*NARRA JUSTIN*
Cada vez está más cerca, casi roza mis labios pero yo no lo permito y aparto mi cara.
-Verás Nikki, es que yo... soy gay.-Espero repelerla de una vez.
-¿Enserio?-Dice no muy convencida.-Bueno, entonces lo siento.
-No pasa nada, no lo sabías.-Ni yo.
Se separa un poco y intenta disimular. Parece un poco desilusionada pero es mejor así.
-¿Desde cuando lo eres?-Parece interesada en saber todo los detalles de mi vida.
-Desde los trece.
Tras una pausa, vuelve a hablar y a acercarse a mi.
-¿Estás totalmente seguro de serlo? ¿Has estado alguna vez con una mujer? Puede que te estés perdiendo muchas cosas buenas.-Vuelve a quedar a pocos centímetros de mí.
-Estoy totalmente seguro.-Digo mientras salgo del vagón y empiezo a colgarme para poder salir de ahí.
-¿A dónde vas?-Pregunta al ver que salgo del vagón de la noria antes de que pare.
-Tengo...tengo que ir al baño.
La noria seguía girando mientras ocurría toda la trama.
Intento llegar al suelo. Me agarro fuerte a los barrotes y voy bajando poco a poco.
Me sudan un poco las manos. La sudor hace que se me resbalen. Me agarro con más fuerza. Estoy como a más de cuatro metros del suelo.
*NARRA FAITH*
Sam intenta distraerme para que no piense en Justin y me lleva a tomar algo mientras esperamos a que termine el viaje en la noria.
Legamos a un puesto en el que venden granizados. Yo pido uno de color azul, sabe a muchas frutas, Sam se pide uno de limón.
-Madison, sé que te duele ver así a Ethan, pero si no lo hiciera, puede que la gente sospeche.-Parece comprenderme.-Además sé que él no haría nada.-Se acerca a mi oreja y me susurra.-Te quiere demasiado.
Eso hace que sonría, sé que Justin sería incapaz.
*NARRA JUSTIN*
Veo que la gente que hay en el suelo empieza a hablar y a murmurar desde el suelo al verme.
Para mi desgracia la noria se para. Ahora no puedo llegar al suelo, a no ser que baje escalando por los barrotes que componen la noria.
Miro hacia abajo. Estoy bastante lejos del suelo. Mis manos sudan debido a la luz y el calor que emiten las luces que iluminan la noria. Intento secarlas en mis pantalones.
Me agarro lo más fuerte que puedo, pero se me escurren las manos.
Sólo espero no caer.
*NARRA FAITH*
Sam y yo regresamos tranquilamente hacia la noria y vemos como la gente corre formando un círculo al lado de ella.
Me acerco a mirar que pasa.
Oigo pequeños murmullos de la gente. «Dios, ha caído desde mucha altura» «Seguro que se ha intentado suicidar»
Me abro paso a codazos entre la gente.
Corro hasta él.
-Justin, Justin.-Le hablo haciendo que me mire.
-Lo siento.-Dice y cae desmayado.
Rompo a llorar y corro a buscar a Sam, quien, llama rápidamente a una ambulancia.
No me separo de él ni un momento. «¿Qué habrá pasado?» Esa frase no para de resonar en mi cabeza volviéndome loca.
Acaricio su pelo pensando en que va a estar bien. Se pondrá bien.
En poco tiempo ya está aquí la ambulancia. Lo suben a una camilla y se lo llevan al hospital. Yo voy con él. Sam nos sigue con el coche.
En la ambulancia, los sanitarios le curan algunas heridas y le protegen algunas zonas para que no empeore.
Yo me aferro a su mano.
Cuando llegamos al hospital, se llevan a Justin tras unas puertas, a las que a mí me prohíben la entrada. Resignada me voy a la sala de espera.
Sam y Matt llegan en pocos minutos.
Al encontrarme, se acercan a mí.
-¿Qué ha pasado? ¿Qué han dicho los médicos?-Matt me abasalla a preguntas.
-No...no sé nada.-No puedo parar de llorar al recordarlo ahí tirado.
-No te preocupes cariño.-Dice Sam abrazándome y acariciando mi pelo.
Nos sentamos en las butacas de plástico que hay a esperar.
Esperamos y esperamos y tras casi una hora por fin sale un médico.
-¿Familiares de Ethan Blair?
-Aquí.-Indica Matt. Todos nos levantamos y acudimos a la llamada del doctor.
-¿Cómo está doctor?-Dice Sam preocupada.
-Pues no muy bien señora Blair. Su hijo cayó desde una altura de, aproximadamente, tres metros, lo que le provocó la rotura del fémur y el húmero, además de un traumatismo cráneo-encefálico severo, lo hemos estabilizado pero su hijo ha entrado en coma.
-¿Qué?-Digo ahogando un pequeño grito.
-Sí, creemos que puede despertar pronto, pero no hay nada seguro.
-¿Podemos verle?-Necesito hacerlo.
-Todavía no, cuando suba de la UCI, podrán.
*DOCTOR HARPER, ACUDA A TRAUMATOLOGÍA*-Dice una mujer por megafonía.-Perdonen, me llaman.-El médico vuelve a desaparecer tras las puertas blancas de urgencias.
Los tres nos quedamos parados un buen rato, analizando lo que nos había dicho el médico. Justin en coma y con algunos huesos rotos.
Me vuelvo a sentar en una butaca. Pienso esperar hasta que me dejen verlo.
-Venga Madison, vamos a casa.-Me dice Sam.
-Yo no voy.
-Si no puedes verlo.-Recalca Matt.
-Me da igual, pienso quedarme aquí hasta que me dejen entrar.
-Cariño vamos a casa, mañana volveremos. Necesitas descansar.-Dice Sam sentándose junto a mí y acariciando mi espalda para hacerme sentir mejor.
-No, iros vosotros, yo me quedo.-Digo apartando mi espalda de su mano.
-Déjala, si se quiere quedar, que se quede.-Dice Matt.
-Bueno, vale. Cualquier cosa me llamas.
-Vale.-Digo sin ni siquiera mirarlos.
Ahora sólo lo que me importa es Justin y ver cómo está.
(*)Otro capítulo. Muchas gracias por todos vuestros comentarios y votos que me hacen seguir con la novela.
Os quiero decir que voy a tardar un poco más en subir porque creo que los lectores fieles necesitan algún regalito, por lo que voy a hacer un maratón de cinco capítulos, ¿qué os parece? Creo que bien jajaja, bueno espero los comentarios y ya sabéis tendréis que esperar para el MARATÓN DE TROUBLEMAKER (*)Cris Martínez.
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Troublemaker
FanficCreía que mi vida ya no tenía ningún sentido, y lo más sensato que se me pasó por la cabeza en ese momento de incompetencia fue el suicidio. Pero tras mi encuentro con él aquella noche lluviosa de invierno hizo que cambiara todos los esquemas de mi...