que te vaya a hacer daño a ti.

-Justin, yo sé que tú no eres una mala persona y creo que no me harías daño. Y sobre lo de Brooke tampoco me importa, yo sólo quiero tranquilidad después de lo que he vivido.-Le digo pensando en el pasado.

-¿Quieres que hablemos sobre ello? Yo todo lo que sea conocerte mejor, me apunto.

-Es que no sé si estoy preparada, yo creo que lo mejor que podemos hacer es que tú te vayas y ya con el tiempo se verá lo que pasa.

-Si crees que...

*TOC TOC TOC*

Llaman a la puerta y parece enfadado.

-¿Quién será?-Digo un pelín asustada por la manera tan bruta de llamar.

-No sé. Voy a mirar quien es.

-¿No debería ir yo, que vivo aquí?

-Si, pero no se sabe lo que puede pasar con alguien que llama de esa manera.

Justin se levanta y va hacia la puerta para mirar y yo le sigo.

-Mierda es Brooke.-Me dice.

-¿Y como ha sabido donde vivo?

-Tiene muchos contactos.

-¡PAPÁ ABRE LA PUERTA!-Grita Brooke desde el otro lado.

-¿Papá?-Pregunto extrañada. Justin levanta los hombros con el mismo asombro que yo.

-¡ABRE!-Seguía gritando Brooke golpeando la puerta.

-No voy a abrir la puerta.-Le digo a Bieber.

-Mejor, así antes se cansará.-Justin parecía conocerla muy bien.

Miro por la ventana y Brooke parece cansarse de hablar con una puerta y se va.

-Por fin.-Digo suspirando.

-Bueno ¿terminamos la conversación?-Dice Justin ya un poco exasperado.

-Si. Espero que ya nadie más nos interrumpa.

-Me estabas diciendo que no querías hablarme de tu pasado.-Dijo curioso.

-¿Quieres saber cosas de mi pasado?- No es que quisiera contarle nada, pero su cara me incita a hacerlo.

-Sólo si tu quieres, no quiero obligarte.-Veo como se muere porque se lo cuente.

Yo me siento en el sofá abrazándome las piernas y Bieber me sigue y se sienta al lado.

-Bueno, mis padres murieron cuando yo tenía 5 años y nadie de mi familia quería hacerse cargo de mi, por lo que me llevaron a un orfanato. Como era pequeña pues tenía más posibilidades de que me adoptaran.

La primera familia que me adoptó, parecía que me quería, pero no, el marido me maltrataba a mi y a su esposa. Un día la esposa me cogió y me devolvió al orfanato y ella huyó para no volver a ver a su marido.

Cuando tenía 7 años, me adoptó otra pareja. Creía que con esta a lo mejor podría vivir, pero no. Casi todos los domingos me vestían como una mendiga y me ponían en la puerta de una iglesia a pedir. Conseguí librarme de ellos porque cuando no miraban me acerqué a un policía lo que me obligaban a hacer. Ellos fueron con el policía y yo volví de nuevo al orfanato.