Troublemaker

Capítulo 21

*NARRA ARIEL*

Abro los ojos y veo como entra la luz por las pequeñas ventanas de la cabaña. Siento los ojos hinchados, al igual que mi muñeca. Mi ropa está manchada por mis lágrimas y mi sangre. No me importa. Ya nada me importa. A nadie le intereso. Sólo soy un estorbo, un juguete roto que se tira cuando no sirve para nada.

*NARRA JUSTIN*

No he podido dormir nada esta noche. He recorrido todo este pueblo y no la he encontrado.

Son las diez de la mañana y recibo una llamada de Sam.

-Ya he llegado, ven enseguida.-Cuelga.Suena muy seria.

Voy lo más deprisa que puedo. Llego y me encuentro la puerta abierta, todo sigue igual. La casa está patas arriba.

Sam asoma la cabeza desde el comedor.

-Pasa.

Voy hacia el comedor y me encuentro a los padrastros de Ariel y a Brooke sentados en la mesa. Me siento.

-A ver Justin, ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Ariel?

-No lo sé. Lo único que sé es que antes de ayer cuando estabamos en clase, ella recibió una nota falsa, que le mandó Brooke, diciendo que el director quería verla en su despacho cuando acabaran las clases. Le dije que la esperaba pero me dijo que no hacía falta. Entonces un amigo de Brooke la dejó encerrada en el instituto y mientras Brooke montaba una fiesta en la que me emborrachó. Ella se vistió igual que Ariel para engañarme y acostarse conmigo. Ariel estaba encerrada pero escapó y vino hasta casa y se ve que nos vió a mí y a Brooke en la cama. Cuando yo desperté la busqué pero lo único que encontré fue su móvil tirado en el césped. La he buscado por todo el pueblo pero no la he encontrado.

Se hace un silencio incómodo.

-¿¡CÓMO SE TE OCURRE HACERLE ESO BROOKE!?-Grita Matt.

-Me robó a mi novio.

-¡QUÉ NO SOMOS NOVIOS! ENTÉRATE YA.-Le grito.

-Bueno callaos todos.-Dice Sam serena.- Tenemos que llamar a la policía.

-¿A la policía? No creo que sea demasiado seguro.-Le susurra Matt a Sam.

-¿Por qué no va a ser seguro llamar a la policía?-Le pregunto intrigado.

-No te interesa.-Me responde, en un tono grosero.

-Si me interesa, por mi culpa he hecho que se vaya y quiero encontrarla.

-Vete Brooke, tenemos que hablar con Justin a solas.-indica Sam.

-¿Y yo por qué no me puedo quedar?

-Porque no.-Remarca Matt, enfadado.

Sale de la casa dando un portazo.

-Escucha Justin, si te contamos esto, no debes hablarlo con nadie, es un asunto peligroso y pondrías en peligro la vida de todo aquel que lo supiera, incluida la tuya. ¿Estás dispuesto a correr esos riesgos?

-Haría cualquier cosa por Ariel.

Sam suspira y entrecierra los ojos.

-Verás, Ariel, no es Ariel.

-¿Cómo que Ariel no es Ariel? No la entiendo.

Matt mira su reloj e interrumpe a Sam, antes de que pueda contarme lo que pasaba.

-Tenemos que encontrarla. Luego le contaremos la historia. Vamos a buscarla.

-Sí, mejor. Vamos Justin.

-Vale.- Acepto, aunque me quedo con la intriga de entender lo que me dijo Sam.

Salimos por la puerta y Matt nos para.

-Bueno, cada uno que vaya por un lado.

Sam y yo asentimos y cada uno se monta en un coche. Todos nos vamos por caminos distintos. Vuelvo a recorrer las calles en las que busqué antes, con el mismo resultado que antes.

Paso por una calle y veo a una persona mirando su móvil. No se me había ocurrido mirar en la habitación de Ariel. Puede que allí encuentre respuestas. Conduzco lo más rápido posible.

Llego pronto pero algo no me hace entrar. Hay varios tipos vestidos de negro que salen de la casa de Ariel. Me escondo en unos arbustos. Llevan a alguien inconsciente. Es Brooke. Se la llevan secuestrada. Decido intervenir.

-Soltadla.

-¿Tú quién eres?-Dice uno de ellos.

-Quien no te importa, soltadla.

Saca una pistola de la parte trasera y me encañona con ella.

-Mira chaval, pírate o tendrás problemas.

-He dicho que la sueltes.

Veo como aprieta en gatillo. Oigo un disparo. Palpo mi cuerpo para encontrar el orificio de la bala pero no lo encuentro. Veo como el que sangra es él y sus compañeros también. Me giro para ver quien ha disparado.

Es Sam. Desangrándose, los hombres se meten en una furgoneta negra sin matrícula y huyen. Brooke se queda tirada en el suelo inconsciente.

Sam corre hacia ella. La sigo. Intenta despertarla pero no lo consigue. Sam me indica que la cojamos y la llevemos dentro. La dejamos sobre el sofá.

Me quedo perplejo mirando a Sam, después de lo que he visto.

-¿Qué pasa?

-Nada, solamente que no entiendo lo que acaba de pasar.

-Es complicado de explicar. Era lo que te íbamos a contar antes, pero es mejor encontrar primero a Ariel, no es seguro seguir mucho tiempo aquí, después de la visita de los Casterwill.

-¿Los Casterwill?

-Unos que buscan a Ariel.

-¿Y por qué la buscan?

-Por unos asuntos, que luego te contaré. Lo primero es buscar a Ariel. No es seguro que ande por ahí sola.

Ella vuelve a irse a buscar pero yo decido de hacer lo que tenía pensado hacer antes de que pasara todo lo de los hombres esos.

Entro en su cuarto y me da tristeza pensar en si estará bien.

Miro entre sus cosas pero no encuentro nada que me pueda decir donde está.

Me siento en la silla de su escritorio. Comienzo a llorar. No quiero perderla. Ella es lo que me da fuerzas todos los días. Seco las lágrimas que escapan de mis ojos y corren por mis mejillas. Cuando me levanto de la silla para irme tiro una de sus carpetas. La recojo y me quedo mirando una foto que tiene.

Sale la vieja cabaña de mi abuelo. La abandonó cuando mi abuela murió. Le recordaba mucho a ella.

Miro el reverso de la imagen. Pone algo. «El mejor escondite».

Creo que ya sé donde puede estar.